¿Dónde están las chelas... y los perros?
La cerveza no solo afecta al ‘modus vivendi’ del aficionado promedio sino a los bolsillos de la FIFA, que podría enfrentar una millonaria demanda de Budweiser
Tremendo revuelo se generó este viernes, pues tras 12 años de negociaciones en temas de derechos humanos, libertades y… consumo de cerveza, el máximo organismo del futbol mundial tuvo que ceder y, a solo dos días del arranque de la Copa en Qatar, anunció que tras “discusiones entre las autoridades del país y la FIFA, se ha tomado la decisión de concentrar toda la venta de bebidas alcohólicas (exclusivamente) en el FIFA Fan Festival”.
La chela [la cerveza] no solo afecta al modus vivendi del aficionado promedio sino a los bolsillos del pambolero organismo, dirigido por Gianni Infantino, quien podría enfrentar una millonaria demanda de Budweiser, que pagó aproximadamente 75 millones de dólares, no solo por derechos de imagen en la competencia sino para que se les permitiera vender sus productos.
El contrato, por cierto, le otorga la exclusividad de las ventas, pero además exige a la empresa de origen checo que proporcione grandes cantidades de birra, para los socios de la FIFA e invitados.
Logro inesperado
Por cierto, anoche, después de tanta conversación al respecto, mi compañero Lalo López (de AS México) logró lo impensado… pudo comprar chela, con alcohol y a un precio moderado. Lo más simpático es que la consiguió en el roof garden del Main Media Centre en Education City. Como lo leen, a unos pasos del lugar de trabajo de cientos de periodistas deportivos que podrán disponer del peleado líquido a “bajo” costo, ya que en el mercado negro en la ciudad un vaso de cerveza ha llegado a alcanzar los 200 riales, unos 1.000 pesos mexicanos.
En Doha, el gato le gana al perro
Mañana preguntaré más al respecto, pero en los tres días que tengo en Doha, he visto más gatos que perros en la calle, mercados y restaurantes. Bueno, de hecho no he visto un solo can.
Leí que Mahoma amaba a todos los animales de la creación, pero particularmente tenía un profundo cariño por los gatos. Me dije: “Seguramente debe ser una especie de animal protegido por la religión, pero la jovencita que nos atendió en la comida me comentó que realmente hay muchos más de lo habitual tras la pandemia, ya que mucha gente los abandonó y en los restaurantes son útiles, pues les ayudan a eliminar a los molestos roedores”.
Seguiremos investigando. Me gustan los gatos, pero soy team perro.
¿Qué pasa, dónde los esconden?
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