La Policía bloqueó varias horas los coches de Haas en el circuito de F1 de Países Bajos

La reentrada al Mundial de Fórmula 1 de Haas no fue lo plácida y fructífera que se habían imaginado los responsables de la única escudería norteamericana que compite en el certamen. La undécima plaza que Nico Hulkenberg logró el domingo en Países Bajos le dejó a una sola posición de sumar un punto, que finalmente fue a parar al casillero de Fernando Alonso y Aston Martin. Completada la prueba, el resultado fue seguramente lo de menos para la compañía de Carolina del Norte, a la que las autoridades neerlandesas congelaron durante unas horas todos los bienes que la estructura había desplazado para competir en Zandvoort, incluidos los dos coches con los que corrieron Hulkenberg y Kevin Magnussen. Y con los que deberían rodar desde el viernes en Monza.

El bloqueo fue el penúltimo episodio del conflicto que Haas mantenía con Uralkali, un antiguo patrocinador ruso, con el que los ejecutivos del equipo decidieron romper relaciones en marzo de 2022, como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en una acción conjunta que también terminó con el despido del piloto Nikita Mazepin.

El pasado jueves la policía ya hizo una valoración de los bienes que Haas había desplazado a Países Bajos, como respuesta a la denuncia interpuesta por Uralkali contra su excliente. La empresa química reclamaba unos ocho millones y medio de euros por la rescisión del contrato que no se llegó a cumplir. En junio, la intervención del tribunal de arbitraje de Suiza dictaminó la obligación de la escudería de realizar ese pago a Uralkali.

Haas aseguró el viernes que había realizado el abono, y atribuyó a las sanciones impuestas a distintas compañías rusas por la guerra la demora en la recepción de la cantidad. “No existe ninguna disputa sobre esos montos. Haas ha estado trabajando con sus abogados para garantizar que el pago cumpla con todas las sanciones y regulaciones pertinentes de los Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza”, dijo el equipo en un comunicado.

Pero el dinero no llegó a su destino hasta este lunes por la mañana: “Uralkali confirma que hemos recibido el pago íntegro que nos debía Haas (incluidos los intereses y las tasas) tras la sentencia del tribunal suizo. También hemos recibido el coche de carreras que se nos debía en virtud de los términos del contrato de patrocinio”, dijo la empresa rusa en un comunicado. “Uralkali ha notificado a las autoridades neerlandesas de que pueden liberar los bienes de Haas del embargo como medida cautelar, y Haas es libre de sacarlos de los Países Bajos”.

La escudería estadounidense se puso en marcha de manera inmediata para hacer llegar al circuito de Monza todo lo necesario para competir en el gran premio del próximo fin de semana: “Uralkali ha confirmado la recepción de la transferencia del viernes pasado y, por lo tanto, nuestros camiones han recibido autorización para salir de los Países Bajos y dirigirse a Italia de inmediato”.

La empresa rusa, que fabrica fertilizantes usados en el cultivo de cereales, aseguró que el dinero recibido tendría un buen destino: “Lo usaremos para aumentar nuestra capacidad de garantizar un suministro estable de alimentos”.

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