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El Olympiacos es un huracán

El equipo griego remonta ante el novato Mónaco (76-62) con un parcial de 27-2 en el tercer cuarto y opta a su cuarta corona de la Euroliga

Olympiacos Euroliga
Papanikolaou, ante Loyd.TOMS KALNINS (EFE)
Juan Morenilla
Euroliga - semifinal - jornada 1
Olympiacos
Olympiacos
76 62
Finalizado
AS Monaco
AS Monaco

Un torbellino pasó por Kaunas. Vestía de rojo y en 10 minutos arrasó todo lo que encontró a su paso. El Olympiacos alcanzó la final de la Euroliga tras vencer al Mónaco en un encuentro partido en dos. Por un lado, el tercer cuarto, una exhibición en la que el conjunto griego escribió un impresionante 27-2. Por otro, todo lo demás. Así desembocó el grupo que dirige Bartzokas en la cita en que buscará su cuarta corona europea tras las de 1997, 2012 y 2013. Honores al Mónaco, un novato en una Final Four que murió de pie.

El marcador en Kaunas lo estrenó, quién si no, Vezenkov, el máximo artillero y MVP de Europa. Pero fue un espejismo, un tiro libre, porque las defensas ahogaban a los ataques y los fallos se sucedían en cada tablero, por dentro y fuera. En dos minutos y medio de semifinal, un timidísimo 1-2, como si cada tropa tuviera miedo de golpear primero. Ni rastro de esa muñeca letal de Vezenkov desde el perímetro. El Olympiacos se movía siempre muy forzado (6-10). El férreo líder de la fase regular solo aportó seis puntos en casi ocho minutos, dos míseras canastas en juego. Frente a esa pobreza, Bartzokas rescató al agitador Sloukas.

El Mónaco despertó. Había resistido el griterío de los miles de hinchas griegos y comenzó a mostrar las armas que le han llevado hasta la gran pasarela. Sobre todo esa pareja de jugones que forman Mike James y Jordan Loyd. Si el rival tapa a uno, aparece el otro con el cañón a punto. James estampó el 8-15 con un triple y a una estrella respondieron otras con la misma herramienta: Vezenkov, de nuevo James y Papanikolaou se lucieron desde el perímetro. De repente los dos equipos se habían soltado las cadenas en unos segundos de inspiración (14-20 para cerrar un asfixiante primer cuarto).

Los rápidos movimientos de Sloukas para partir el muro del Mónaco, la crecida en el rebote de Black y un par de recuperaciones restauraron las tablas después de la pausa. Loyd acudió para certificar con cinco puntos seguidos que la cenicienta no iba a entregarse tan fácilmente (25-31). El conjunto monegasco se defendía con la pasión del recién llegado que quiere mostrarse al mundo. Al Olympiacos le costaba hallar una rendija en esa telaraña de brazos y en cambio sufría para detener el brazo ejecutor de Mike James a distancia. El tiro exterior de Larentzakis ni tocó el aro y en cambio Okobo abrió la brecha antes del descanso (29-41). Saltaba la sorpresa y hasta la encendida hinchada griega parecía dormida.

La remontada griega pasaba por morder atrás. Con las líneas más prietas y una intensidad ahora sí digna del escenario, los hombres de rojo resucitaron. ¡Y de qué manera! Vezenkov, Papanikolaou y Fall comenzaron a herir por dentro con sus combinaciones y cuando el Mónaco se tapaba en la zona percutían los tiradores. En cinco minutos, un parcial de 14-0 puso el encuentro en ebullición (43-41). El primerizo equipo del Principado se había quedado mudo, seco, hundido por las pérdidas, con el balón muerto en las manos al agotarse la posesión hasta en tres ocasiones. Ni siquiera aparecía la varita de James mientras el Olympiacos volaba. El Zalgirio Arena rugía de nuevo. El 27-2 del tercer cuarto fue una paliza histórica (56-43). Un huracán.

Se levantó de la lona el Mónaco, orgulloso, pero el revolcón había sido tan tremendo que apenas pudo sacudirse el polvo en un reñido intercambio de canastas. La final era para el Olympiacos. El aplauso, para la gran temporada del Mónaco.

OLYMPIACOS, 76; MÓNACO, 62

Olympiacos: Walkup (0), Canaan (7), Papanikolaou (15), Vezenkov (19) y Fall (12) —quinteto inicial—; Sloukas (9), Lountzis (0), Larentzakis (4), Bolomboy (2), Peters (0), Black (3) y McKissic (5).

Mónaco: Mike James (17), Loyd (11), Ouattar (0), Brown (4) y Motiejunas (7) —quinteto inicial—; Okobo (17), Moneke (2), Diallo (2), Hall (2).

Parciales: 14-20, 15-21, 27-2, 20-19.

Árbitros: Ryzhyk, Latisevs y Vilius. Sin eliminados.
Zalgirio Arena. 11.673 espectadores.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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