Paula Badosa sigue sin recuperarse de sus problemas en la espalda y abandona Montreal

Continua el calvario de las lesiones para Paula Badosa en este 2023. La jugadora española, número 45 del ránking WTA, confirmaba de madrugada en sus redes sociales que no disputaría esta semana el torneo WTA de Canadá, que se juega en Montreal. Badosa se resiente de su lesión en la espalda sufrida en mayo durante el torneo de Roma; una fractura por estrés en la vértebra L4 que la mantendría fuera de las pistas entre ocho y 12 semanas. No pudo jugar Roland Garros pero forzó para estar en Wimbledon, donde tuvo que retirarse en segunda ronda por su maltrecha espalda.

“Sigo intentando todo para volver, pero mi cuerpo aún no está preparado. El dolor sigue ahí. Es un proceso lento. Voy a estar aún unas semanas más para volver a la competición. Están siendo momentos muy difíciles. Gracias a todos”, escribía en su cuenta de Instagram una Paula Badosa que apenas ha podido competir esta temporada. Primero fue en Australia cuando en vísperas de comenzar el primer Grand Slam de la temporada causaba baja por una rotura de tres centímetros en el muslo derecho que le mantuvo un mes fuera de las pistas. Una vez recuperada y de lleno en la gira de tierra batida, cuando empezaba a reencontrar las sensaciones, tenía que abandonar el torneo de Roma por la fractura de la vertebra. Desde entonces las molestias en la espalda le han acompañado desde su baja en la tierra batida parisina hasta su retirada en la hierba londinense.

A lo largo de la temporada apenas ha disputado 27 partidos: 18 victorias y 9 derrotas es su bagaje de un convulso 2023. No solo las lesiones han condicionado a Badosa, también el cambio de entrenador. Después de recuperarse de la lesión de Australia, sustituía al español Jorge García por el británico Joe Canell con el objetivo de volver al Top 10 y luchar por las rondas finales. Ganadora de Indian Wells en 2021 y exnúmero dos del mundo, Badosa intentaba dar un giro a su situación deportiva, después de un 2022 lleno de altibajos. Pero el hecho de salir del Top 20 tampoco ayudaba a la tenista catalana, pues pasaba de ser cabeza de serie a jugar las rondas iniciales en la mayoría de los torneos.

Solo pudo mostrar su nivel en el inicio de la temporada de tierra batida cuando llegó a los cuartos de final de Charleston, misma ronda en Stuttgart y octavos en Madrid. Los resultados no terminaban de acompañar. pero Badosa se mostraba positiva: “Llevo ya más o menos un mes desde que empezó la gira de tierra sintiéndome mejor, disfrutando en pista. Estoy jugando partidos, que es lo que necesitaba, me voy fastidiada del partido de hoy pero ya no puedo volver atrás y me queda solo mirar a Roma y París”, afirmaba después de caer en Madrid. Pero sería en la capital italiana donde después de llegar a los cuartos de final mostrando un gran nivel, y firmar una racha en tierra de 11 victorias y 4 derrotas, su espalda diría basta. Aceptó con frustración no jugar Roland Garros, donde llegó a los cuartos de final en 2021, pero arriesgó para jugar en Wimbledon. Aún así, su cuerpo no respondía: “A veces te resientes y ahora tengo que ver qué hago en las próximas semanas”, declaraba después de retirarse en la segunda ronda de Londres (6-2 y 1-0 ante Kostiuk).

Paula Badosa llegaba a Canadá con el objetivo de recuperar sensaciones para preparar el tramo final de la temporada con el US Open como gran objetivo donde podría observar donde se encuentra su estado físico y tenístico. Después de la baja de Paris y su paso fugaz por Londres, parecía que la fractura en la vertebra L4 le daba un respiro. Sin embargo, los problemas físicos no desaparecen y no la ayudan en su empeño de volver al mejor nivel.

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