Estados Unidos pincha ante Francia y pierde su primer partido olímpico desde 2004
La derrota por 83-76 y el flojo rendimiento de Kevin Durant y Lillard delatan a una selección que va de mal en peor
La selección de Estados Unidos agudizó los malos presagios que la acompañaron en su aproximación a los Juegos de Tokio. Francia la superó con una facilidad inaudita por 83-76 y dejó en evidencia la falta de consistencia y el pobre rendimiento colectivo del equipo que dirige Gregg Popovich. No escarmienta la selección estadounidense, que ya defraudó en el Mundial de 2019, donde perdió dos partidos y acabó en la séptima plaza, su peor resultado en un gran torneo internacional.
Pese a la renuncia de varias de las principales figuras de la NBA, Popovich formó una buena escuadra, con Kevin Durant al frente. Pero sus carencias en el juego colectivo ya quedaron en evidencia durante la fase de preparación para los Juegos de Tokio, en la que perdió ante Nigeria y Australia. Su estreno en el torneo olímpico no pudo ser peor. Además de perder, dejó muy mala impresión en el pabellón de Saitama. Fue su primera derrota en un partido olímpico desde 2004 en Atenas. Además de conquistar las tres medallas de oro de los Juegos de Pekín, Londres y Río, ganó los ocho partidos que disputó en cada uno de ellos. Pero en Tokio parece que vuelve el equipo pesadilla, con un rendimiento decepcionante, que no está al nivel de los nombres que lo integran.
Los jugadores franceses, especialmente Fournier, se encontraron a las mil maravillas frente a un rival inferior en el rebote y que dejó mucho que desear en defensa. Nadie asumió por ejemplo la necesidad de entorpecer con más empeño y una mínima eficacia a Fournier. Ejerció de base y ejecutor, de principio y final en el desarrollo del juego de su equipo. El partido discurrió al compás de su batuta, al que él decidió. Sumó 28 puntos y fue el epicentro del juego. Todo lo contrario que Kevin Durant, que se enredó con las faltas que acumuló demasiado pronto y solo pudo anotar 10 puntos en los 20 minutos que estuvo en la cancha. Fue una sombra del Kevin Durant habitual. Otros, como Draymond Green, estuvieron incluso peor, desaparecidos por completo.
Estados Unidos dominó en algunas fases, pero siempre por un margen escaso, nueve puntos a lo sumo, que los franceses redujeron sin excesivos problemas. Se pusieron por delante hacia el final del tercer cuarto (55-54) y a partir de ese momento el juego estadounidense fue a peor. Un triple de Batum y un tiro libre transformado por De Colo puso el marcador en 78 -74 a falta de 21 segundos para el final. El carrusel de disparates en que derivó el siguiente ataque estadounidense delató su desorientación. Fallaron hasta cinco tiros consecutivos, tras hacerse repetidamente con el rebote ofensivo. Y para colmo de males, Lillard resbaló y Francia pudo rematar su faena casi sin despeinarse.
”Vernos perder”
La mala pinta que dio la selección estadounidense corre paralela a la tortuosa preparación que llevó a cabo en Las Vegas, de donde tuvieron que irse Bradley Beal, porque dio positivo por covid, y Kevin Love, que arrastraba molestias y no alcanzaba el nivel para competir en Tokio, por lo visto ayer nada del otro mundo. Además, Popovich no pudo contar durante toda la preparación con los tres jugadores que compitieron en la final de la NBA, Devin Booker, Khris Middleton y Jrue Holiday. Este, con 18 puntos y siete rebotes, fue uno de los pocos que dio cierta consistencia al juego de su selección frente a Francia. También le acompañó Adebayo, con 12 puntos y 10 rebotes. Pero sin la eficacia y los puntos de Durant, Lillard y Booker, la selección de Estados Unidos estuvo lejos del nivel que se le presupone, muy por debajo del que demandan buenos equipos como el francés.
Si hay victorias que poseen un valor adicional son las que se consiguen ante Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos, por su repercusión y porque son excepcionales. La veda se ha abierto durante los últimos tiempos. “La brecha es cada vez más pequeña en lo que respecta al talento”, había advertido Popovich ya antes del partido contra Francia.
Los contratiempos se han sucedido en la concentración del equipo estadounidense en Las Vegas. Tras una temporada y media muy condicionada por la pandemia, figuras como LeBron James, Stephen Curry, James Harden, Kyrie Irving, Anthony Davis, Kawhi Leonard, Kyle Lowry y Chris Paul no quisieron alistarse para los Juegos de Tokio. La preparación del equipo olímpico de Estados Unidos en Las Vegas se vio alterada porque Bradley Beal dio positivo y tuvo que ser descartado y varios jugadores se lesionaron, entre ellos Kevin Love, que también causó baja. Fueron relevados por Keldon Johnson (San Antonio) y JaVale McGee (Denver).
Durant lidera la selección en la que también estarán Adebayo (Miami), Tatum (Boston), Lillard (Portland), Draymond Green (Golden State), LaVine (Chicago) y Grant (Detroit). “Creo que todos los equipos quieren vencernos”, afirmó Durant. “Todo el mundo quiere vernos perder, así que cada partido tiene un poco más de presión”. El alero de 32 años aspira a su tercer oro olímpico tras los que obtuvo en Londres y Río de Janeiro, pero si la selección estadounidense no mejora el nivel que exhibió contra Francia, será tarea imposible.
Francia, 83; Estados Unidos, 76
Francia: Fournier (28), De Colo (13), Batum (5), Yabusele (6), Gobert (14 ) –equipo inicial-; Luwawu (2), Heurtel (5), Poirier (3), Cornelie (0) y Fall (7).
Estados Unidos: Lillard (11), LaVine (8), Kevin Durant (10), Draymond Green (2), Adebayo (12) –equipo inicial-; Keldon Johnson (0), Middleton (0), Tatum (9), McGee (2), Holiday (18) y Booker (4).
Parciales: 15-20, 22-23, 25-11 y 21-20.
Árbitros: Locatelli, Weiland y Mazzoni.
Saitama. Primera jornada del torneo olímpico de baloncesto.
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