Así hemos contado la victoria del Barcelona sobre el Espanyol que les ha dado el título de Liga
Los ultras del equipo perico han invadido el terreno de juego y han obligado a los jugadores del Barça a retirarse corriendo a vestuarios cuando estaban celebrando el título de Liga
El Barça se ha proclamado este domingo campeón de Liga matemáticamente con cuatro jornadas de antelación. Los azulgrana han goleado por 2-4 al Espanyol en el derbi barcelonés. Lewandowski abrió el marcador en el inicio del encuentro asistido por Balde. Después, el propio lateral remató en el segundo palo un envío de Pedri para firmar el segundo ante un desdibujado Espanyol. Minutos después, Raphinha le puso un buen centro a Lewandowski para que el polaco emujase su doblete. Tras el descanso, Koundé marcó de cabeza el 0-4. Puado anotó el tanto del honor con una bonita vaselina y Joselu maquilló aún más el resultado en el descuento. El Barça deja muy tocados a sus vecinos, que están ya a cuatro puntos de la permanencia, y celebran un título basado en la solidez defensiva. El cuadro perico solo ha cosechado una victoria desde la llegada de Luis García al equipo. Xavi apostó por su once de gala y levanta su primera Liga como entrenador del primer equipo azulgrana. Al final del partido, los ultras del Espanyol han invadido el campo y han obligado a los jugadores del Barça a retirarse corriendo a vestuarios cuando estaban celebrando el triunfo. Xavi ha señalado que “era de respeto” irse del campo. “No estábamos en nuestra casa”, explicó el técnico.
Hasta aquí el directo
Ha sido un placer seguir el derbi con ustedes. Hasta la próxima.
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Aunque la (falta) de competencia ha ido descafeinando el derbi catalán en los últimos años, hay jugadores a los que todavía les enciende el clásico barcelonés. “Para los culés es una motivación extra”, había alertado Xavi Hernández en la previa del duelo. No es seguramente el caso de Robert Lewandowski, autor de dos goles este domingo en el RCDE Stadium que sellaron el título de la Liga para los muchachos de Xavi Hernández. Al polaco le preocupan otras cosas. Le ocupa, básicamente, lo de siempre: el gol. Y el delantero tomó ventaja en el mano a mano con Benzema para quedarse con el Pichichi. Ya suma 21 (31 en la temporada) y dejó a cuatro al francés del Real Madrid, que ha firmado 17 redes.
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Hace unos días, Robert Lewandoski se presentó en los premios Laureus y dijo que esta temporada había sido la temporada del portero Ter Stegen. Tenía razón sólo en parte porque la temporada también es suya, del propio Lewandoski. El delantero centro reivindicaba al portero, y raro sería que el portero no reivindique a su vez al delantero. Los dos resumen el campeonato del Barça a la manera en que tantas temporadas se resumían los campeonatos del Madrid: un portero milagrero, casi siempre Casillas, y un delantero implacable, fuese Ronaldo o Van Nistelrooy. Temporadas grises de juego y de poca competencia en los rivales; títulos que se sentencian en invierno gracias a la efectividad y no el preciosismo, el pragmatismo y no el espectáculo, la victoria porque no queda otra y no la victoria con mensaje ideológico.
El tanto que abrió el marcador
La Liga 2022-2023 conquistada por el Barcelona será recordada como la Liga de Xavi, Ter Stegen y los 1-0. El técnico catalán ha conseguido transformar a su equipo en año y medio, pasando de ser un conjunto inestable e irregular a ser uno rocoso, reconocible y fiable, al que ya no le tiemblan las piernas cuando el rival les aprieta las tuercas. Esta resurrección competitiva tiene varios puntos clave, empezando por la irrupción de jugadores diferenciales y hasta el cambio de mentalidad para saber adaptarse a contextos adversos. De Ter Stegen a Lewandowski, pasando Araujo, Pedri o Raphinha, este Barça ha recuperado el carácter ganador.
La barbarie se adueñó del RCDE Stadium. “Atención por favor la policía les pide que abandonen el estadio”, “hagan el favor de salir del estadio, se hará uso de la fuerza por parte de la policía”, se escuchó por los altavoces del estadio del Espanyol. Cuando finalizó el duelo, mientras los jugadores del Barcelona celebraban el título de la Liga en el círculo central, cerca de 300 aficionados blanquiazules saltaron al campo y amenazaron con colarse en el túnel de vestuarios.
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