Força Lleida apabulla al Estudiantes y asciende a la Liga ACB por primera vez en su historia

A falta de cuatro minutos para llegar al descanso en el Madrid Arena, el marcador se vino abajo, se paralizó. Marcaba unos guarismos sorprendentes (14-38), pero estaba mal porque al Força Lleida le faltaban cinco puntos por contabilizar. En realidad, sumaba 43, pero sus aficionados ni se habían dado cuenta, porque celebraban en la grada una hazaña histórica. Su equipo estaba a punto de ascender a la Liga ACB y todavía quedaban 24 minutos del partido frente al Estudiantes, que seguirá un año más en la LEB Oro a la que descendió en 2021 después de haber sido, junto al Real Madrid y el Joventut, el único equipo que siempre permaneció en la máxima categoría.

La paliza era apoteósica. Después de un primer cuarto nefasto que acabó 10-25 para los catalanes, hasta el parón, el Estudiantes había anotado cuatro puntos, y solo consiguió siete más hasta el descanso. El resultado en la pausa (21-52), 31 puntos de diferencia, dejó tocada a la Demencia, la fiel hinchada estudiantil, que, jugando en casa, no sabía qué más hacer para levantar el ánimo de los suyos.

Con cinco canastas de 34 intentos y ninguna asistencia contra las 10 del Lleida, Estudiantes perdió todas sus oportunidades de regresar a la máxima categoría y no convertirse, con el paso de los años, en un recuerdo. Luego, tras el descanso, se relajó el equipo leridano, se activó un tanto el Estudiantes y el resultado se maquilló un poco, para estar más acorde con el potencial de ambos. 70-85 fue el tanteador final, pero es que el trabajo ya estaba hecho muchos minutos antes.

Para Lleida es el regreso después de dos décadas a la élite del baloncesto español. Entre 2001 y 2005, el Lleida Basquet se codeó con los grandes durante cuatro temporadas, en las que brilló quien hasta hace unos días ha sido entrenador del Barcelona, Roger Grimau. Pero los problemas económicos fueron minando al club, que desapareció de las competiciones en 2012.

Fue entonces cuando apareció en escena el Força Lleida Club Esportiu para tomar el testigo. Un grupo de empresarios decidió que la ciudad no podía perder a uno de sus equipos representativos y reunió los 180.000 euros que necesitaba para comprar la licencia del club desaparecido. Y se enroló en la LEB Oro, la segunda categoría del baloncesto.

Años de declive

Desde entonces, Força Lleida ha navegado con altibajos. Tras unos comienzos en los que flirteó con las series por el ascenso, en 2015 empezó un declive que se extendió hasta 2021, cuando el equipo leridano acabó en la 16ª posición. Pero al año siguiente, con Gerard Encuentra, un hombre de la casa en el banquillo, que tenía entonces 31 años, el Força Lleida regresó al buen camino. Acabó tercero en la 21/22 y cayó en semifinales en la lucha por el ascenso.

Ahora, con 34 años, Encuentra, halló el camino del ascenso. Nadie como un técnico formado en el club para culminar el proyecto. “Estoy en mi casa, con mi gente y es un placer saludar a todos los aficionados cuando sales del pabellón después de un partido, porque prácticamente nos conocemos todos”, apuntaba en una entrevista en el diario Segre. Lleida, 23 años después, tiene un equipo en la ACB.

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