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La Euroliga explica por qué se suspendió el Madrid-Partizán: hubo 21 descalificaciones

Tras las eliminaciones por las agresiones, cada equipo no tenía al menos dos jugadores disponibles para continuar el encuentro

Punter y Llull, con Yabusele junto a ellos.
Punter y Llull, con Yabusele junto a ellos.Juan Carlos Hidalgo (EFE)
Juan Morenilla

Pasada la una de la madrugada, la Euroliga emitió un comunicado en el que explicó por qué los árbitros decidieron suspender el encuentro entre el Real Madrid y Partizán con 80-95 en el marcador y 1m 40s por jugarse, después de las agresiones entre los dos equipos. “Cuando se aplicaron las descalificaciones a los jugadores que participaron en el altercado y a los expulsados automáticamente por abandonar la zona de banquillos, ninguno de los dos equipos tenía el mínimo de dos jugadores cada uno necesario para terminar el partido, por lo que se considera que el partido terminó oficialmente con el marcador en el momento en que se detuvo, 80-95 a favor del Partizán, que por lo tanto ahora lidera la serie 2-0″, comentó la Euroliga en su nota. En total, 21 jugadores fueron descalificados.

Cuando Kevin Punter y Sergio Llull se encararon después de una falta antideportiva del jugador español, la pista del WiZink Center se convirtió por momentos en un ring en el que los jugadores de los dos equipos se enfrentaron y volaron los golpes. Punter atizó a Musa, y Yabusele agarró del cuello a Exum y lo tumbó con violencia en el parqué. El australiano se marchó sin poder apoyar una de sus piernas. Además, el resto de los integrantes de los banquillos también saltaron a la zona de juego. Todos los que participaron del incidente estando ya en la cancha o saliendo desde la banda fueron descalificados, por lo que el encuentro no podía continuar. La Euroliga ha remitido lo acontecido al Juez de Disciplina de la competición, que tomará una decisión sobre las sanciones en un plazo de 24 horas.

Especialmente violenta fue la agresión de Yabusele a Exum, que lesionó al jugador del Partizán. Así lo explicó el médico del conjunto serbio a los medios de su país: “El tendón del segundo dedo del pie se ha roto. Es una lesión seria. No he visto nada así en mi vida. Ha sido terrible. La forma en la que Yabusele le ha cogido, con una llave de judo, es de cárcel o de suspensión de por vida. Le podría haber dañado la médula espinal o la cabeza y acabar con su carrera”. El francés pidió perdón este viernes a través de las redes sociales: “Lamento profundamente mi comportamiento en el partido de anoche. El baloncesto es deportividad y amistad. Mis más sinceras disculpas al Partizán, un club con el que siempre hemos tenido una gran relación, a Dante Exum y su familia, a mis compañeros de equipo, a mi club y a todos los aficionados”.

Tras el encuentro, Zeljko Obradovic, que entrenó al Real Madrid entre 1994 y 1997, intentó apaciguar los ánimos de cara sobre todo al encuentro del martes en Belgrado, para el que se han vendido todas las entradas de un pabellón para casi 20.000 espectadores (el Stark Arena es el recinto con mayor asistencia media en la temporada regular de la Euroliga, 17.763 espectadores). “Lo que ha ocurrido no es bueno para el baloncesto, ni para la imagen de Real Madrid ni Partizán. No puede pasar esto nunca más. Desde este momento voy a intentar calmar a toda la gente en Belgrado. Quiero que se hable de baloncesto, no quiero que se hable de esto. Tengo amigos aquí y gran respeto para todo el mundo. Cuando lleguemos a Belgrado, voy a intentar calmar a toda la gente que reciba al Real Madrid. Que no vayan a hacer nada. Cada día voy a repetir esto. Necesitamos hablar de baloncesto. Cuando se habla de baloncesto no hay nada mejor”, comentó Obradovic. “Hay que mirar quién ha empezado y por qué ha empezado. Tú tienes que controlar tus emociones y no responder. Y cuando uno responde, pues pasa lo que ha pasado. Ya he hablado en el vestuario con los jugadores. Hay que controlar emociones y quien controla emociones tiene más posibilidades de hacer algo en el deporte”, añadió el entrenador serbio, nueve veces campeón de la Copa de Europa, una con el Madrid en 1995.

También Rudy Fernández se refirió a la batalla campal. “Tenemos que pedir perdón a nuestros aficionados y a todos los aficionados al baloncesto. Lo ha dicho Zeljko. Ellos nos consideran un equipo amigo y el Partizán siempre nos han cuidado mucho. Zeljko e Izquierdo [su ayudante] conocen muy bien esta casa. La tensión del partido tiene que quedarse en lo de hoy, esperemos que los jugadores tantos ellos como nosotros estemos bien para jugar al baloncesto y que la gente disfrute de la Euroliga, y que no vuelva a pasar esto”. “Tenemos que pedir perdón. Hay que entender el momento y la frustración. Hay que ponerse en la piel de los jugadores, saber a qué pulsaciones están e intentar entenderlo”, añadió el entrenador madridista, Chus Mateo.

Este viernes por la mañana, Llull publicó un mensaje en Twitter: “Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto”.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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