Hay que transformar las Cortes

Torcuato Fernández-Miranda planteó ayer tarde, ante los casi doscientos procuradores que asistieron a la sesión informativa sobre el procedimiento legislativo de urgencia dispuesto por él mismo como presidente de las Cortes, el gran tema politico de la necesidad de modificar, la actual Cámara legislativa. Fernández-Miranda puso el dedo en la llaga cuando, piara respon der a la acusaciones de que las Comisiones legislativas van a sentirse atadas por el Pleno de las Cortes, preguntó a su vez si no es cierto, entonces, que las Cortes atan a todos los españoles. Añadió a renglón seguido que las actuales Cortes no están hechas para esta situación, por lo que hay que adecuarlas al momento presente y a las necesidades de la reforma al servicio del pueblo, para lo quae estimó útil el procedimiento de urgencia establecido.

La impresión que cabe deducir del debate y no tanto de las diecinueve intervenciones en solicitudde aclaraciones o para presentar objeciones, como de las expresiones colectivas de desaprobación o disconformidad hacia las Palabras del presidente- es que la mayoría de los procuradores asistentes a la sesión no comparten los criterios mantenidos por Torcuato Fernández-Miranda, quien tuvo que hacer gala, a lo largo de las casi cuatro horas de reunión, de sus reflejos dialécticos y de un fino sentido del humor, que alivió los instantes de tensiones producidos a lo largo de la sesión.Otra de las conclusiones a que cabe llegar; tras la marathoniana sesión, es que los sectores de la Cámara legislativa más netamente inmovilistas y ajenos a los propósitos gubernamentales de reforma, no se han empleado a fondo contra las medidas de urgencia establecidas. Algunos indicios producidos ayer en la propia sala de Comisiones, permiten esperar que la derecha autoritaria se reserva para el momento de las votaciones.

De entre los diecinueve intervinientes, la mayoría eran procura dores asiduos a las- sesiones de las Comisiones legislativas, que más por las profundas razones política que han llevado al procedimiento de urgencia, se sienten molestos .ante el desconocimiento que la disposición supone para sus dere chos adquiridos como procuradores. Mientras tanto, permanecierron en silencio los señores Girón, Iniesta Cano, Martín Sanz -los tres abandonaron la sesión un cuarto de hora antes de su final-, Fueyo, Galera, García Ribes Rodríguez de Valcárcel y Ruiz Jarabo.

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