El Athletic rescata un punto en el descuento ante Osasuna
Un error de Herrera le deja la pelota a Villalibre para empatar un partido que tenían cuesta arriba con 0-2
El Athletic rescató un punto en San Mamés en el último suspiro, en un remate de Villalibre tras el error de Herrera, que chocó contra Catena cuando trataba de agarrar la pelota. Fue el premio a la insistencia para un equipo rojiblanco que lo intentó por todas las maneras posibles para equilibrar el partido ante un Osasuna que con 0-2 a favor, se dedicó a mantener el resultado.
El meollo de la primera parte se cocinó alrededor del minuto 40, cuando después de que Iker Muniain marcara un gol que el VAR anuló porque Berenguer tenía el trasero en posición de fuera de juego, Osasuna replicó en una acción rápida que acabó con un disparo a puerta de Mojica que Raúl desvió a la red para poner por delante a los visitantes.
El Athletic presentó un equipo muy diferente al habitual. Las bajas se acumulan en las últimas semanas, y por diversas circunstancias: desde la expulsión de los dos centrales, Yeray y Paredes, que obligaron a Valverde a improvisar con Lekue, hasta la apendicitis aguda de Guruzeta. Tampoco está Sancet, y ni siquiera el propio Valverde, que como su colega Arrasate, tuvo que ver el partido desde la grada.
Después del homenaje a Raúl García por parte de los dos equipos, el Athletic salió con ganas de resolver enseguida. En el primer acercamiento a portería, Herrando le bloqueó el disparo a Nico Williams, que enfilaba la portería de Herrera.
Pero los desajustes defensivos, con una línea improvisada, empezaban ya a lastrar al Athletic. Poco después de la primera oportunidad bilbaína, un error de Berenguer, que lanzó la pelota hacia su campo, originó un contragolpe que salvó Lekue, quitándole la pelota en el último instante a Rubén García. Aunque el partido no paraba, y antes del minuto 10 tuvo Herrera que emplearse en un disparo de Nico, que estaba siendo una pesadilla para Areso, que tuvo que empezar a recibir ayudas defensivas para detener al pequeño de los Williams.
Se calmó un poco el juego, e incluso a partir del minuto 30, se comenzó a estirar algo Osasuna. Pero llegó la acción del gol anulado a Muniain y el que marcó Osasuna que sí valía y el partido cambió.
Nada más comenzar la segunda parte consiguió Osasuna el segundo, en un balón largo que recibió Rubén García en pleno despiste de la defensa rojiblanca y pareció que se acababa todo.
Pero el Athletic insistió y no se dio por vencido. Siguió jugando como si no pasara nada, y aprovechó un error de Mojica, que despejó mal, para acortar diferencias con un zapatazo cruzado de Iñaki Williams que se coló por la escuadra.
Insistió e insistió desde ese momento, con Osasuna metida en el área, tratando de neutralizar las acometidas rojiblancas. Metieron piernas frescas los dos equipos para afrontar el evidente cansancio de un partido sin tiempos muertos, y el Athletic no cejó en sus intenciones. Le sonrió la fortuna en el descuento, cuando apenas quedaban 60 segundos del tiempo de alargue que indicó el árbitro. Después de un balón que robó Raúl García, la pelota llegó a De Marcos; chocaron Herrera y Catena en el intento de despeje, y la pelota le cayó a Villalibre, que empujó para empatar. Todavía tuvo el Búfalo otra más, pero el remate de cabeza le salió demasiado centrado.
Osasuna se marchó frustrado por lo que pudo ser una victoria y no fue, y el Athletic, pese a un empate que convierte la Champions en una quimera, satisfecho por no haberse dado por vencido hasta el último instante.
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