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El vestuario de Portugal prefiere a Gonçalo Ramos antes que a Cristiano

Bruno Fernandes, Bernardo Silva, y hasta el primer ministro del país, Antonio Costa, avalan la decisión de Fernando Santos de sentar al capitán por primera vez en 20 años

Fernandes, William y los jugadores de Portugal felicitaban a Gonçalo Ramos durante el partido en el que su equipo eliminó a Suiza en el Mundial de Qatar.
Fernandes, William y los jugadores de Portugal felicitaban a Gonçalo Ramos durante el partido en el que su equipo eliminó a Suiza en el Mundial de Qatar.Esteban Biba (EFE)
Diego Torres

“Yo confío en Fernando Santos”, declaró el primer ministro de Portugal, el vigoroso Antonio Costa, al salir del gran copón dorado del estadio de Lusail, sede de la final del Mundial de Qatar. El político acababa de asistir en directo al que probablemente fuera el licenciamiento más ruidoso en la historia del fútbol. Sucedió el martes ante los 80.000 hinchas que acudieron a ver el Portugal-Suiza de octavos de final y acabaron excitados por otro drama. Porque Fernando Santos, el seleccionador de Portugal, dejó en el banquillo a Cristiano Ronaldo por primera vez en dos décadas para poner en su lugar a un chico de mirada jovial, nacido en el pueblo pesquero de Olhao, en el corazón del Algarve, en 2001, dos años antes del debut de su predecesor en la selección. Se llama Gonçalo Ramos, fue su primera titularidad internacional, y respondió al desafío con tres goles y una asistencia. Portugal le ganó a Suiza por 6-1.

La prensa portuguesa corrió a interrogar al primer ministro al verlo salir del palco. La cuestión era obligada: “¿Cómo vio el cambio de Cristiano por Gonçalo Ramos?”. “Encuentro que Fernando Santos es un gran entrenador de fútbol”, respondió Costa. “Con un equipo con la calidad de la plantilla de Portugal es muy difícil escoger. Hay que confiar en él. Ha probado su valía durante todos estos años y seguiremos apoyando sus decisiones”.

Bernardo Silva y Bruno Fernandes son ahora los líderes indiscutibles del juego de Portugal dentro del campo. Bajo su mando, la selección que ganó la Eurocopa en 2016 ha superado las tensiones que la sumían en la melancolía. Ahora son favoritos para ganar el Mundial. Y, al igual que el primer ministro de su país, no ocultan su satisfacción ante la decisión que adoptó Fernando Santos. El respaldo a Gonçalo Ramos expresa su aprobación del nuevo orden.

“Todos deberían ser conscientes de la fuerza de la liga de Portugal y de lo bien que ha jugado el Benfica con Gonçalo en la Champions esta temporada”, lo celebró Bruno Fernandes. “Estamos muy contentos por él y por su éxito, y porque nos ha clasificado para cuartos”.

El mediapunta del Manchester United explicó que este delantero ambidiestro y corpulento no solo ayuda al equipo en defensa cuando presiona a los centrales rivales, sino que oxigena a los mediocampistas propios, al tiempo que martiriza a los contrarios cuando corre a los espacios. Algo que Cristiano, con los problemas para desplazarse propios de sus 37 años, dejó de hacer hace tiempo. “Gonçalo trabaja muchísimo, ayuda mucho al equipo en defensa, y es el tipo de jugador que está en todas partes”, añadió Bruno Fernandes. “Hoy metió tres goles, pero es un delantero que construye, crea espacios para los demás, se involucra en el juego, es fuerte y pelea”.

“Gonçalo trabaja mucho y es un buen tío”, advirtió Bernardo Silva tras el 6-1. “Es bonito cuando sabes que a tu lado tienes compañeros como él, que piensan en el equipo. Lo ves en sus movimientos y por cómo hace la presión”.

Bernardo Silva completó la exposición con una comparación. “Gonçalo y Cristiano son jugadores totalmente distintos”, dijo. “Cristiano es muy fuerte en los movimientos cortos y de apoyo, y guarda su energía para estos momentos y para las transiciones. Mientras que Gonçalo es un jugador muy, pero muy trabajador, que desgasta mucho a los centrales adversarios. El seleccionador quería eso y él respondió con tres goles que nos ayudan a clasificarnos para cuartos. Estamos muy felices por él”.

Bernardo Silva: “Las ondas son positivas”

“Actuaré a conciencia”, había declarado Fernando Santos el lunes, con ese rictus desencajado por la pesadumbre, real o aparente, que luce hasta para celebrar goles. Cuando dejó en el banquillo a Cristiano, hizo algo que nadie imaginó posible hasta el lunes. Los 118 goles en 195 partidos de selección que avalaban al ídolo no lo salvaron de la caída cuando las cámaras de televisión registraron los insultos que profirió contra Fernando Santos al ser sustituido contra Corea, el viernes: “¡Jódase!”.

La suplencia de Cristiano reforzó la autoridad del técnico y mejoró el clima en una plantilla que cada día soportaba menos las veleidades de un capitán al que percibía más obsesionado por sus goles que por el bien común. “No hay ningún problema”, observó Bernardo Silva, cuando le preguntaron por el posible conflicto que suponía este relevo. “La energía y la mentalidad en el vestuario es muy buena. Las ondas son positivas. Queremos aprovechar este impulso para jugar contra Marruecos con la misma energía”.

“La alineación contra Suiza”, concluyó, “fue la ideal para este partido porque el entrenador lo decidió así. Jugamos bien y estamos muy felices. Somos 26 jugadores listos para aportar y a disposición para asumir los cambios que el seleccionador decida”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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