La natación española se hunde con el plan británico de Fernando Carpena
El equipo alcanzó solo dos finales, dos sextos puestos, y Carmen Weiler fue la única de los ocho participantes en prueba individual que registró su mejor marca personal
La natación española regresó al pasado en París. Como en Pekín 2008, estándar de oscuridad en el historial moderno, en la piscina de La Défense el equipo español nadó apenas dos finales y estuvo muy lejos de subirse a un podio. El naufragio fue total y señala especialmente a los grupos que se preparan en los Centros de Alto Rendimiento de Madrid y Barcelona, ambos bajo la supervisión del irlandés Sean Kelly. El proyecto del técnico británico, inaugurado en 2019, fue la gran apuesta renovadora de Fernando Carpena, presidente de la federación. Con el modelo británico se pretendió dar un impulso al equipo hacia los Juegos de Tokio 2021, al tiempo que se formaban nadadores capaces de transitar hacia una nueva era sin Mireia Belmonte. Los nuevos responsables despidieron a expertos como Fred Vergnoux y Raúl Arellano, y prometieron que si en Tokio las cosas no funcionaban sí lo harían en París. Lo cierto es que en París los españoles registraron peores marcas y nadaron menos finales —dos contra cuatro— que en Tokio.
España en París disputó dos finales. Las dos a cargo de Hugo González, que se entrena en California, y fue sexto en ambas. Los españoles participaron en siete finales, dos con Carmen Weiler (que se entrena en la Universidad de Virginia Tech), dos con África Zamorano (Club Sant Andreu), una con Jessica Vall (Sant Andreu), una con Arbidel González, (CAR de Madrid), una con Laura Cabanes (CAR de Madrid), y una con Emma Carrasco (CAR de San Cugat).
“Solo pido a mis nadadores que mejoren sus plusmarcas personales”, declaró Kelly antes de viajar a Tokio, hace tres años. Tres de los nueve que llevó le respondieron positivamente: Hugo González, Nicolás García y Juanllu Pons. En París, solo un miembro de la delegación de los ocho seleccionados para nadar pruebas individuales bajó su mejor marca personal: Carmen Weiler en 100m espalda, bajo la supervisión de Sergi López, el técnico de la Universidad de Virginia —ajeno al marco de Kelly— que la acompañó en la piscina por su cuenta. Nadie expresó mejor la frustración de España que Hugo González tras acabar sexto la final de 200m espalda y alguien le preguntó por el pico de preparación que le llevó al oro mundial en Doha.
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