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LaLiga EA Sports jornada 31
Mallorca
Mallorca
0 1
Finalizado
Real Madrid
Real Madrid
Aurelien Tchouameni 48'

Tchouameni apuntala al líder antes de la batalla del Etihad

Un trallazo del francés da la victoria contra el Mallorca al Madrid, que mantiene la ventaja con el Barça en la Liga, a cuatro días antes de la vuelta de los cuartos de la Champions contra el Manchester City

Tchouameni marca el gol de la victoria del Madrid contra el Mallorca en Son Moix.
Tchouameni marca el gol de la victoria del Madrid contra el Mallorca en Son Moix.Miquel A. Borrás (EFE)
David Álvarez

Inmerso en los nueve días determinantes del curso, el Real Madrid hizo en Mallorca lo que necesitaba, una mezcla de guardar piernas para la vuelta de los cuartos de final del miércoles contra el Manchester City y de sostener la ventaja que tenía en la Liga con el Barcelona, que visita el Bernabéu el domingo que tiene. Lo consiguió en un partido de control en el que dio siempre la sensación de tener algo más si era necesario, un duelo que intentó descifrar Brahim con el regate y que resolvió con un trallazo Tchouameni, el único que no podrá jugar en el Etihad. Aunque tembló en el último instante, cuando a Lunin se le escurrió un balón aéreo que apuntaba a Muriqi (otro), y que el kosovar envió fuera justo antes del último silbatazo del árbitro.

MLLMallorca
Mallorca
0
Predrag Rajkovic, Lato, Pablo Maffeo (Radonjic, min. 78), Raíllo, Nastasic, Giovanni González, Dani (Cyle Larin, min. 86), Manu Morlanes (Omar Mascarell, min. 59), Antonio Sánchez (Abdón Prats, min. 58), Samuel Costa (Darder, min. 59) y Muriqi
RMA Real Madrid
1
Real Madrid
Andriy Lunin, Nacho, Rüdiger, Lucas Vázquez (Eder Militao, min. 89), Ferland Mendy, Aurelien Tchouameni, Federico Valverde, Modric (Dani Carvajal, min. 86), Jude Bellingham (Camavinga, min. 63), Brahim Diaz (Vinicius Junior, min. 63) y Joselu
Goles 0-1 min. 48: Aurelien Tchouameni.
Árbitro José María Sánchez Martínez
Tarjetas amarillas Raíllo (min. 16), Muriqi (min. 81) y Andriy Lunin (min. 84)

El Mallorca también llegaba de una cita que le exprimió al límite, la final de la Copa del Rey que perdió en los penaltis contra el Athletic. Aún le quedaban heridas por digerir, como el desagravio en el minuto 9 a Abdón Prats de una grada poblada con 5.000 caretas con el rostro del delantero local que se quedó sin un minuto en La Cartuja. Después de aquello, Aguirre refrescó el equipo con cinco cambios.

Como Ancelotti, que, con la vista en Mánchester, dejó de entrada en el banquillo a Vinicius, Rodrygo, Kroos, Camavinga y Carvajal. Tampoco arriesgó de entrada con Militão, al que dio otro sorbo, cinco minutos al final. Después de casi ocho meses parado, la pareja de Rüdiger volvió a ser Nacho, bajo sospecha este curso, pero necesario el miércoles. En Mallorca no chirrió al lado del alemán, jefe indiscutible de la zaga.

Con este paisaje, el despliegue no tuvo la crudeza de la última vez del Real en Mallorca, cuando los locales acumularon 29 faltas, 10 de ellas a Vinicius, en una de las tardes más estresantes del brasileño. Los bermellones, más contemplativos, se quedaron en 18. El Madrid tampoco lució la agitación del martes. La tarde requería otro tipo de función. Sin sus dos delanteros brasileños, es un equipo mucho más estrecho, con las bandas mutiladas por un día. Ni siquiera para buscar la cabeza de Joselu con algún centro.

El mando lo ejercían por el centro Modric y, sobre todo, Bellingham. Por ese canal aparecía el inglés para girarse y abrir camino en el armazón del Mallorca. Y por allí asomaba también la magia de Brahim, el futbolista que más desconcertó a los de Aguirre, iluminado en el regate y con la determinación siempre incendiada, aunque cuando se encontró con una pelota para empujarla solo ante Rajkovic, se hizo un pequeño lío y terminó tropezándose con ella. Pero el malagueño portaba el foco del equipo en una fase inicial más brumosa y de bajas revoluciones.

La pelota era del Real y el Mallorca se fiaba a su dominio de los cielos, con la referencia de Muriqi, vigilado por el guerrero Rüdiger. El batallón de Aguirre buscaba la vía directa en los breves ratos en los que rescataba el balón. La potente presencia del delantero kosovar promete transformar meteoritos en instantes de peligro. Mientras el Madrid tocaba y exploraba el centro, la mejor ocasión la tuvo el Mallorca en un córner que cabeceó Raíllo. Lunin la sacó con un manotazo de buenos reflejos. Enseguida respondió Bellingham con un tiro al larguero.

Al inglés lo colocó en la rampa de lanzamiento Tchouameni en la primera jugada en la que se desatornillo del pivote. El francés, que regresaba al centro del campo después de jugar como central contra el City, acumuló una buena colección de balones capturados y fue liberándose con el paso de los minutos. Hasta que ya en el segundo acto, cuando el Madrid subió las revoluciones, se desahogó con un trallazo que terminó en la red después de rozar en Morlanes.

El paisaje había cambiado. Rajkovic empezó a verse bajo un chaparrón. El portero serbio solucionó el resto de su faena y lanzó el ataque más peligroso del Mallorca: balonazo largo que terminó en un centro que Abdón remató al cuerpo de Nacho.

El Madrid se movía a otro paso y todavía faltaba la entrada de Vinicius para desarmar lo que quedaba del rival. En sus primeros tres minutos sobre el campo, se escapó hasta la línea de fondo y tiro tres veces. Él estaba recién salido del envase y los defensas acumulaban 70 minutos. Parecía volar. Resultaba inalcanzable. Una de sus fugas le dejó la pelota a Valverde, que no acertó con el segundo pese a tener el portero en el suelo. El gol parecía inevitable, pero el encuentro se cerró con un sofocón aéreo para el Madrid. Lunin saltó a un centro desesperado con Muriqi, se le escurrió el balón y al delantero se le escapó la oportunidad. El Madrid completó la faena que necesitaba a las puertas de dos noches determinantes.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
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