Dominik Greif, el héroe copero del Mallorca que superó un infierno de dolores

Al portero Dominik Greif (Bratislava, Eslovaquia; 26 años), el héroe copero del Mallorca, lo recibieron en la isla en el verano de 2021 como si se hubiera escapado de una cárcel, evocando la famosa película Cadena perpetua. “Freedominik [Libertad para Dominik]” llegaron a escribir en los meses previos en las redes los seguidores bermellones. Cuando se anunció su fichaje, el club publicó un vídeo, titulado “La historia de una liberación”, que arrancaba con la famosa escena del filme en la que el alcaide de la prisión descubre que uno de sus reos (interpretado por Tim Robbins) había huido cavando un túnel desde su celda. La original pieza del Mallorca terminaba con Greif llegando a Palma, escondiéndose en el maletero de un coche y tomándose sonriente un cóctel con vistas al mar. Liberado, al fin.

El guiño a la famosa película vino a cuenta de lo que había ocurrido seis meses antes, en el mercado de enero de 2021. El meta había viajado a Mallorca dispuesto a estampar su firma, sin embargo, el presidente de su club de toda la vida, el Slovan de Bratislava, le cerró la salida. Tan cerca del Mallorca se sintió el portero que publicó en sus redes que se encontraba en la isla, así que, cuando la operación empezó a torcerse, los aficionados de Son Moix comenzaron a hacer circular el hashtag #freedominik, que él incluso compartió públicamente. Pero el Slovan no cedió, negó en ese momento la venta y esta se retrasó medio año, previo pago de 2,5 millones. El mayor desembolso de la entidad española por un portero.

De esta forma tan accidentada -y peliculera- arrancó el periodo de Dominik Greif en Palma. Y lo peor para él estaba por venir. La idea de la dirección técnica era que sucediera al veterano Manolo Reina, que entonces tenía 36 años. Sin embargo, nada más llegar empezó un vía crucis físico. Primero por una lesión muscular, luego por problemas dentales y, para rematar, por un calvario que le tuvo un año sin jugar y fuera del equipo, de diciembre de 2021 a diciembre de 2022.

“No podía ni salir al súper”

El relato que hizo él mismo tras su regreso en una entrevista en un medio de su país (Sport) es una sucesión de calamidades muy impactante. “Estaba atormentado por dolores insoportables en todo el cuerpo”, se arrancaba sobre un problema que prefirió no especificar. “No podía salir al supermercado ni a correr con mi perro. Era un cadáver viviente. Tomaba dosis de analgésicos para caballos que afectaban al estómago. Es difícil describírselo a quien no haya experimentado algo así. Ni siquiera sé las pruebas a las que me sometí. Los médicos probaban un tratamiento y decían que el efecto debería sentirlo en unas seis semanas. Así varias veces. Hasta que llegaron a la raíz del problema y la solución funcionó”, recordaba este joven que, según aseguró, se mantuvo fuerte de mente. “Después de tanto tiempo, ya no extrañaba el fútbol, sino la vida normal. Mi novia me subía al coche como si fuera en una silla de ruedas”, cerraba en la entrevista. “De sangre fría eslovaca”, según apuntaban este miércoles en el Mallorca, durante este padecimiento “se apoyó mucho en su compatriota Martin Valjent, compañero también de habitación”.

La carrera de Dominik Greif se congeló desde un 1 de diciembre de 2021, en un partido de Copa contra la Segoviana (0-2, detuvo un penalti), hasta un 20 de diciembre de 2022, en otro choque copero ante el Real Unión de Irún (0-1). Había llegado para ocupar la meta mallorquina, pero su caída los infiernos obligó al club a recurrir a Sergio Rico (de enero a junio de 2022) y luego a fichar a Predrag Rajkovic, el titular hoy en Liga.

Después de tantos duelos y quebrantos, este meta de 1,97 apenas suma 12 partidos con el equipo bermellón en tres temporadas, y solo dos en Liga: en las derrotas frente a Osasuna (2-3) en la 21-22 y el Barcelona (3-0) en el 22-23. Con su selección, se quedó en cuatro internacionalidades y no va desde 2021. El reducto para este aficionado a la pesca ha sido la Copa, su palanca para salir del olvido. Primero frenó desde los 11 metros a Brais Méndez (acumula tres penaltis fallados seguidos) y en la tanda decisiva, al especialista Mikel Oyarzabal (la sexta que hierra en 35 lanzamientos).

Un año antes, se había despedido de la Copa, y en realidad casi de su temporada, en Anoeta con un tanto tempranero de Robert Navarro (1-0). El regreso a San Sebastián alumbró su resurrección y gran noche de gloria.

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