Muere el exfutbolista del Betis Luis Márquez a los 51 años como consecuencia de un cáncer

La afición del Betis ha recibido con un gran pesar el fallecimiento de Luis Márquez, nacido en Sevilla en 1971 y al que un cáncer ha puesto fin a su vida a los 51 años. Joya de la cantera del Betis de finales de los ochenta y principios de los noventa, Márquez fue uno de los futbolistas con más proyección del fútbol nacional en las categorías inferiores de la selección española. Su trayectoria, sin embargo, quedó ligada para casi toda su carrera al Betis, donde formó parte de una quinta, la de Ángel Cuéllar, muy recordada por todos los aficionados verdiblancos. En aquella quinta, que conquistó la Copa del Rey de juveniles de 1990 junto a compañeros como el propio Cuéllar, Merino, Cañas o José Luis Loreto, su fútbol vigoroso y su talento le valieron el apodo de Schuster. En aquella final se impusieron por 2-0 al Barcelona, donde jugaban Guardiola, Sergi Barjuán o Carreras.

Nacido en el sevillano barrio del Polígono de San Pablo, donde se crio también Rafael Gordillo, mito de la entidad bética, Márquez fue un prodigio en las categorías inferiores del Betis. Entró en el club en categoría infantil y logró el campeonato de España en 1987. Junto a Cuéllar, se convirtió en el emblema de una nueva generación de futbolistas que debían revitalizar a un Betis que se encontraba en Segunda División y en el que acababa de aterrizar Manuel Ruiz de Lopera en su presidencia. Debutó con 18 años en el primer equipo del Betis en la temporada 1989-90 (el primero de la quinta y antes que Cuéllar) un 25 de febrero de 1990 y ante el Palamós, pero no fue hasta el curso 91-92 cuando se asentó en el Betis. Un equipo que se encontraba en Segunda División, donde el joven Márquez era titular y que encontró el camino del ascenso en el curso 93-94. La llegada de Lorenzo Serra Ferrer impulsó al equipo y al propio Márquez, cuyas actuaciones fueron descollantes. Márquez anotó el gol del ascenso del Betis en Burgos en esa temporada 93-94 y se instaló en la élite para formar parte de uno de los mejores equipos béticos que se recuerdan.

Márquez formó parte del buen grupo del Betis que logró la tercera posición en la temporada 94-95, la del regreso a Primera, y se mantuvo en la primera plantilla bética hasta el curso 1999-00, cuando en el mercado invernal fichó por el Valladolid. Márquez, al que contemplan 166 partidos en Primera durante 10 temporadas con el Betis y 11 goles, además de 32 de Copa del Rey, en los que hizo cuatro tantos, y cuatro partidos europeos (dos choques de la Copa de la UEFA y dos de la Recopa), dibujó jugadas y goles imposibles desde su posición como mediocentro, mediapunta o interior derecho. Uno de ellos quedó guardado en la mente de la afición del Betis, una volea desde el borde del área que significó el 2-0 en el triunfo verdiblanco en el Benito Villamarín ante el Atlético en un encuentro de Liga. Compartió el vestuario bético con futbolistas como Jaro, Alexis, Stosic, Finidi, Roberto Ríos, Merino, Cañas, Cuéllar, Finidi, Alfonso, Vidakovic, Prats, Ureña o Luis Fernández, conformando un sólido equipo verdiblanco de mediados de los noventa. Con el paso de las temporadas, su protagonismo en el juego del Betis fue decreciendo. En el Valladolid jugó dos temporadas, para acabar su carrera deportiva en el Pontevedra y luego en el Jaén.

Márquez enfermó de cáncer hace varios años y pudo ir superando la enfermedad hasta este momento. Fue un ejemplo de lucha que caló mucho en el beticismo y en su entorno más cercano. El formado por jugadores como Merino, Cañas, Alfonso, Cuéllar, Alexis y otros muchos que han lamentado su muerte y con los que mantenía una gran relación.

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