Paula Badosa pierde el paso hacia Riad

Tenía Paula Badosa la esperanza de redondear el notable esprint final que ha protagonizado desde el verano, pero la fortuna definitivamente se truncó. La culpable, una gastroenteritis que le impedirá a última hora competir estos días en el torneo de Wuhan y que, hechas ya las cuentas, acaba prácticamente con las opciones que todavía tenía de clasificarse para la Copa de Maestras que se disputará del 2 al 9 de noviembre en Riad (Arabia Saudí). Solo una carambola muy improbable le beneficiaría. No podrá reeditar, por tanto, la participación de hace tres años en Guadalajara (México), donde alcanzó las semifinales y lució entre las tenistas más fuertes del circuito. Esa edición fue la última que contó con representación española, coronada entonces con el triunfo de Garbiñe Muguruza, retirada desde abril.

Una hora antes del duelo que teóricamente iba a enfrentarle a la australiana Ajla Tolmjanovic, la organización de Wuhan anunció la baja de la catalana, que la semana anterior progresó hasta la penúltima ronda del torneo de Pekín y que a su vez ha firmado una meritoria escalada a partir de mayo. Apeada entonces del top-100, su rendimiento ha descrito una línea ascendente hasta adentrarse de nuevo entre las 15 mejores; un registro que, sin embargo, continúa siendo insuficiente para acceder a la cita árabe del próximo mes. Badosa es la undécima mejor en la Race —la carrera anual que determina a las ocho mejores—, pero al no poder obtener puntos esta semana no alcanzará el corte mínimo, que ahora mismo marca la china Qinwen Zheng.

Todavía dispone de dos balas para ingresar en el casillero, en Ningbo y Tokio, pero podría sumar un máximo de 1.000 puntos —500 por torneo, siempre y cuando los ganase— y ahora mismo está a más de 750 de Zheng. La asiática (8ª), Emma Navarro (7ª), Jessica Pegula (6ª), Jasmine Paolini (5ª) y Coco Gauff (4ª), por si fuera poco, arañarán más puntos y ampliarán la renta durante los próximos días, de modo que la posibilidad de que pueda estar en Riad —por primera vez anfitriona, tras un lustro de itinerancia— es más bien remota. A ello se le suma la presencia de la checa Barbora Krejcikova (12ª), que en su condición de campeona de Grand Slam (Wimbledon) y al figurar entre las veinte primeras puede lograr el pase directo, según recoge la normativa. No obstante, sí podría asistir en condición de reserva, si alguna de las clasificadas no puede competir por lesión o bien renuncia a última hora.

Badosa, de 26 años, es hoy una de las tenistas más en forma del circuito y ha completado una remontada espectacular. En mayo de 2023 fue diagnosticada de una lesión severa que situó su carrera ante una encrucijada —fractura de la vértebra L4— y fue cayendo en el listado mundial hasta llegar a ser desplazada al puesto 140º; sin embargo, su físico le ha respetado en los últimos tiempos y la mejoría en los resultados —octavos en Wimbledon, título en Washington, los cuartos del US Open y la semifinal alcanzada en Pekín— le ha concedido un ascenso (15ª) que le hacía soñar con el Masters. Convertida de nuevo en la referencia española, tras haber llegado a ser la dos del mundo en 2022, lamenta ahora la indisposición que le aparta de Wuhan y que, salvo giro de guión, le privará también de Riad. En todo caso, aprecia su progresión y el tenis nacional parece haber recuperado un importante activo.