Christensen libera a Dani Olmo, que por fin puede ser inscrito en La Liga

El Barça ha encontrado en las lesiones la solución para poder actualizar la ficha de futbolistas como Iñigo Martínez e inscribir por fin a Dani Olmo. El centrocampista internacional y único fichaje del club azulgrana podrá debutar hoy en el tercer partido del campeonato a disputar en Vallecas después de no poder viajar en el estreno a Valencia y ver el partido ante el Athletic desde el palco de Montjuïc. LaLiga ha dado de alta a Dani Olmo por la lesión de larga duración de Andreas Christensen de la misma manera que Iñigo Martínez fue habilitado en su día para jugar a causa de la baja de Ronald Araujo. A falta de dinero, sin más palancas ni avales a los que recurrir de momento y todavía en negociación contratos como el de Nike, el parte médico funciona como recurso en el Camp Nou.

Christensen se lesionó antes del partido con el Athletic. El parte médico facilitado por el club informaba de que el danés sufría una tendinopatía en el Aquiles izquierdo y no estipulaba el tiempo en que estaría ausente, apreciación que presumiblemente se basaba en que las molestias ya le impidieron jugar algunos partidos de la pasada temporada, cuando asumió además el rol de sustituir como mediocentro a Busquets. Algunas informaciones aseguraban en cualquier caso que su ausencia sería aproximadamente por un mes, nada que ver con el parte médico que el Barça ha enviado a LaLiga. El tiempo que se especifica en el comunicado y que ha sido validado por la comisión médica del organismo que preside Javier Tebas es por cuatro meses y le permite acogerse al artículo 77 de la normativa del Control Económico de la LFP.

Una baja por larga duración supone un ahorro del 80% del salario de Christensen y poder inscribir a Olmo de forma provisional hasta el 31 de diciembre, después que el Barça cerrara también las cesiones de Lenglet al Atlético —una vez hubo renovado su contrato hasta 2027 para diferir su salario— y de Vitor Roque al Betis. La noticia fue recibida con sorpresa por el propio futbolista danés según personas de su confianza, que se remitieron al club azulgrana después de dar a entender que las previsiones apuntaban a una reaparición mucho más rápida que la firmada por el Barça. La estrategia se contradice con la declaración de intenciones hecha por el presidente Laporta en verano cuando anunció en Catalunya Ràdio que el Barça estaría en disposición de afrontar fichajes como el de Nico Williams.

El club azulgrana intenta ganar tiempo hasta la recuperación de Araujo y Christensen después de que no haya podido solucionar el exceso de límite salarial y el bloqueo de 60 millones por el impago de Libero. La situación no se ha aliviado ni siquiera con la salida de jugadores como Marc Guiu, Oriol Romeu, Mika Faye o Gündogan. El apuro no es nuevo porque el propio Laporta ya participó de un aval personal de 12 millones para poder inscribir con anterioridad a Koundé, João Félix y Cancelo. Igualmente sabido es que en su día no pudieron ser dados de alta tanto Iñaki Peña como Marcos Alonso e Iñigo Martínez. Y que también se utilizó para inscribir la baja por lesión de Gavi.

El Barcelona debe liberar ahora el espacio salarial necesario antes del 31 de diciembre, cuando empieza el mercado de enero, para poder contar con Olmo, Iñigo Martínez y —una vez recuperados— Araujo y Christensen —no ha problema para que jueguen hasta el 31 de diciembre—. La inscripción de Olmo resulta un alivo para el Barça y para LaLiga. El traspaso del jugador del Leipzig al club azulgrana por unos 47 millones ha sido uno de los movimientos estrella del mercado y demorar una tercera jornada su debut hubiera resultado difícil de digerir para Tebas y para Laporta.

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