Alcaraz recae del antebrazo y no jugará en Roma
El murciano, apeado en los cuartos de Madrid, se sometió a una prueba que confirmó un edema muscular en el pronador redondo y frenará hasta París
Carlos Alcaraz anunció este viernes que no disputará el Masters 1000 del Roma, del 8 al 19 de mayo, como consecuencia de la lesión que arrastra en el antebrazo derecho desde hace un mes. El murciano, que este domingo cumplirá 21 años, cedió el miércoles contra Andrey Rublev en los cuartos de final de Madrid, y a pesar de que tras el duelo contra el ruso aseguró con que confiaba en poder participar en la cita del Foro Itálico, no podrá hacerlo. Este viernes se sometió a una prueba médica en Murcia y el resultado le obliga a frenar otra vez, después de haberse perdido previamente los torneos de Montecarlo (Masters 1000) y Barcelona (ATP 500).
“Sentí dolor después de jugar en Madrid, molestias en mi brazo. Hoy me hecho unas pruebas y tengo un edema muscular en el pronador redondo, a consecuencia de mi última lesión. Así que desgraciadamente no voy a poder jugar en Roma. Necesito descanso para recuperarme y poder jugar sin dolor al cien por cien”, escribió el tenista en su perfil de X. Su objetivo es, por tanto, recuperar bien la musculatura y llegar en las mejores condiciones posibles a Roland Garros, que comenzará el 26 de mayo. Si el proceso concluye de manera satisfactoria, el tenista español aterrizará en París habiendo jugado solo tres partidos sobre la arcilla europea. Cabe recordar que antes, en febrero, disputó tres en Buenos Aires y un cuarto en Río de Janeiro, donde se lastimó el tobillo derecho (esguince moderado).
Alcaraz llegó a la Caja Mágica de Madrid sin tener ninguna garantía de que podría competir. De hecho, en la conferencia posterior a la derrota contra Rublev contó que la semana previa al torneo madrileño no había podido coger la raqueta por el temor a que se pudiera agravar la lesión. “Si puedo jugar tres o cuatro partidos, ya estaría contento”, expresó. Después, en los entrenamientos preparatorios sintió una mejoría y finalmente decidió saltar a la pista. Superó las tres primeras escalas —ante Alexander Shevchenko (59º), Thiago Seyboth Wild (63º) y Jan Lennard Struff (24º)— con más eficacia que brillos y lanzó un mensaje optimista: “Ahora solo puedo pensar en alzar el título”.
Sin embargo, luego cerró con malas sensaciones el partido frente a Rublev. Dijo que el paso por la Caja Mágica había sido “muy positivo”, porque al fin y al cabo no confiaba en llegar hasta los cuartos, pero deslizó que todavía circulaban por su mente algunos “pensamientos” sobre el antebrazo y que iba a seguir trabajando “para recuperar la normalidad en la derecha”. Alcaraz disputó todos los encuentros con la zona afectada envuelta por una malla compresora que, decía, seguiría luciendo en Roma. No será así. El examen médico efectuado este viernes le recomienda parar y concentrarse en la recuperación para no poner en riesgo su asistencia a Roland Garros.
El curso pasado, el murciano —campeón esta temporada en Indian Wells y propietario de dos majors, además de haber tocado la cumbre del circuito en 2022— alcanzó las semifinales del grande francés, y en Roma cayó en la tercera ronda contra el húngaro Fabián Marozsan. No corre peligro, por tanto, la tercera posición que defiende. La derrota del jueves de Daniil Medvedev ante el checo Jiri Lehecka impidió que el moscovita pudiera arrebatársela, y el botín obtenido hace un año en el Foro Itálico fue tan escaso (45 puntos) que la ausencia de los próximos días apenas tendrá apenas repercusión en su casillero del ranking. Pero, independientemente de las cuentas, la situación le invita a detenerse y él la acepta con resignación.
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