El Celta se marca un gran partido ante la Real Sociedad
Dos goles de Pablo Durán certifican el inapelable triunfo gallego
Partidazo del Celta, que mostró una gran versión en Balaídos, donde suele ser muy fiable, para derrotar a una Real Sociedad que vio rota su buena racha de seis partidos sin perder. Pablo Durán con sus dos goles y el gran rendimiento de jugadores como Moriba, Alfon o Borja Iglesias fueron demasiado para un conjunto vasco bastante romo, que notó mucho la ausencia de Zubimendi y que fue superado desde el primer minuto de juego. El Celta, en casa, es un equipo casi intratable. Solo el Madrid y el Atlético han sido capaces de ganar a una escuadra que ha logrado 20 de sus 24 puntos en Balaídos. El Celta, de local, es garantía de éxito. Y bien que lo sufrió la Real, que había ganado sus seis partidos anteriores en este campo y que se marchó derrotado sin ofrecer prácticamente resistencia. El buen partido del Celta, excelente en algunos compases, barrió a su bestia negra. Y sin Aspas, que, tocado, no jugó ni un minuto.
Claudio Giráldez encontró premio a su propuesta. Su apuesta por los jóvenes valores de la cantera surtió efecto ante una Real sobrepasada por la vitalidad gallega. Desde el primer minuto, el Celta se impuso al conjunto vasco, salvado por Remiro con sus paradas y las coberturas de Zubeldia, pero finalmente superado por un Pablo Durán imparable. A sus 23 años, el delantero jugaba hace tres en el Porriño, en Regional. Ahora está rompiendo en un atacante de Primera. Su remate en el primer gol fue perfecto para batir a Remiro desde el borde del área. En el segundo, en el tiempo de prolongación de la primera mitad, estuvo bien colocado para rematar bajo palos un pase de Alfon. La jugada del Celta fue un primor desde la salida desde atrás del conjunto gallego. La Real no dio ninguna señal de peligro en un primer tiempo muy flojo.
Imanol hizo tres cambios al descanso, descontento con el bajo rendimiento de los suyos. Oskarsson, Martin y Becker entraron en el terreno de juego. La Real apretó algo, pero nunca encontró la forma de hacerle daño a un Celta que se manejó muy bien al contragolpe. Pablo Durán hizo el tercer tanto, invalidado por un fuera de juego previo de Borja, y fue el equipo local el que siguió gozando de ocasiones. Sin respuestas, Imanol sacó del campo a su capitán, Oyarzabal, en un signo claro de rendición. La Real, en uno de sus campos preferidos, no daba pie con bola. Balaídos estalló de felicidad con el triunfo y el buen hacer de un equipo con muy buena pinta. En casa es muy fiable. Sufre más fuera, donde sus jóvenes futbolistas deben formalizar su periodo de maduración. Hay futuro en Vigo, sin duda, con los puestos europeos bastante cerca.
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