Juan Núñez, base del Barcelona: “Me gusta arriesgar, es mi estilo de juego”
El jugador azulgrana, escogido el 36 del ‘draft’ de la NBA, cogió el puente aéreo desde el Real Madrid con una escala en Alemania
Juan Núñez (20 años; Madrid) disputará el Barça-Real Madrid de la Euroliga (20.45. Movistar) de azulgrana porque así lo quiso hace dos años, cuando ante el overbooking de bases en la casa blanca —Llull, Goss, Sergio Rodríguez y Alocén—, fichó por el Ratiopharm Ulm alemán. Atrás dejaba seis años en la cantera aliñados con su estreno en las semifinales de la ACB en 2021. “Era la oportunidad de desarrollarme y tener minutos, también de cometer errores y crecer fuera de la pista porque me iba solo a un país que a las cinco ya se hace de noche”, conviene Núñez con un discurso pausado y tan maduro que no trasluce su corta edad; “estoy muy contento de la decisión que tomé”. Esa que este verano le valió para unirse al Barcelona.
Antes de sellar su contrato con el Ratiopharm Ulm, sin embargo, Núñez meditó ir a las Universidades estadounidenses de Duke y Gonzaga, previo paso de la NBA. No aceptó como tampoco se aventuró este verano a ir al filial de los Spurs, que adquirieron sus derechos después de que Indiana le escogiera en la posición 36 del draft. “Quería ir a San Antonio porque es un sitio donde su estilo de juego puede encajar conmigo”, explica. Pero no le llamaron para la Summer League y el Barça insistió. “Quería jugar la Euroliga en un gran club como este, competir y mejorar. En el futuro ya se verá qué pasa, pero no pienso en ello”. Fue su decisión y, cuenta, acertó. Cosa que es costumbre en él.
Resulta que, de niño, Núñez empezó jugando al balonmano en su pueblo (Villaviciosa de Odón, Madrid), herencia de sus hermanos mayores Miguel y Carmen. Y se le daba de maravilla, al punto de que en alevines se coronó campeón de la Comunidad de Madrid. Dos semanas más tarde, haría lo mismo, pero con el Alcorcón y vestido de baloncestista, el otro deporte al que se apuntó porque sus padres, Miguel Ángel y María Isabel, ambos funcionarios, le animaron con un simple: “Pruébalo, a ver qué tal”. Ya no se separó de la pelota naranja, fichado en alevines por el Madrid. Lo que no impidió, en cualquier caso, que progresara en los estudios, al punto de que ahora está cursando segundo de ADE a distancia en la Universidad de La Rioja. “En septiembre aprobé todas las asignaturas a las que me apunté, y espero repetir en febrero y junio”, resuelve con orgullo. La inteligencia, como explica cualquier trabajador del Barça que ha tratado con él, la tiene.
“Para jugar al baloncesto al más alto nivel tienes que ser inteligente; es importante entender el juego para saber cómo actuar en las diferentes situaciones que te puedes encontrar”, señala. Aunque a Núñez le gusta dar espectáculo, pases inverosímiles. “Es mi estilo de juego. Hace unos años, daba más, pero ahora tengo que acostumbrarme a la nueva liga y debo ser más comedido y no arriesgar tanto. Pero con el tiempo lo seré más”, advierte, feliz porque su técnico Joan Peñarroya no le corta las alas. “Me pide que sepa elegir bien”, aclara. Y de eso, este base que siempre admiró a Sergio Rodríguez, Ricky Rubio, Miloš Teodosić y Kostas Sloukas, falla poco. “Lo importante”, ahonda; “es tomar buenas decisiones en el pase, en el tiro, en el rebote... Porque meter puntos puede que suceda un día sí y otro no. Además, acabo de llegar y no puedo ser el que se juegue todas las bolas. Todo llega”.
Para eso trabaja. Como hace con la mecánica de tiro junto al preparador Rafa Martínez, o con la comprensión de las situaciones defensivas mediante vídeos. También se cuida fuera de la pista, ya que la semana que viene empezará a trabajar con un chef, amén de mantener en su equipo a un coach con el que hablar para afrontar las buenas o malas situaciones propias del deporte y, claro, de la vida. Aunque para eso también está Rober, Chacón, Leticia, Alba, Gael…, los amigos de toda la vida.
Ocurre que Núñez, amigo de los internacionales del equipo y de los americanos por igual, suele vencer. “Juego para ganar”, sentencia. Aunque el equipo ha perdido el paso en el último mes. “Debemos ser más sólidos y hacer los básicos para competir contra cualquiera, también en esos días donde no eres tan efectivo en ataque”, resume. Eso espera frente al Madrid. “Es un partido en el que veré a gente con la que estuve tiempo y que tengo cariño, pero soy competidor y voy a darlo todo para ganar”, remata Núñez.
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