Alba Torrens: “Seguimos resistiendo, seguimos revolucionando”
La capitana de la selección femenina de baloncesto analiza habla de su motivación y del equipo español antes de los cuartos de este miércoles ante Bélgica
La campeona de seis Euroligas y nueve medallas con la selección española no quiere parar. Alba Torrens cumplirá 35 años el próximo 30 de agosto, ha renovado una temporada más con el Valencia Basket y sigue en la brecha con España, capitana de un equipo que este miércoles ante Bélgica (14.30) busca las semifinales de los Juegos. La alero de Benisalem (Mallorca) colecciona 205 partidos con el combinado nacional, pero como si son 1.000. Sigue “con la ilusión de una niña”.
Pregunta. Invictas y en cuartos. ¿Cómo se repuso el grupo de las lesiones de Raquel Carrera y Silvia Domínguez?
Respuesta. Juntas. Han sido varias ocasiones en las que el equipo ha tenido que levantarse y ajustarse, tanto en la pista como fuera. Eran jugadoras muy importantes, y además fue un golpe emocional. Hubo momentos de tristeza y a la vez había que continuar. El equipo lo hizo de la única manera que sabemos, apoyándonos unas a otras.
P. ¿Qué es España?
R. España es compromiso, ilusión, trabajo y amor por lo que hacemos. Vamos de corazón y a la vez con responsabilidad, es una buena mezcla. Este equipo no podría haber conseguido nada si no fuera así.
P. ¿Cómo se compensa la falta de físico respecto a otros equipos?
R. Centrándonos en cuáles son nuestras fortalezas y siendo conscientes de nuestras debilidades. Cuando sabes lo que haces bien y lo que te cuesta más, has dado el primer paso para afrontar un partido. Y luego está nuestra manera de competir, siempre hemos demostrado un nivel de competir muy alto, con victoria o sin ella, la línea es muy fina. La capacidad de competir contra los mejores la tenemos.
P. ¿Cómo se cocina el relevo generacional?
R. Es un proceso natural, que se va repitiendo en estos ciclos. Es necesario. Después de un momento muy bueno, con muchas medallas seguidas, estamos en este relevo. Y en medio de ese cambio, el año pasado se consiguió triunfar, una medalla de plata en el Eurobasket muy valiosa. Tiene mucho mérito por la combinación de jóvenes, otras que ya llevan unos años y dan un paso adelante, y las veteranas que aportamos. Todas aceptamos nuestros roles.
P. ¿Qué le motiva?
R. El equipo me motiva, siempre ha sido especial estar aquí. Siento agradecimiento de seguir formando parte de este grupo. Tengo ilusión y nervios en el estómago en cada momento. Eso me mueve a seguir. Y responsabilidad, quiero ayudar al equipo en el rol que me toque, dentro y fuera de la pista. Mi mentalidad siempre ha sido sumar, de una forma o de otra. Siento alegría por estar aquí, por ayudar, por adaptarme y vivir esta experiencia que es única. Es otro sueño. Todavía me pongo nerviosa antes de los partidos, me late el corazón, son mis emociones, y me alegro de sentirme así. La experiencia me ayuda a que esos nervios no jueguen en mi contra.
P. ¿En qué ha cambiado su juego con los años?
R. Mi esencia no ha cambiado, mi manera de jugar. He querido reforzar mis virtudes. Es lo que me ha traído hasta aquí. Sí encuentro ahora más balance en la toma de decisiones, soy más consciente del juego, de los momentos de partido. Cuando era más joven, todo era esencia pura.
P. ¿Qué les dice a las jóvenes?
R. Cuando se me ocurre algo que decirles a las jóvenes me miro a mí misma e intento hacerlo. Me veo como veterana y como capitana, y se me ocurren mil cosas, pero hago un parón y me pregunto: ¿Pero lo estoy haciendo yo? Intento tener el compromiso, coger la responsabilidad que me toca y tener el respeto por el deporte. Y renovar la ilusión. Sigo soñando. Son cosas que intento recordarme y que no se me olviden.
P. ¿Qué queda de la joven que debutó en unos Juegos en 2008?
R. Queda el amor por lo que hago, o no estaría aquí si no fuese el motor que me mueve. Esa niña que empezó a jugar todavía está. Y yo quería ser futbolista, lo tenía muy claro, pero la vida me puso el baloncesto delante y fue amor a primera vista. Después del primer entrenamiento, ya no había duda.
P. ¿Bélgica?
R. Es un equipo que sabe a lo que juega. Mueven la pelota y saben dónde la quieren llevar. Y Emma Meesseman, si no es la mejor del mundo, se acerca mucho. Pueden ir a por todo con un referente como ella.
P. ¿En el vestuario sigue sonando El vals del obrero, de Ska-P?
R. ¡Claro! Seguimos resistiendo, seguimos con el vals, seguimos revolucionando. Viene de Laia Palau, es su legado. Salimos escuchando el vals.
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