La inercia ganadora impulsa a Marruecos
El equipo africano derrota a Canadá y accede a octavos, como en México-1986, después de superar a Bélgica y Croacia. Los leones del Atlas se medirán a España en la siguiente ronda
A la selección de Marruecos le alcanzó con la inercia ganadora provocada por su victoria contra Bélgica (0-2) y el empate ante Croacia (0-0), tercera y segunda clasificadas respectivamente en Rusia-2018, para tumbar a la eliminada Canadá y clasificarse como líder de grupo para los octavos de final del Mundial 2022. No se recuerda nada igual en el país africano desde hace 36 años, cuando en la Copa del Mundo de México-1986 también entró en el cruce de octavos y fue eliminada por Alemania, ganadora con un gol a última hora de Mathäus. El conjunto norteafricano se medirá contra España en la siguiente ronda, después de que los de Luis Enrique perdieran ante Japón y se clasificaran como segundos de su grupo.
El último partido de clasificación en Qatar, después de la impronta ganada en su presentación, fue un mero trámite administrativo para Marruecos. A los tres minutos el partido ya estaba decantado y antes de la media hora quedó resuelto para que el foco se centrara en el Croacia-Bélgica.
Muy poca cosa se supo de Canadá, salvo que facilitó el triunfo de Marruecos, que ha basado su éxito en la capacidad ofensiva de sus laterales —Achraft y Mazraoui— y jugadores de banda —Boufal y Ziyech—, y la buena organización defensiva, muy comprometida en los partidos exigentes y más permisiva en las citas fáciles, como la que le enfrentó a Canadá.
El equipo de Herdman temblaba desde que saltó al campo, preocupado por sus reiteradas concesiones defensivas y demasiado ingenuo para afrontar un torneo que penaliza los errores como es la Copa del Mundo. Al portero Milan Borjan se le escurrió el balón que intentaba jugar con los pies y concedió un remate franco a Ziyech, mucho más cómodo ahora con Regragui como seleccionador que antes con Halihodzic. Ziyech, que había renunciado a la selección antes de llegar a Qatar, no perdonó el 0-1.
El 0-2 fue igual de simple porque Achraf puso desde su campo un pase para el desmarque de En-Nesyri, diligente en el momento de atacar el espacio, y el delantero del Sevilla cogió la espalda de los centrales para rematar sin pestañear y vencer al flojo portero de Canadá. Únicamente una puntera de Aguard a un centro de Adelupge que despistó a Bono —recuperado de la indisposición que le apartó del encuentro ante Bélgica— permitió dar interés a la contienda del estadio Al-Thumama. Imbatidos hasta entonces, los leones del Atlas solo se vencieron por un gol en propia puerta: 1-2.
Los regates de Junior Hoillett obligaron entonces a que Marruecos se centrara en el partido después de un largo rato en el que ya pensaba en los octavos del Mundial. A Canadá, ya eliminada en su segunda Copa del Mundo, le interesaba quedar bien, sumar ni que fuera su primer punto en el torneo —igualó el registro negativo de El Salvador: seis derrotas en sus seis partidos—, mientras que al equipo de Regragui le animaba la posibilidad no solamente de clasificarse —le valía con el empate— sino de acabar primera del grupo, como así sucedió por el empate del Croacia-Bélgica que dejó fuera al equipo de Roberto Martínez.
No tuvieron suerte los canadienses en su ofensiva porque, cuando acertaron a rematar, el larguero devolvió el cabezazo de Hutchinson. El balón no traspasó la línea de meta cuando botó al suelo despedida por el larguero y se esfumó la posibilidad del empate para suerte de Marruecos, admirable por su consistencia ante los rivales más fuertes y demasiado especulativa contra Canadá, que se corrigió bien tácticamente y se desplegó mejor después del 0-2.
Ya no hubo, sin embargo, más margen para la sorpresa en un grupo que acabó de manera diferente a la prevista en el sorteo y que para nada ha respetado el podio de la última edición de Rusia. Aquel no fue un buen torneo para África —ninguno de sus equipos alcanzó los octavos por vez primera desde España 1982— mientras que en Qatar ya están en el cuadro final Senegal y Marruecos.
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