Balde sí sabe lo que es la rivalidad en el derbi
El lateral, que pasó por las canteras del Barcelona y del Espanyol, firma un gol y una asistencia para sellar la Liga
Aunque la (falta) de competencia ha ido descafeinando el derbi catalán en los últimos años, hay jugadores a los que todavía les enciende el clásico barcelonés. “Para los culés es una motivación extra”, había alertado Xavi Hernández en la previa del duelo. No es seguramente el caso de Robert Lewandowski, autor de dos goles este domingo en el RCDE Stadium que sellaron el título de la Liga para los muchachos de Xavi Hernández. Al polaco le preocupan otras cosas. Le ocupa, básicamente, lo de siempre: el gol. Y el delantero tomó ventaja en el mano a mano con Benzema para quedarse con el Pichichi. Ya suma 21 (31 en la temporada) y dejó a cuatro al francés del Real Madrid, que ha firmado 17 redes.
En la plantilla del Barcelona, en cualquier caso, no todos son futbolistas consagrados que aterrizaron en el Camp Nou con el cartel de estrella mediática, imán para los aficionados de todo el planeta. Y hay pocos casos mejores que el de Alejandro Balde para entender lo que significa la rivalidad entre los dos grandes de Cataluña. Si la competencia feroz entre el Barça y el Espanyol hoy solo tiene sentido en las categorías inferiores, el veloz lateral lo sabe como nadie: ha vestido las dos camisetas. Cuando todavía dudaba entre el atletismo y el fútbol, mientras jugaba en el Sant Gabriel, Balde fue ofrecido a La Masia. En el Barcelona, por entonces, no lo veían claro. El Espanyol, rápido, lo pescó para sus categorías inferiores. Duró un solo año vestido de blanquiazul. Albert Puig, en ese momento coordinador de la cantera azulgrana, se lo llevó para Sant Joan Despí. Y pasó lo que siempre pasa en esos casos: “Su sueño era jugar en el Barça”, cuentan desde el entorno del lateral.
Lo cierto, sin embargo, fue que mientras los jugadores del Espanyol, con el descenso tirándoles de los talones, saltaron al campo dispersos, distantes en la presión, vacíos de intensidad en las segundas jugadas, Balde saltó al campo dispuesto a convertirse en el amo y señor del ala izquierda. Y lo consiguió. La hinchada blanquiazul todavía no había homenajeado a Dani Jarque en el minuto 21 y el lateral del Barcelona ya había puesto el título de la Liga en las manos de Xavi. Primero para romper a Óscar Gil y dejarle el balón servido a Lewandowski, después para firmar su primer gol de la temporada.
La emoción por el pulso entre el título de la Liga y el descenso tardó lo que tardó en aparecer Balde. “Hemos rubricado LaLiga con un partido fantástico. Hemos estado brillantes. El equipo se ha relajado al final y ellos han tirado de orgullo. Hemos ganado LaLiga en un derbi, que no es normal. Era un escenario de guion y lo hemos hablado antes del partido. Nos da seguridad para creer en el proyecto. El trabajo está ahí. Hemos sido brillantes en el juego en algunos partidos”, apuntó. El capitán Sergio Busquets, que celebró su último título como azulgrana, añadió: “Quería marcharme ganando títulos. Y más con uno tan importante como la Liga, que es el de la regularidad. El que nos marcamos desde el principio. Estoy muy contento de irme así. He tenido mucho reconocimiento. He estado muchos años, he tenido récords y me alegra poder salir así”.
“Ganar a cuatro jornadas del final quiere decir que lo hemos hecho bien. A ver si es el primero de una etapa esplendorosa”, se sumó el presidente Joan Laporta. Y miró a su entrenador: “Xavi ha sido determinante. Aparte de los conocimientos del fútbol, tiene de los de institución y el del estilo. Ha trabajado mucho para que podamos ofrecer un fútbol de calidad. Ha sido determinante. Tenemos un gran entrenador. Estamos muy contentos”.
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