El Comité de Apelación anula el cierre parcial de dos partidos del Metropolitano por los insultos a Nico Williams
La sanción impuesta de 20.000 euros por los gritos de un aficionado del Atlético contra el jugador del Athletic también se ha levantado
El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha estimado el recurso del Atlético de Madrid y anulado el cierre parcial del estadio Civitas Metropolitano por dos partidos y la sanción de 20.000 euros, impuesta por el Comité de Disciplina el pasado 30 de abril. La clausura del estadio y la multa al club rojiblanco se produjo después que en la jornada 33, en el partido ante el Athletic Club, un aficionado profirió desde la grada de animación un grito imitando el sonido de un mono, dirigido al jugador visitante Nico Williams, según recogió el acta arbitral.
El Comité de Competición había ordenado el pasado 30 de abril el cierre parcial del Estadio Metropolitano en dos partidos después de los insultos racistas que sufrió el futbolista Nico Williams el pasado sábado. El órgano disciplinario, dependiente de la Real Federación Española de Fútbol, también impuso una multa de 20.000 euros al Atlético de Madrid y pedido a la entidad rojiblanca que identificara el sector de la grada desde donde se originaron los ataques verbales, para definir la parte del recinto que debía ser objeto de la sanción.
Los hechos citados por la resolución del comité disciplinario sucedieron durante la última visita del Athletic al Atlético de Madrid, cuando el menor de los Williams fue insultado de por un sector del público, con la onomatopeya del mono. Unos minutos después, el atacante vasco marcó para los suyos y celebró señalándose la piel. “No es normal que todavía te insulten por tu color de piel”, sentenció al finalizar el encuentro.
En el Atlético de Madrid se vieron sorprendidos por la sanción, según fuentes de la entidad, al considerar que “el club ha hecho todo lo posible para prevenir todo tipo de actos racistas y que, una vez ocurrido el incidente, se pidió por megafonía que no se repitiera ningún insulto”. Además, el equipo rojiblanco defiende que “la acción de una sola persona no puede suponer el castigo para miles de personas que no ha hecho nada y dañar la imagen del club”.
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