

El Sevilla se olvida de competir ante el Arsenal
Justa derrota del conjunto andaluz, que es inferior en todos los aspectos a su rival y se complica mucho el pase


¿Por qué salió derrotado de antemano el Sevilla en Londres? Fue la gran pregunta que sobrevoló antes, durante y después del fiasco del conjunto andaluz ante el Arsenal. Una derrota que podía llegar, sin duda. Lo malo fue la manera. Un Sevilla entregado, convertido en un auténtico galimatías táctico, con un once inicial poco reconocible y una ausencia absoluta de competitividad. Con toda justicia, el conjunto andaluz fue derrotado por un Arsenal que no necesitó apretar demasiado el acelerador. Le bastó con dos ramalazos de sus jugadores principales, caso de Saka, Trossard y Martinelli, para acabar con un rival que no quiso saber nada del choque.


Diego Alonso se colocó, él solo, en la diana. Fabricó un once inesperado, con jugadores sin ritmo y colocados de una manera extraña. El resultado fue que el Sevilla no propuso absolutamente nada, incapaz de tirar entre los tres palos de la meta defendida por el español Raya hasta el minuto 96 en un disparo de Mariano. Con esta derrota, el equipo andaluz debe ganar los dos últimos partidos del grupo ante el PSV y el Lens y esperar para tener algunas opciones de clasificación, siempre como segundo, a los octavos de final. Se vio favorecido por el triunfo del PSV contra el Lens (1-0). Pero no es esa la cuestión. El tema está en abordar por qué este Sevilla no compite. Y Diego Alonso, después de la destitución de José Luis Mendilibar, parece incapaz de detener la caída.
Nadie pudo adivinar cuál era el plan del Sevilla para intentar competir ante un buen equipo como el Arsenal. Dio la impresión de que Diego Alonso improvisó con un once lleno de suplentes con la misión exclusiva de sobrevivir ante el previsible vendaval del cuarto clasificado de la Premier y líder del grupo. Con hombres como Navas, Rakitic, Ocampos, Suso, Soumaré o Lukebakio en el banquillo, el Sevilla fue un dolor en una primera mitad muy discreta. Un ejercicio de inoperancia impropio de un conjunto que se presupone de élite como es el Sevilla.
El equipo andaluz no lanzó a puerta en los primeros 45 minutos y tuvo su primera posesión de más de tres pases a los 20. Todo fue capear el juego inglés replegado en su propia área, siendo masacrado en las bandas por la velocidad de Saka y Martinelli ante los jóvenes Juanlu y Kike Salas, que vivieron un episodio de lo más doloroso. La imagen de equipo pequeño lo impregnó todo, incluso llegó a desconcertar algo a un Arsenal que echaba de menos al lesionado Gabriel Jesús.
De hecho, el Arsenal marcó en su único disparo entre los tres palos después de una gran jugada de tiralíneas entre Jorginho, Saka y Trossard, que empujó a la red. El Sevilla, rendido, superado y triste, había cambiado a una defensa de tres centrales justo un minuto antes del tanto inglés. Lo mejor, que solo se perdía 1-0.
El segundo tiempo fue otro tormento. Nada cambió en el Sevilla, de nuevo impasible, entregado como un cordero ante las acometidas de un Arsenal que no podía esperar tan escasa resistencia. De hecho, el equipo de Arteta optó por replegarse y esperar a su rival. Nada más producirse ese cambio táctico, un gran pase de Martinelli dejó solo a Saka, que recortó e hizo el segundo tanto con Gudelj rompiendo el fuera de juego del atacante del Arsenal. El Sevilla, sin ninguna personalidad, paladeó el sabor de la derrota ante un rival superior, pero no tanto como para rendirle esa pleitesía tan evidente que lo condenó.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
El Louvre, en su punto más bajo: ¿qué le pasa al museo más famoso del mundo?
Kate Winslet nos habla de su debut como directora (y de lo difícil que sigue siendo ser mujer en el cine)
La Administración de Trump publica (a medias) los papeles de Epstein: ¿cuáles son las principales novedades?
Todo lo que tienes que saber para seguir la jornada electoral de Extremadura
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”






























































