El coloso alemán Niklas Behrens, campeón del mundo sub-23 de ciclismo

Niklas Behrens, un coloso alemán de 20 años y dos metros, ganó el Mundial sub-23 en el que los mejores españoles fueron Iván Romeo (noveno), otro ciclista de 2003 que supera el metro noventa, e Igor Arrieta (10º), 21 años también y un poco más bajo, ma non troppo, 1,83m.

Grandes generadores de vatios los quiere el circuito de Zúrich, tan rápido como duro, con sus repechos cortos y violentos y largos y agotadores. Escaladores más menudos, como Pablo Torres (27º), de 18 años, sufrieron la comparación, no solo de tamaño sino también de experiencia en una categoría a la que la gran moda de subir a profesionales a los ciclistas recién cumplidos los 18, de júniors a cracks como Evenepoel o Pogacar, ha convertido en una ensalada tan variada que en ella se mezclan, muchas veces con poca gracia culinaria, veteranos con la piel ya dura y experiencia profesional en equipos del WorldTour con ciclistas aún imberbes y con acné, y mirada dulce. Mientras Behrens ha corrido este año en el segundo equipo del Lidl, siete de los diez primeros en la meta junto al imponente Palacio de la Ópera de Zúrich, y solo la lluvia incesante la oscurece, corren en equipos profesionales: tres del UAE (el fenómeno mexicano Isaac del Toro, sexto; el suizo Jan Christen, el hombre que dinamitó la carrera, cuarto, y Arrieta). El segundo, el eslovaco Martin Svrček, émulo de Peter Sagan sin tan gracia, pertenece al Soudal de Remco Evenepoel, y el belga Alec Segaert (bronce) al Lotto, equipo en el que el año próximo ingresará su compatriota casi niño (18 años) Jarno Widar, ganador este año del Giro Next Gen con Torres, del UAE de desarrollo, segundo. El inglés Joseph Blackmore (quinto), ganador del Tour del Porvenir, también por delante del ciclista de Vicálvaro, es profesional en el Israel, mientras que Romeo, ya campeón del mundo sub-23 en contrarreloj, corre desde hace dos años en el Movistar del WorldTour.

Considerando que en cierta manera esta mezcolanza desnaturaliza la categoría antes llamada amateur, la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha decidido que a partir del próximo Mundial, el de Kigali, en Ruanda, no puedan participar aquellos corredores inscritos en equipos del WorldTour o en la segunda división, la ProCon.

El Mundial, marcado por la muerte terrible de la joven Muriel Furrer, de 18 años, tras una caída en la prueba júnior, continúa el sábado con la carrera femenina, en la que se mezclan, también por última vez, las sub-23 con las mayores. Entre las primeras (52 de las 194) estará la fenomenal vizcaína Eneritz Vadillo, de 19 años, tercera clasificada en el Tour del Porvenir. Para la clasificación absoluta la favorita es la belga Lotte Kopecky, quien, como ganadora del pasado Mundial, parte con el dorsal número uno. La española Mavi García, sexta en los Juegos Olímpicos, se ha preparado a conciencia en Sierra Nevada y solo cruza los dedos para que la lluvia y el frío, que no le gustan nada, no le impidan quedar de nuevo entre las 10 primeras.