Fiesta mayor y un día en la oficina

Hay carteles futboleros tan dispares que, en principio, esta final de Copa remite a una fiesta mayor para Osasuna y un día de oficina para el Real Madrid. En la sopera de Sevilla (La 1, 22.00), la segunda final para los rojillos y la 40ª para los blancos. ¿Lobos contra corderos?

Ocurre que la Copa doméstica no cuaja del todo en los madridistas. Un dato elocuente: desde la primera Copa de Europa (1956), el Real ha conquistado 14 orejonas por 10 tronos coperos españoles. Y más aún: tres finales europeas de 17 ha perdido el club de Chamartín y en 20 de los 39 últimos asaltos locales se ha ido por la gatera. Con todo, el favoritismo del actual campeón de Liga y Champions solo puede verse mermado por el ánimo del siempre jabato Osasuna, hoy más que nunca dispuesto a terminar con el corazón en los huesos en una jornada sanferminera como casi ninguna en la historia de la entidad pamplonica.

En La Cartuja, donde a las 10 de la noche habrá amainado algo el calor de una Sevilla al borde del soponcio (con máximas por encima de los 30 grados), Real y Osasuna se retarán como nunca en una cita inédita. No han sido pocos sus piques, sobre todo en El Sadar, pero jamás tuvieron un duelo terminal con un título en juego. Osasuna ante una proeza lunar; el Real Madrid, obligado por su legendario eco.

Lejos le queda al cuadro rojillo la final de 2005 perdida con el Betis. Y llegar a La Cartuja le ha supuesto un desgaste considerable con cuatro prórrogas por el camino. También ha tenido un recorrido minado el Madrid, con pulsos con el Villarreal, el Atlético y el Barça. “Somos navarros y nada nos asusta”, sostuvo el viernes David García, capitán osasunista. Un sucesor de Julián Vergara, Zabalza, Iriguibel, Enrique Martín, Puñal, Urban, Robinson… “Somos una familia y nuestra fuerza está en el grupo”, deslizó Jagoba Arrasate, el técnico, convencido de lo importante que será “incomodar al Madrid para que haya final”.

“La única opción de ganar será hacer un partido perfecto”, concluyó el preparador vasco, con toda la plantilla disponible, salvo el lateral Nacho Vidal. “No nos vemos favoritos, ya vimos hace unos días cómo Osasuna aguantó con 10 en el Camp Nou”, apuntó Carvajal. “Ante una final siempre pienso que puede ser mi última, así que a disfrutar”, comentó Carlo Ancelotti, que no se mostró preocupado por su futuro. El entrenador italiano valoró las buenas sensaciones físicas de Modric, que jugará “si se siente cómodo”, y dio como titular a Alaba.

No solo Osasuna será la gran novedad en el estadio sevillano. La final contará con el fuera de juego semiautomático, sistema ya empleado en el reciente Mundial de Qatar.

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