Qatar quiere a Mbappé en el Manchester United

Personas vinculadas a los dueños cataríes del París Saint-Germain, comunicaron en enero a Kylian Mbappé que estudiaban su traspaso al Manchester United, siempre y cuando él lo aprobara y el club inglés fuera adquirido por el jeque Jassim bin Hamad al-Thani, presidente del Banco Islámico de Qatar (BIQ). Según fuentes del club parisino, el delantero francés no se comprometió a nada, pero manifestó que la idea le parecía interesante. El lunes, Mbappé, que acaba contrato con el PSG en junio de 2024, trasladó al club mediante una carta que no está interesado en prolongar su vínculo hasta 2025, una posibilidad que preveía la redacción del acuerdo de renovación firmado hace un año.

La carta de Mbappé al PSG coincidió con la publicación, este lunes, de que el jeque Jassim había alcanzado un acuerdo para la compra del United. El diario catarí Al-Watan, propiedad de la familia del jeque Jassim, informó de que la compraventa estaba prácticamente cerrada, después de que una delegación catarí culminase la negociación con los representantes de los seis hermanos Glazer, dueños estadounidenses del club inglés. La reacción de la bolsa de Nueva York fue inmediata. Las acciones del United subieron hasta un 10% en la sesión de la tarde del martes.

“Todas las noticias apuntan al éxito del jeque Jassim bin Hamad bin Jassim en la adquisición del Manchester United y muy pronto se anunciará el acuerdo”, declaró Fahad al-Emadi, director del Al-Watan.

A la espera de que se haga oficial la compra del United por parte del BIQ, el diario L’Equipe informó el lunes de que el PSG había decidido vender a Mbappé este verano si el jugador optaba por no renovar el contrato hasta 2025. Hasta ahora, el Real Madrid ha sido el club que mayor interés había mostrado por hacerse con los servicios del futbolista en caso de que dejara París. El delantero, sin embargo, prefirió no aceptar la oferta que le hizo el club español el año pasado, alegando razones afectivas: París es su ciudad y el PSG, su club de toda la vida. Tras la carta de Mbappé, el diario Le Parisien aseguró que el jugador quiere fichar por el Real Madrid este verano, algo que el propio atacante ha desmentido poco después en un tuit en el que citaba la información del medio de comunicación francés: “Mentiras. Ya he dicho que seguiré la temporada que viene en el PSG, donde estoy muy contento”.

Las fuentes consultadas en el PSG advierten de que es muy poco probable que Mbappé enviara la carta anunciando que no renovaría sin antes disponer de un club comprador. “Mbappé sabe que después de esa carta, su convivencia un año con los ultras de París será muy difícil”, dicen en el PSG. También indican que Mbappé es consciente de que su traspaso al Real Madrid es prácticamente imposible mientras tenga contrato en vigor con el PSG. En el club de París dan por hecho que las relaciones entre los dueños cataríes y Florentino Pérez, presidente del Madrid, se rompieron hace dos años. La negociación de una venta de estas dimensiones sería, en el mejor de los casos, extenuante.

Hoy la intención del PSG, tal y como observan funcionarios muy próximos al presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, solo pasa por retener al jugador o venderlo a una sociedad amiga. La escenificación de una pelea entre el PSG y Mbappé podría ser solo una cortina de humo. El posible preludio de su salida al United, dicen, en una operación avalada por el Gobierno de Qatar. Los príncipes del país del Golfo Pérsico se muestran muy preocupados por mostrar a la industria del fútbol que ambos clubes son independientes, en contra de las apariencias que apuntan a una propiedad conjunta coordinada desde Qatar. La semana pasada la web The Athletic informó que Al-Khelaifi ha sido pieza clave en las negociaciones entre el jeque Jassim y los Glazer.

La posición de la UEFA

Las personas próximas a Al-Khelaifi indican que los agentes cataríes implicados en la compra del United prometieron a Mbappé una salida provechosa para todas las partes. Le dijeron que jugaría en el equipo más rico de la Premier, la liga más fuerte del mundo; cobraría la misma prima de traspaso que si se quedase libre (unos 150 millones de euros), y también dejará un mínimo de 200 millones al PSG en concepto de traspaso, circunstancia insólita en la historia del deporte, que serviría para compensar al club de origen y pacificar su relación con la afición. Si Mbappé agotara su actual contrato hasta 2024, el PSG no obtendría ningún beneficio económico a cambio de la pérdida de su estrella. Este martes, Mbappé se posicionó en contra del club parisino en un comunicado a la agencia de noticias AFP, en el que asegura que en verano ya advirtió a la entidad francesa de que no renovaría en 2024. El jugador afirma que el correo enviado el lunes al PSG “tenía como único objetivo confirmar lo que ya había sido aclarado con anterioridad”.

Los cataríes insisten en que tanto el PSG como el United pertenecerán, formalmente, a dueños distintos. Mientras que el United recaería en el BIQ, el PSG es propiedad del fondo soberano del estado de Qatar. Ahora la UEFA debe pronunciarse. En previsión de conflicto de intereses, el Artículo 5.01 del Reglamento de las Competiciones de la UEFA prohíbe que dos clubes tengan el mismo dueño o sean susceptibles de control, directo o indirecto, de las mismas personas, bajo pena de expulsar a uno de los dos clubes de los torneos europeos. Las fuentes con conocimiento de la operación dentro del PSG indican que la UEFA les ha transmitido que permitirá que tanto el United como el PSG participen el año que viene en la Champions. En este sentido se manifestó Aleksander Çeferin, presidente de la UEFA, durante una entrevista concedida en marzo a Gary Neville. “No se trata de decir simplemente ‘no’ a la multipropiedad de clubes”, observó. “Debemos revisar las reglas”.

El inicio del proceso formal de venta del United se anunció el 22 de noviembre, cuando la familia Glazer comunicó que comenzaría a “explorar alternativas” para traspasar la propiedad del club. El miércoles, el jeque Jassim trasladó a los propietarios estadounidenses su oferta final, 6.000 millones de euros por el control total del United, cantidad que superaba la última puja de Jim Rattclife, dueño de la química Ineos. Hasta ahora, la compraventa récord de un club de fútbol corresponde al Chelsea, vendido por el ruso Roman Abramovich al estadounidense Todd Boehly por unos 4.700 millones de euros, bajo la supervisión del Gobierno británico.

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