Rubiales: “Cuando yo era jugador nos dábamos picos en la boca”
El dimitido presidente de la federación, que concedió una entrevista a Piers Morgan, dice que también habría besado a los hombres si hubieran ganado el Mundial en Qatar
Entre pirómanos rara vez saltan chispas. Si el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) necesitaba desesperadamente un terreno amigo —o al menos aparentemente neutral— para desplegar su estrategia de defensa, el periodista necesitaba a toda costa las exclusivas que le mantienen en primera línea en una cadena televisiva de audiencia marginal. Públicamente repudiado por dar un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso en el curso de la celebración por la conquista del Mundial de fútbol femenino en Sídney, el mes pasado, Luis Rubiales anunció su dimisión como presidente de la federación el pasado domingo a través de la cadena británica Talk TV, en una entrevista concedida a Piers Morgan, todo un adalid mediático-machista en el Reino Unido. El intercambio entre el periodista y el exmandatario, exsindicalista, exfutbolista y abogado de 46 años, se prolongó durante casi dos horas. El contenido íntegro fue emitido a última hora del martes.
El periodista jugó a hacer todas las preguntas obligadas. El entrevistado, a abrir su corazón. Formalmente, Morgan llegó incluso a atosigar con su interrogatorio a Rubiales. Formalmente. El tono del diálogo y, sobre todo, el historial rabiosamente antifeminista del presentador, ayudaban a que pocos se llevaran a engaño. “Puedo ver el impacto que todo este episodio ha tenido sobre ti. Resulta muy duro ser acusado de lo que te han acusado”, dice Morgan, que no deja de preguntar a Rubiales por sus hijas y por su madre.
Dos hombres solos, en un plató semioscuro, para hablar con sinceridad. Una “oportunidad” para que Rubiales se explaye finalmente, como si no hubiera hablado hasta la saciedad desde el discurso ante la asamblea de la RFEF. “[Esta entrevista] es una oportunidad. Eres un líder de opinión. Millones de personas te siguen”, masajea el entrevistado al entrevistador al principio de la charla. “También millones de personas se han formado una opinión de mí, así que es una oportunidad de contar realmente lo que ocurrió y contar la verdad al resto del mundo”, afirma Rubiales.
“Si la selección española masculina hubiera ganado la Copa del Mundo, ¿usted habría interactuado con esos hombres de la misma manera, abrazándolos y besándolos?”, le preguntó Morgan, que se trasladó a España para realizar la entrevista.
“No tengas dudas, al cien por cien”, dijo Rubiales, de riguroso negro. “De hecho hubo un beso en la boca con el seleccionador [Jorge Vilda] que no salió, o se ha visto muy poquito. Cuando yo era jugador había muchos momentos, cuando evitábamos un descenso, cuando lográbamos un ascenso o ganábamos un título, en los que había todo tipo de besos, incluidos lo que nosotros llamamos picos en la boca”.
Morgan le preguntó si consideraba que se había equivocado. “Está claro que me equivoqué”, respondió, “es evidente, y lo dije desde el principio. Fue un acto conjunto mutuo. Me cogió en el aire y, al bajar, estábamos muy emocionados. No hubo intención ni connotación sexual. Solo aprecio. Jenni no preguntó [cuando me levanto del suelo]. Hay que entender que está agarrándome y sonriendo. Si dos adultos tienen un comportamiento mutuo, donde hay una pregunta de por medio... Creo que el comportamiento no fue el adecuado como presidente, pero fue efusivo y fruto de la emoción de ser campeones. Un error puede tirar por tierra todo lo que hace un hombre. Creo que he cometido un error. He tenido la humildad de pedir perdón de manera sincera”.
“Un presidente no puede comportarse así”, reconoció el exmandatario; “tampoco por lo del palco [cogerse los genitales]. Un presidente puede dar un abrazo pero de una forma más diplomática. Este gesto me produce más vergüenza. Es una expresión, en español, de ‘Ole tus huevos’, ‘Ole tus cojones’, que quiere decir ‘bravo’. Iba dirigida a Jorge Vilda. No he tenido la oportunidad de disculparme personalmente con la Reina. Toda la familia real me conoce. El Rey es una persona espectacular”.
Ante la cuestión de si se cree que acabará en la cárcel, el interpelado se revolvió dirigiéndose directamente al entrevistador: “¿Un criminal? Mira mi cara. Soy una buena persona que en un momento de enorme felicidad, que ganas un Mundial, comete un error”.
Rubiales esquivó durante toda la entrevista cualquier respuesta que pudiera interferir en su futura estrategia procesal. Y eso suponía, en primer lugar, no ceder ante la idea de que tuviera que pedir disculpas a Jenni Hermoso o de que la jugadora fuera la que decía la verdad en toda esta historia.
Este viernes Rubiales prestará declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que le investiga por presuntos abusos y coacciones a Hermoso, que le denunció en la Fiscalía y alegó que ella no le había dado su consentimiento para besarla. “No voy a responder a eso”, dijo Rubiales, cuando le preguntaron si creía que Hermoso miente respecto al consentimiento y a la cuestión de las presiones, dado que ella asegura que fue coaccionada para aparecer el público exonerándolo. “Esto sinceramente es malo para todos”, añadió Rubiales. “Jamás he presionado a nadie en nada. Lo niego categóricamente. Yo no he presionado ni mandado a nadie a presionar a Jenni. Jorge Vilda no ha presionado a nadie, lo conozco”.
Rubiales lamentó que la FIFA lo suspendiera sin permitirle defenderse. “El proceso fue muy rápido, sin oportunidad de tener una defensa”, dijo. “Es muy injusto. No me han mandado los fundamentos, soy abogado y esto no lo puedo entender”.
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