El libreto más genuino de Simeone para la última bala de la Copa

Eliminado de la Champions League y descolgado de la pelea por la Liga, la Copa es ya el único trofeo por el que puede pujar el Atlético de Madrid hasta que en junio viaje a Estados Unidos para disputar el nuevo y exigente Mundial de Clubes. Los últimos reveses han sido complicados de digerir para Diego Pablo Simeone, para los jugadores, para el club y para la hinchada. Todos esperaban más después de que el entrenador y el equipo lograran rehacerse del bache inicial y meterse en la pelea por todos los títulos. Han sido días duros para Simeone, que hasta la previa del Espanyol siguió recordando el penalti de Julián Alvarez y achacando a la UEFA la eliminación de la Champions. El técnico viajó tres días a Argentina para tomar impulso.

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Ferrán Torres 26'

Finalizado

Su reiteración de las quejas por lo sucedido en el euroderbi se ha producido en medio del silencio en el que se sumergió el club tras mostrar sus quejas a la UEFA, de la que Miguel Ángel Gil Marín es miembro del comité ejecutivo. La hinchada se ha revuelto, pero la dirigencia no ha reclamado por la vía deportiva o por la ordinaria el lance que costó la eliminación europea por considerar que el caso no tenía recorrido. Simeone ha avivado ese fuego hasta este martes, cuando respondió “Barcelona” ante una pregunta relacionada con el episodio del penalti de Julián.

El Atlético necesita ganar al Barça después del vibrante duelo de Montjuïc (4-4) y del último y descorazonador 2-4 liguero que recibió en el Metropolitano. Más que al encuentro de ida o incluso al triunfo de la primera vuelta (1-2), Simeone se aferra a los primeros 70 minutos del último encuentro y al 2-0 que señalaba el marcador hasta que Lewandowski derritió a sus futbolistas con el 2-1 que desató la tormenta perfecta que desembocó en el 2-4 definitivo. La receta de ese encuentro fue resistencia y contragolpe contra el equipo que más somete a los rojiblancos. Salvo en los minutos iniciales de cada tiempo, el Atlético logró en el último duelo que el Barcelona no sacara rédito de su gobierno de la pelota, mientras sus futbolistas se mostraron amenazantes cada vez que lograron combinar y correr al espacio.

“Seguramente atravesaremos momentos diferentes en el partido. No tengo ninguna duda de que, por cómo juega el rival, tendrá una posesión alta. Intentaremos repetir los partidos que se fueron mostrando”, anunció ayer Simeone. Para el preparador argentino, el Barcelona es el conjunto que durante más tiempo hunde a los rivales en su áreas, pero también está convencido de que sus jugadores son los que mejor han logrado romper la trampa del fuera de juego saliendo al contragolpe. El Atlético ha encajado nueve goles en los tres partidos que ha disputado este curso frente a los azulgrana, pero también le ha marcado ocho. La mayoría de ellos con jugadas a la contra que castigaron el arriesgado sistema defensivo que propone Hansi Flick.

“No creo que haya muchos cambios ni en la cabeza del entrenador del Barcelona ni en la nuestra, porque hemos competido en los tres partidos de una manera muy buena”, abundó el Cholo. Si en la mayoría de las ocasiones escapó de los malos resultados aferrándose a su manual más clásico, esta noche no será menos. Esos ocho goles son un dato de peso para admitir la superioridad técnica del Barcelona y tratar de sorprenderlo cuando se desnude. Su problema y el del equipo es evitar que el conjunto de Flick desate oleadas que tanto en la ida como en el último partido liguero supusieron cuatro goles en menos de 20 minutos en ambos encuentros. “No me parece extraño porque el rival juega con la misma intensidad todo el partido y situaciones de gol va a tener, porque juega de una manera muy fluida, muy valiente”, apuntó Simeone sobre las dos tandas de cuatro tantos encajadas por su equipo en tan poco tiempo. “Tendremos que llevar el partido donde creemos que le podemos hacer daño e intentar atravesar por mejores momentos del partido e intentar aislarlos a ellos de ese potencial”, advirtió el técnico.

En las últimas pruebas señaló a Reinildo otra vez como tapón de Lamine Yamal y a Azpilicueta de Raphinha. Y también ha ensayado con un centro del campo en el que Llorente ayude en la derecha y Giuliano en la izquierda a contrarrestar a los extremos del Barça y también a correr al espacio. Arriba, el Cholo espera que Griezmann por fin aparezca en un duelo decisivo, después de su intrascendencia en este último mes de marzo donde la Copa es la última bala.