El cruce de caminos de Nico Williams

Para Nico Williams (Pamplona, 21 años), la temporada que estrenará en San Mamés ante el Real Madrid será determinante para el futuro de su carrera. Su inicio fulgurante con la camiseta rojiblanca, su edad y la finalización de su contrato el 30 de junio de 2024 le ponen en un cruce de caminos de cara a su trayectoria en los años venideros.

Después de jugar un Mundial, al pequeño de los hermanos Williams le han salido muchos pretendientes. Hace unos meses, rechazó una oferta del Aston Villa de Unai Emery y Monchi, que estaba dispuesto a abonar la cláusula de rescisión de 50 millones, pero sigue en el punto de mira de varios clubes europeos. La influencia de su hermano Iñaki y su familia resultaron fundamentales para esa decisión. De momento, sin embargo, aunque su representante, Félix Tainta, ya avisó hace meses de que la negociación por renovar sería larga y complicada, en el club bilbaíno esperan resolver el asunto con tranquilidad.

Después del culebrón protagonizado por Iñigo Martínez durante casi un año, en Bilbao existe el temor de que la situación se repita, aunque el presidente, Jon Uriarte, lanza mensajes de tranquilidad. Cuando le preguntaron por la posible similitud con el caso Mbappé y el PSG, aseguró: “Nico vino con 11 años, se formó en nuestra cantera, no tiene nada que ver. Nico está muy a gusto aquí. Su familia es del Athletic a muerte y su hermano es otro de los jugadorazos de la plantilla. Estamos intentando poner los medios para que pueda alargar su carrera con nosotros y pensamos que lo vamos a conseguir”.

Al margen de las condiciones de su renovación, Nico Williams, que no pudo jugar por lesión la Liga de Naciones con España, ha realizado una pretemporada sin demasiados inconvenientes, aunque tuvo que descansar varios días por problemas musculares. Se incorporó de nuevo a la dinámica del equipo para jugar con el Athletic el último amistoso frente al United en Dublín, y fue el autor del gol rojiblanco del empate (1-1). Estará listo ante el Real Madrid. Precisamente, activar su faceta goleadora es lo que le pide Valverde ante la ausencia de un hombre que marque las diferencias en ese aspecto desde la retirada de Aduriz. De hecho, Nico ya dio un paso adelante la última temporada. Después de jugar 34 partidos en su primera campaña sin anotar ningún tanto, en la segunda actuó en 36 encuentros, marcó seis goles y dio cuatro asistencias. En Bilbao se espera un salto adelante del pequeño de los Williams, que junto a Sancet, que renovó hace unos meses, es la gran esperanza para el futuro.

De hecho, en el club se planea que el futuro del equipo pivote sobre los dos futbolistas nacidos en Pamplona y criados en Lezama desde muy jóvenes. La plantilla del Athletic se ha envejecido en los últimos años, y tanto Nico como Sancet deben liderar a la siguiente generación. Mientras, el delantero sigue con su vida tranquila en Bilbao y entre sus costumbres se incluye bajar a comer pipas al parque con los amigos. “La gente me tiene muy visto en mi barrio. Al principio me paraban más, pero no me molestan mucho”, comentaba recientemente en una entrevista.

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