Raphinha, sobre el fichaje frustrado de Nico Williams por el Barcelona: “Fue una falta de respeto”

Hasta que Hansi Flick tomó el mando en el Barcelona, el nombre de Raphinha siempre estuvo en la picota. De entrada, por su precio: la entidad azulgrana pagó 58 millones de euros al Leeds por su fichaje. Otro de sus problemas, al menos para Xavi Hernández, entonces preparador del Barça, era su posición. El brasileño destacaba en la misma demarcación que su protegido, Dembélé. Pero ni siquiera con Xavi fuera del banquillo y con Dembélé en París, Raphinha pudo estar en paz. El pasado verano, cuando el Barcelona necesitaba dar un golpe de ilusión en el mercado, el presidente Joan Laporta aseguró que le gustaba mucho Nico Williams y que el club azulgrana podía afrontar la operación. Lewandowski y Lamine Yamal eran intocables. El señalado, entonces, no era otro que Raphinha. Y lo era una vez más. La paciencia del delantero estaba tan desgastada que hasta comentó en Instagram un vídeo de un Youtuber que simulaba tener la primera camiseta de Williams con el dorsal 11, el número que lleva el extremo sudamericano.

“Fue una broma de mal gusto. Era su opinión, pero era una falta de respeto con mi trabajo”, se quejó el brasileño. Aclaró, en cualquier caso, que cada uno puede poner “el número que quiera y los nombres que quiera”. Volvió a dejar claro, en cualquier caso, que no le gustó la puesta en escena del Youtuber. Una puesta en escena incentivada a partir de las palabras de Laporta que buscaba ilusionar a la hinchada.

Ocurrió, sin embargo, que Nico Williams se quedó en Bilbao y con el 10 de Muniain, mientras que Raphinha se quedó en Barcelona y nadie le tocó el 11. Pero pasó algo mejor para Raphinha: Hansi Flick. “Lo de la camiseta y el dorsal no influyó en mi arranque, pero sí que estoy motivado, tengo dos años de contrato. Empecé sabiendo que tenía que adaptarme a otras posiciones y a otra forma de jugar. Pero doy lo mejor: si antes trabajaba al 100 por cien, ahora doy el 200″.

El esfuerzo de Raphinha se traduce en sus números. Lleva seis goles y ocho asistencias en 12 partidos de la temporada. Es decir, ha participado en 1,17 dianas del Barcelona. Con Xavi en el banquillo sus números descienden a 0,51. “El cambio es un poco mental y un poco táctico, pero también es muy importante para mí la confianza que me da el míster, que me dan los jugadores y cómo intentan ayudarme. Después de tres años en el club, estoy dispuesto a aprender un poco más, sea con los veteranos o con los jóvenes”, contó Raphinha en la previa de su partido ante el Bayern, su número 100 con la camiseta azulgrana.

Raphinha tiene la confianza de Flick y de sus compañeros, elegido capitán por delante de Lewandowski, la estrella del equipo. Al menos así lo indica su contrato, el más alto de la plantilla. “La verdad es que es un orgullo enorme llevar el brazalete, pero pienso que ser un capitán no es solo llevar el brazalete en el campo, sino también dentro del vestuario: ayudar al equipo en todo lo que se pueda, a los veteranos y a los jóvenes, escucharlos, ver si la gente está bien o mal, si necesitan algo. Yo solo intento ayudar a todos en lo que puedo. Estoy siempre a disposición”, concluyó Raphinha. Un nuevo Raphinha, goleador en el campo, capitán en la sala de prensa.