El Girona remonta y se agarra al liderato con un golazo de Aleix García
En un partido tan cambiante como divertido, el conjunto de Michel se recupera de los dos tantos de Osasuna para vencer en Pamplona
Puede estar más o menos fino con el balón, ser pragmático en el juego o retórico en la elaboración, mostrarse seguro o blandengue en la zaga, pero el Girona no está dispuesto a bajarse de lo más alto de la tabla. Allí aguarda, en solitario, a la espera de que el Real Madrid reciba al Rayo Vallecano este domingo (a las 21.00, DAZN). Titubeó, en cualquier caso, en Pamplona. Envalentonado por el siempre decisivo Budimir, Osasuna parecía que recuperaba la memoria, sobre todo después de remontar el 0-1 de Iván Martín. Nada de eso. En un partido eléctrico, en el que por momentos perdió el control del juego (nunca el balón), el Girona le enseñó toda su confianza a un dubitativo Osasuna. Y cuando El Sadar amagaba con volver a convertirse en un fortín, el cuadro catalán se lo llevó por delante. Esta vez, no fue vistoso. No le importó: la estrategia continúa en llamas. Y el Girona sigue de fiesta en la Liga.
La fiabilidad de Osasuna en la presión andaba de capa caída y Michel lo sabía. Sin esa fiereza para atorar a los rivales en campo rival, el sello de los muchachos de Jagoba Arrasate que los había hecho escalar hasta la séptima posición de la Liga la temporada pasada, el Girona apostó por atacar por las bandas. Menos juego interior, más fútbol vertical para desarmar a un Osasuna con la intensidad en stand by, aunque siempre duro en defensa, imposible de batir para el Girona en Primera hasta este sábado. La libreta de ideas de Michel parece infinita y su fórmula le funcionaba a la perfección. Al menos, lo hacía de entrada.
Osasuna prácticamente no olía el balón en El Sadar. Nada raro cuando enfrente comparece un equipo como el Girona. Tardó 10 minutos el cuadro rojillo en reaccionar y no fue hasta que Mojica tomó el mando para que Lucas Torró tuviera una doble ocasión. Ninguna, sin embargo, con premio. En cualquier caso, Arrasate encontró la grieta en la armadura de Michel: la defensa rojiblanca era menos fiable con Eric García en lugar de David López en la zaga con tres centrales que acostumbra a dibujar el técnico madrileño. Es justamente ese sistema táctico el que da al Girona su identidad camaleónica, normalmente con Aleix García como eje de todo el juego, este sábado con el foco puesto en Savinho.
Si el brasileño es uno de los futbolistas de la Liga, el Girona se consolida como una de las sorpresas de Europa. El conjunto de Michel se plantó antes del duelo ante Osasuna como uno de los cinco equipos que más goles había conseguido a partir de jugadas elaboradas, cuatro, por detrás del Leverkusen y el PSG (seis) y el Brighton (cinco). La quinta del Girona llegó para romper el cero en el marcador en El Sadar. Impasible para sacar el cuero desde atrás, Savinho aceleró cuando la pelota llegó a sus pies. Entonces, todo velocidad en el Girona. La jugada, preciosa por lo rápida y precisa, terminó con el 0-1 después de que Iván Martín empujara sin oposición el cuero a la red.
Todo era del Girona. Michel y compañía habían llegado a Pamplona dispuestos a que nadie los despertara de su sueño, mucho menos de lo más alto de la tabla. Pero Osasuna se rebeló. No estaba dispuesto a dejarse pasar por arriba, mucho menos en su casa. Nadie mejor que Budimir para rescatar a Arrasate. El delantero se aprovechó en dos ocasiones de la pasividad de la zaga del Girona, irreconocible en El Sadar. Primero para pescar una segunda jugada, después para imponerse en soledad a sus cuatro marcadores y firmar la remontada. Quería recuperar su esencia Osasuna, esta campaña extraviada, especialmente en su casa: suma una victoria, un empate y cuatro derrotas. No pudo. O mejor dicho, no le dejó el Girona.
El despertador de Michel estaba en el banquillo: Tsygankov. Por supuesto, el ucraniano contó con la ayuda de Dovbyk. Entre los dos delanteros fulminaron a Osasuna. Primero fue Dovbyk, que engañó a todos con un movimiento en el área para marcar de cabeza el 2-2. Después de Tsygankov apareció para el 2-3. El Girona seguía con su plan de atacar por las bandas. El guion era el que Michel había ideado para la visita a El Sadar, la idea la que persigue el técnico desde que se sentó en banquillo de Montilivi: controlar los partidos con el balón. Y para eso cuenta con Aleix García. Este sábado menos presente con el balón, pero decisivo en la red. El volante, que suena para aparecer en la lista del próximo 10 de noviembre de Luis de la Fuente cerró la victoria con un golazo: una volea potente desde el vértice del área, que botó en el césped antes de colarse en la escuadra de la portería de Herrera.
Apareció Aleix García, también Dovbyk y Tsygankov. Por supuesto, Savinho. En definitiva, compareció el Girona en Pamplona. Y parece que ya se acostumbra a eso de andar por los cielos de la Liga.
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