Frente institucional para garantizar la F1 más allá de 2026 en Barcelona

La celebración de la F1 en Cataluña se ha convertido en un tema delicado desde que se anunciase oficialmente, después de meses de rumores, que Madrid acogerá el Gran Premio de España en IFEMA a partir de 2026. La cita se celebra en el Circuit de Barcelona-Catalunya desde 1991, hace más de 30 años. Salvar la Fórmula 1 en Cataluña es una prioridad para todas las autoridades catalanas. “Es muy importante para posicionar Cataluña en el mundo y tiene un retorno económico indirecto muy grande -de unos 200 millones de euros, según datos del departamento d’Empresa i Treball- y por eso hay una lucha global”, ha asegurado el consejero de Empresa, Roger Torrent, en RAC1 y TV3. El circuito está en números rojos desde hace años, pese a las inyecciones de dinero público, pero Torrent ha asegurado que “es el mejor circuito estable de Europa y probablemente del mundo, recuperando las mejores cifras de asistencia”. En medio de las negociaciones, una encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) sostiene que el 68% de los encuestados están de acuerdo o muy de acuerdo con mantener el apoyo a la F1 y el 69% a MotoGP. Solo los votantes de la CUP, con un 46%, no lo apoyan. En palabras del consejero: “Esta es la mejor carta de presentación ante la F1 y el mundo”.

Torrent se ha mostrado este miércoles “muy optimista” sobre las posibilidades de que Cataluña acoja un Gran Premio de Fórmula 1 más allá de 2026, cuando termina el contrato con Liberty Media, propietaria de la competición. “Estamos convencidos de que la F1 seguirá muchos años en Cataluña”, ha confiado. Torrent ha prometido “los próximos dos mejores GP, porque es la mayor garantía para una relación de futuro”. Pese a descartar que la influencia que ejerce la capital vaya a ser determinante en “las excelentes relaciones” con Stefano Domenicali, presidente y consejero delegado de la categoría reina, el titular de Empresa ha reconocido que “hay mucha presión y competitividad en general porque no solo Madrid quiere un GP”. “Hay codazos para conseguirlo, pero Cataluña y Barcelona son muy competitivas”, ha agregado.

En la misma línea se mostró el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien aseguró que las negociaciones “avanzan” sin compararse “con nadie”. “Trabajamos para Cataluña, más allá de que la organización de la F1 pueda llegar a acuerdos con otras ciudades. Buscamos construir nuestros propios referentes”, afirmó Aragonès. Fuentes del departamento d’Empresa i Treball ponen en valor la “complicidad existente con el Ayuntamiento y la Diputación para hacer posible la prolongación de la relación con la F1″.

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, está dispuesto a aumentar la aportación al Circuit -según fuentes del consistorio, todavía no se puede concretar de cuánto sería- para garantizar la competitividad de la instalación y así se lo ha trasladado el alcalde Jaume Collboni (PSC) a la Generalitat. “Barcelona hará todo lo que esté en su mano para revalidar la F1 en Montmeló por su importancia para el tejido del Vallès Oriental y haremos más esfuerzos si la Generalitat nos lo pide”, ha afirmado Collboni en un discurso en el que ha defendido la celebración de grandes eventos deportivos en la ciudad.

La aportación de Barcelona al Circuit se había visto reducida en los últimos años bajo el gobierno de Ada Colau. En 2016 fueron dos millones de euros, frente a los tres de 2017, pero en 2018 la cifra ya cayó a los dos millones y medio, llegando al uno y medio en 2019. “La F1 no es prioritaria”, dijo Colau en 2015. Y añadió: “4.500 becas comedor, que tienen el mismo importe anual que la subvención a la F1, se han quedado sin atender este año”. Por contra, el sonde del CEO recoge que el 51% de los simpatizantes de los comunes también respalda el evento en un porcentaje superior al que dispensan a la Moto GP (49%) o la Copa América (47%) e inferior al de la Vuelta Ciclista a España (56%).

Mientras no haya renovación, la finalización del contrato del Circuit de Barcelona-Catalunya, en 2026, coincidirá con el inicio del acuerdo de Liberty Media con Madrid, que se extiende hasta 2035. Ambas localizaciones deberán convivir y se disputarán dos grandes premios en España en la temporada 2026. En la presentación del Gran Premio en Madrid, Domenicalli abrió la puerta por primera vez a que Madrid y Cataluña pudiesen coincidir en el calendario. La incógnita es qué va a pasar a partir de 2027. “Barcelona y la F1 siguen trabajando para mirar más allá”, dijo el italiano.

El Circuit de Barcelona-Cataluña paga 22 millones de euros al año para acoger el Gran Premio de Fórmula 1, en un recinto que está en números rojos desde hace años, pese a los intentos de diversificación de sus ingresos más allá de la cita de MotoGP y la de la F1. En los últimos años, la Generalitat de Cataluña ha aumentado la partida destinada al circuito barcelonés en los presupuestos anuales: en 2023 se dedicaron 63 millones de euros, una financiación pública que ha sido fuertemente cuestionada por formaciones políticas como la CUP y En Comú-Podem.

Perder el nombre de Gran Premio de España “no es importante”

Con la llegada de la F1 a Madrid, lo único que es seguro es que la prueba catalana perderá la denominación de Gran Premio de España. Por tanto, se deberá buscar otra fórmula distinta a la utilizada desde hace más de 30 años. Una opción sería adoptar el Gran Premio de Cataluña, como se hace en MotoGP. Roger Torrent le ha restado importancia a la cuestión, pues “la organización siempre ha estado dispuesta a cambiar el nombre”. “No es urgente, sería como empezar la casa por el tejado”, ha cerrado. “Esperamos que la F1 siga en el Circuit unos cuantos años más”.

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