Bayern Múnich - Real Madrid: el clásico de Europa más imprevisto

No hay equipos que entiendan mejor la Copa de Europa que el Real Madrid y el Bayern Múnich; también hay pocos en los que provoque efectos tan transformadores, a los que eleve tanto. Es el clásico de Europa, repetido 26 veces ya, y una más esta noche en la ida de la semifinal de la Champions en el Allianz Arena (21.00, Movistar). Tal vez esta repetición, la octava en una semifinal, nunca en una final, sea una de las más improbables de todas.

“Pocos pensaban que yo podía hacer esta rueda de prensa”, dijo ayer Carlo Ancelotti, que avista otra final a solo dos partidos de distancia después de un curso de acumulación de lesiones en puestos clave y sin refuerzos, después también de sobrevivir a la avalancha del Manchester City hasta dejarlo fuera en los penaltis. Pero aquí está él y aquí está el Madrid, contra un Bayern privado de la Bundesliga después de once títulos seguidos, y en combustión interna: el club anunció en febrero que Thomas Tüchel no será su entrenador el próximo curso, y el presidente de honor, Uli Hoeness, reventó los días previos a la vista del Madrid con duras críticas públicas al trabajo del técnico con los jóvenes. Pero aquí está él, y aquí está el Bayern, también pese a las dudas de las lesiones de Sané, Musiala, De Ligt, Laimer y Upamecano.

Ancelotti señaló al influjo de la Orejona: “No han hecho una temporada fantástica en la Bundesliga, pero han hecho una eliminatoria contra el Arsenal espectacular. Tenemos que tener en cuenta esto, la calidad, la historia de este club, que es más o menos la nuestra. La historia en la Champions League cuenta mucho”.

Tüchel, que sufrió a los mandos del Chelsea una de las remontadas imposibles de 2022 en el Bernabéu, también considera el peso de estos factores casi sobrenaturales: “Juegas contra el Real Madrid, contra el mito, contra la camiseta...”.

El viento ha virado en esta rivalidad gigantesca. El Bayern ganó cuatro de las cinco primeras semifinales que disputaron. Durante décadas, el Madrid afrontaba la perspectiva de viajar a Baviera con la esperanza de sufrir el menor daño posible, algo que dejara margen para una remontada en el Bernabéu. El Real no ganó al Bayern en Alemania hasta 2014. Precisamente con Ancelotti en el banquillo: 0-4 al equipo que entonces dirigía Pep Guardiola. La semifinal rumbo a la Décima.

No solo eso. Desde entonces, el Madrid ha ganado siempre en el Allianz. Dos veces: en 2017 (con Ancelotti en el banquillo alemán) y en 2018. Ningún equipo ha ganado nunca tres veces seguidas en la casa del Bayern en la Copa de Europa, según los registros de Opta. El Madrid ha pasado a ser el ogro del equipo que tanto tiempo lo fue para ellos. Kimmich describió ayer el tipo de respeto que provoca ahora el Real, recordando las eliminatorias que superó contra el Leipzig y el City: “No fueron el mejor equipo, pero se clasificaron. Porque creen en sus puntos fuertes, conocen sus cualidades: el Madrid es peligroso por eso”. Tüchel se encomendó a algo un poco más allá de lo racional: “Necesitamos la táctica y la suerte. Si quieres vencer al Madrid, necesitas el paquete completo”.

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