Nadal y Alcaraz renuncian a Montecarlo
El mallorquín dice que no está en condiciones físicas de jugar “con las máximas garantías”, y el número dos del mundo anuncia que sufre una artritis postraumática
Sin margen alguno de transición, el circuito se ha trasladado a la tierra batida –ya hay acción en Houston, Marrakech, Estoril, Charleston y Bogotá– y el terreno empieza inclinado para los tenistas españoles. A la ausencia de Garbiñe Muguruza, que este lunes anunció que no competirá hasta después del verano, por decisión personal, se añaden ahora las de Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, que este martes comunicaron que no disputarán el Masters 1000 de Montecarlo. El mallorquín, de 36 años, todavía no está listo para reaparecer después de dos meses y medio en la reserva por una lesión en el psoas ilíaco, mientras el desgaste de la gira norteamericana sobre cemento ha hecho mella en la columna y la mano izquierda del murciano.
“Aún no me encuentro preparado para competir al más alto nivel, por lo que no podré jugar en uno de los torneos más importantes de mi carrera. Lamentablemente aún no me encuentro en condiciones de jugar con las máximas garantías y continúo mi proceso de recuperación y preparación, esperando volver pronto a la competición”, transmitió Nadal a través de una nota. El campeón de 22 grandes, que desde que sufriera el percance físico en el Open de Australia ha descendido 12 puestos en el ranking, del segundo al decimocuarto, comenzó a pelotear hace un mes, pero considera que sería precipitado volver en el Principado (a partir del domingo) y postergará su reaparición hasta que no exista ningún riesgo de recaída de su dolencia muscular, traicionera.
En un principio, el periodo de baja estimado era de seis a ocho semanas y Nadal cumplió los plazos, pero su reincorporación al trabajo ha sido muy progresiva y pese a que pelotea ya a un buen ritmo, prefiere ser cauto y la grada que le ha visto ganar 11 veces –ocho de ellas de manera consecutiva, entre 2005 y 2012– no presenciará este año sus latigazos. Con Roland Garros entre ceja y ceja como objetivo indiscutiblemente prioritario esta temporada, el tenista de Manacor descartó las citas sobre asfalto en Indian Wells y Miami –previamente se había perdido los torneos de Doha, Dubái y una exhibición en Las Vegas– y optó por ejercitarse directamente sobre arena. Su entorno transmite que la evolución es positiva, pero cada maniobra debe ser milimétrica en estas fechas. Cualquier paso en falso puede ser determinante de cara a París.
No olvida tampoco Nadal que en 2018, cuando sufrió una lesión similar, aunque en otro costado y de inferior grado, tuvo que retrasar su regreso a las pistas más de lo previsto, dado que recayó; en lugar de estar tres semanas al margen permaneció más de dos meses. Por ello, por el daño generado en la zona –”me hice una avería muy grande, así que debo tener paciencia”, detalló el 3 de marzo– y por la aproximación hacia el gran evento del año para él, camina con pies de plomo. “No sé cuándo volveré a jugar, esa es la verdad. Sigo mi rumbo y todavía no sé cuándo regresaré. Tenemos que ir día a día”, afirmó la semana pasada en Mallorca, después de que la organización de Montecarlo diera por hecha su participación en el torneo.
Cinco meses, cuatro parones
El mensaje enfrió las expectativas sobre su vuelta, que ahora podría darse en Barcelona. El Godó se celebrará del 15 al 23 de este mes y allí también aspira a llegar Alcaraz. El número dos del mundo, de 19 años, informó ayer de que sufre un problema en una mano y también en la espalda. “Después de dos meses fuera, estoy feliz de volver a casa, pero triste porque terminé mi último partido en Miami con molestias físicas. Tras visitar hoy a mi médico, el Dr. López Martínez en Murcia y ser evaluado, no podré ir a Montecarlo para empezar la gira de tierra batida. Tengo artritis postraumática en la mano izquierda y molestias musculares en la columna que necesitan reposo para prepararme para todo lo que está por venir”, señaló a través de sus redes sociales.
Para el murciano, Roland Garros también es un objetivo estratégico y los efectos del esfuerzo efectuado desde el 16 de febrero, cuando empezó a competir, se hacen notar en su chasis. Desde entonces, Alcaraz ha disputado 20 partidos sin apenas tregua, resueltos con 18 victorias y dos derrotas, dos títulos (Buenos Aires e Indian Wells), una final (Río de Janeiro) y las semifinales alcanzadas recientemente en Miami. En esta última cita se jugó el tipo varias veces intentando alcanzar la pelota y no dudó en lanzarse en plancha contra el suelo, haciendo un par de apoyos agresivos con las manos para amortiguar las caídas.
Se trata del cuarto parón obligado del talento español desde noviembre, originados cronológicamente por un desgarro abdominal, el semimembranoso de la pierna derecha, una distensión en el isquiotibial y este último contratiempo. Pese a que deseaba quitarse el mal sabor de boca del año pasado –primera ronda–, prefiere frenar. París es París, y de aquí al major francés (del 28 de mayo al 11 de junio) va a jugarse una interesante partida de ajedrez entre los principales candidatos al título, que seleccionarán con ojo clínico. Desde la apertura del domingo en Montecarlo, no habrá respiro. En cadena: el torneo monegasco (del 8 al 16), Godó (17-23), Madrid (del 24 al 7 de mayo) y Roma (del 8 al 21). Se da la circunstancia, además, de que estos dos últimos se han extendido a dos semanas de duración, lo mismo que un Grand Slam.
MUGURUZA, PAUSA HASTA EL VERANO
Un día antes de que se anunciasen las ausencias de Nadal y Alcaraz en Montecarlo, Grabiñe Muguruza anunció una todavía más prolongada. La tenista española, que el 8 de octubre cumplirá 30 años, adelantó que no volverá jugar hasta el verano. Trabada en los últimos tiempos, actualmente ocupa el 132º puesto del listado de la WTA.
“Pasar tiempo con la familia y los amigos, ha sido realmente saludable y sorprendente. Así que voy a alargar este periodo hasta el verano... Me perderé la temporada de tierra batida y hierba. Gracias por todos los mensajes encantadores y os mantengo al tanto”, comunicó la tenista, ganadora de Roland Garros (2016), Wimbledon (2017) y la Copa de Maestras (2021), y en su momento número uno.
Esta temporada, Muguruza ha disputado cuatro partidos, traducidos en cuatro derrotas. Cedió en las primeras rondas de Adelaida –en la doble versión del torneo–, el Open de Australia y Lyon. Posteriormente, cuando iba a competir en Oriente Medio, decidió recular y hace una pausa que se prolongará al menos hasta agosto.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.