El viaje de ida y vuelta de Ayoze: de La Liga a la Premier y vuelta a empezar

Ayoze Pérez (Santa Cruz de Tenerife; 29 años) ha emprendido el camino de vuelta después de casi nueve años en Inglaterra. Un jugador canario que emigró con 19 años a un fútbol y un país muy diferentes a su Tenerife natal. Su paso por la Premier (ocho temporadas más una en la Championship), donde ganó una Copa y una Supercopa con el Leicester, lo ha curtido como persona y como futbolista. Por derecho propio, sus 48 goles en el Newcastle, que pagó dos millones y medio de euros al Tenerife en 2014 por su fichaje (máximo anotador ese curso con 16 tantos en Segunda), le han convertido en un jugador histórico. Los 33 tantos anotados solo en la Premier con el equipo del norte de Inglaterra le han hecho entrar entre los 10 mejores goleadores del club en la era Premier. Es el noveno, siendo el líder Alan Shearer con 148. El Leicester lo fichó en 2019 por 35 millones de euros. Un viaje plagado de éxitos y también algún sinsabor al que puso fin en el pasado mercado invernal, cuando fichó por el Betis.

Ayoze regresa después de 223 partidos en la Premier, la competición añorada por todos. Como si condujera en dirección prohibida, viene cuando todos van. Cuatro choques en LaLiga alumbran a este novato en España. “Todo el mundo quiere ir a la Premier y yo me vengo. He pasado allí casi nueve años y consideraba que mi ciclo había terminado. Era el momento de volver a España, a una buena edad, con buenos años por delante en mi carrera y sin haber debutado aún en Primera. Mentalmente, sentía la necesidad de regresar”, aclara el delantero del Betis en una soleada mañana en la ciudad deportiva Luis del Sol. “No veas cómo agradezco este sol. En ciudades como Newcastle o Leicester es de noche a las cuatro de la tarde a partir de septiembre. Creo que he vuelto a la luz. Yo tenía compañeros en el Leicester que vivían en Manchester o Londres y se hacían dos horas en coche para ir a entrenar. Hay un mundo entre Londres y esas ciudades”, aclara Ayoze, quien profundiza en los motivos de su regreso a España, donde ya no tiene que contratar a un cocinero italiano para que le prepare la comida en casa. “Aquí todo es distinto”, afirma. “En 20 minutos llego a la ciudad deportiva y el trato es familiar dentro de la grandeza del Betis. Es como si hubiera vuelto a mis orígenes después de un año algo difícil en el Leicester, donde no era protagonista. Yo quiero ser importante”, reseña.

En pleno proceso de búsqueda de un nuevo horizonte, una llamada de Manuel Pellegrini, el entrenador del Betis, fue decisiva para fichar por el club verdiblanco, donde ha llegado cedido hasta final de la temporada. “Ya no se trata solo de dinero, que en la Premier lo ganaba bien. Es que para mí, a estas alturas de mi carrera, que un entrenador confíe en ti de este modo es muy importante. Ese deseo de Manuel de que viniese, de formar parte de un equipo que juega muy bien al fútbol no tiene precio”, aclara Ayoze.

Ahora, el canario trata de adaptarse a un fútbol que no tiene nada que ver con el que se disputa en la Premier. Casi una década en el fútbol inglés le dan para sentar cátedra. “La clave está en el ritmo y la velocidad en el juego. Aquí hay mucha calidad, que se nota sobre todo en el área, en el último pase y en el remate. La velocidad y el ritmo son superiores allí. Hay un cambio enorme. Es una Liga más intensa, hay mucho contacto, es un ida y vuelta continuo donde apenas existe la pausa. No tienes ni un segundo para descansar. Es ataque-defensa durante 90 minutos”, indica. “Yo a mis amigos les decía que la Premier era el séptimo de caballería. Es que allí el ritmo no te deja jugar a lo que tú quieres. Te hace sentir muy incómodo. A mí me pasaba en muchos partidos, no puedes adaptarte, juegas de manera muy incómoda. Solo el City de Guardiola lo hace de otra manera, con futbolistas muy buenos y bien trabajados, que tienen el balón. Para el resto, en la Premier es inevitable sufrir. O te adaptas o te aplastan”, añade.

“Creo que es la mejor Liga del mundo. Influye también que hay un grupo de equipos que pueden ganarla, y, sobre todo, que el nivel competitivo aumenta todos los años. ”, indica Ayoze. Muchos analistas hablan de una inferioridad del fútbol español en Europa como consecuencia de esa intensidad, en especial física, de ligas como la Premier: “Bueno, aquí habría que matizar algunas cosas. Por ejemplo, el poder del Madrid. Ya lo vimos contra el Liverpool. Los equipos españoles compiten. En Inglaterra se respeta mucho y se admira la grandeza del Madrid y del Barcelona”.

La trayectoria de este futbolista que admiraba a Villa de niño se empeña en ir a contracorriente. Con 29 años, después de enfrentarse a potencias como el United, el City, el Arsenal, el Chelsea o el Tottenham, jugará por primera vez ante el Madrid. “Fíjate que para mí y después de tanto tiempo es especial jugar contra el Madrid. No me obsesiona, pero tengo una llama en mi interior que me motiva para hacer mi primer gol en España en este choque ante el Madrid”, sostiene Ayoze, que podría jugar este domingo por detrás de Borja Iglesias sustituyendo a su compañero Nabil Fekir, lesionado de larga duración.

“Me veo preparado para jugar en el sitio de Fekir. Esa es otra de las cosas buenas que me dio la Premier, la polivalencia. Puedo jugar en las bandas, de delantero centro o en la mediapunta”, sonríe, aunque reconoce cuál es la posición donde disfruta. “Yo soy delantero centro. Los movimientos me salen solos en esa posición”, sostiene Ayoze, el futbolista labrado por la mano de Rafael Benítez en el Newcastle y que ahora, con Pellegrini, quiere triunfar en la Liga que abandonó en 2014. “Rafa (Benítez) es muy exigente, pero esa exigencia es buena para el futbolista. Los técnicos españoles están copando la Premier, cada uno con su estilo y con sus necesidades. Manuel (Pellegrini) me está sorprendiendo. Parece muy serio, pero con nosotros no lo es. Me gusta la propuesta que tiene en el Betis”, aclara Ayoze.

“No siento la necesidad de demostrar nada a nadie en mi regreso a España. Es más un reto conmigo mismo. Quiero volver a sentirme importante, ser un jugador clave”, reafirma un futbolista que no tiene dudas a la hora de definir su historia futbolística: “Mi vida se resumiría en dos palabras: constancia y resiliencia”.

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