Así fue el aumento en la presión que permitió al Madrid contragolpear contra el City

Después del 3-3 contra el Manchester City el martes en el Bernabéu, Carlo Ancelotti hizo un anuncio con ecos del “este es el camino”, el mantra de los mandalorianos. Tenía claro que el miércoles que viene, en la vuelta de los cuartos de la Champions, iba a insistir en el plan: “Tenemos la idea de plantear el mismo partido: con mucha presión, con muchos duelos. Y a ver qué pasa”.

El Real Madrid regresa la semana que viene al escenario de su mayor naufragio europeo en 35 años, desde el 5-0 de un Milan en el que Ancelotti marcó el primero. Aquella misma noche del 4-0 en el Etihad, el técnico italiano ya entendió que el factor físico ya no les alcanzaba, y cuál era el camino, el que le permitió castigar el martes al equipo de Guardiola.

El salto en la intensidad del equipo entre el 4-0 y el 3-3 es formidable. Uno de los datos que registra StatsBomb resulta especialmente revelador. En las eliminatorias de la temporada pasada (Liverpool, Chelsea y la ida contra el City), el Madrid realizó presiones que duraron una media de 134 segundos por partido, mientras que en la vuelta en el Etihad la duración de ese esfuerzo cayó a 110 segundos, un 18% menos. En cambio, en el Bernabéu, donde realizó un número similar de presiones (217 entonces, 213 el martes), la duración total del esfuerzo subió a 169 segundos, un 25% más que la media de las eliminatorias de la última temporada, y un 53% más que en el hundimiento del Etihad. El nivel de intensidad fue el mismo que el de la prórroga de 2022 en la remontada al City, cuando el Madrid presionó a ritmo de 169 segundos por 90 minutos. Los ingleses notaron el cambio el martes, como explicó Rodri: “Tienen una buena estructura defensiva, y te castigan a la contra con dos o tres jugadores muy peligrosos”.

También hay diferencia en las zonas en las que el Madrid aplicó las presiones, como se aprecia en las imágenes de debajo. La primera muestra el partido de 2023 y la segunda el del martes, cuando el equipo de Ancelotti se empleó más arriba.

El salto se explica por dos factores señalados ya el año pasado por el cuerpo técnico: la actitud y el punto físico por la edad de algunos jugadores. Benzema realizó entonces 15 presiones, pero solo las de Asensio fueron más efímeras: 0,3 segundos las del español y 0,4 las del francés. Su sustituto, Jude Bellingham, se empleó bastante más: 42 presiones en las que aguantó más del doble, 0,7 segundos de media.

Camavinga también contribuyó más que Modric en el Etihad: el francés presionó 37 veces una media de 0,9 segundos, mientras que el croata lo había hecho 14 y había aguantado menos de la mitad, 0,4 segundos. El impacto de Camavinga además fue mayor en el Bernabéu, donde se situó en el centro del campo, que en Mánchester, donde ejerció de lateral y presionó 26 veces una media de 0,6 segundos. En ambas ocasiones fue el jugador del equipo que más tiempo dedicó a acosar al rival.

La subida de intensidad ayudó al Madrid el martes a insistir más en una de sus armas más destacadas: es el equipo de las cinco grandes ligas que más goles ha marcado a la contra, 14 en todas las competiciones, según Opta. El segundo y el tercero al City llegaron por esa vía, que también conocía Guardiola: “Ya tenía pensado que iba a pasar. Lo que ocurre es que ha pasado más de lo normal porque jugadores muy fiables como Rodri y Bernardo, incluso John [Stones], han perdido más balones de lo normal”. En parte, fruto del plan que explicó Ancelotti: “Lo hemos manejado muy bien, sobre todo la presión en campo contrario, buscando transiciones. Hasta que hemos tenido energía, el partido ha salido bien”. Federico Valverde también lo tenía claro: “Intentamos robar más arriba. Sabíamos que con velocidad podíamos atacarles mucho más que ellos a nosotros, que son más de juego de posición. Mientras tuvimos piernas, mientras tuvimos oxígeno, nos dio para marcar goles”.

Hasta Guardiola sabe que “este es el camino” de la vuelta: “Por muy bien que lo hagas, te van a correr algunas. Yo lo acepto ahora: el miércoles me van a correr”, dijo el martes.

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