Laporta: “No le daré al señor Tebas el gusto de dejar de ser presidente del Barcelona”

Joan Laporta salió al escenario este martes y tomó la palabra. Aprovechó un acto institucional del club para dar la cara y acotar sus responsabilidades en los supuestos pagos irregulares del FC Barcelona a Enríquez Negreira cuando este era vicepresidente de los árbitros españoles. Tras un primer mensaje más bien victimista —”No es casualidad que esto salga ahora”, dijo mediante un comunicado después de que la Cadena Ser destapara el caso—, el presidente azulgrana expuso su versión. Y lo hizo delimitando su responsabilidad y argumentando que los informes solicitados durante el tiempo que él ocupó la presidencia se correspondían todos con una factura y con soporte documental. Si bien, de esa época, a la Fiscalía no le consta documento alguno que acredite a qué se destinaba la ingente cantidad de dinero abonada al exárbitro.

En su alocución, Laporta solo habló de su primer mandato (2003-2010). No mencionó la herencia recibida de Joan Gaspart (2000-2003) ni apuntó a sus sucesores, Sandro Rosell (2010-2015) y Josep Maria Bartomeu (2015-2021). “Consideramos necesarias esas consultas técnicas y de jugadores”, argumentó el presidente azulgrana sobre los supuestos trabajos (“informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional”) que el FC Barcelona pagó a la empresa Dasnil, vinculada a José María Enríquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité de Técnico de Árbitros (CTA). “Esos informes se hacían con la factura correspondiente y contaban con el soporte documental y de vídeo. Eso se hizo así durante mi anterior mandato”, explicó el abogado catalán sin hacer referencia expresa ni a Negreira ni a Dasnil.

El vínculo entre el Barcelona y Dasnil comenzó durante la etapa de Gaspart. Sin embargo, el expresidente azulgrana asegura que desconocía la existencia de estas facturas. “No tengo ninguna constancia de estos pagos. Por lo tanto, no puedo asumir ninguna responsabilidad”, explicó Gaspart. Sandro Rosell, en cambio, no se pronunció. Mientras Bartomeu, que fue quien empezó a trabajar con Negreira hijo, presume de haber roto con este servicio que el club contrató desde 2001 a 2018. “Yo le corté el grifo a Negreira; Laporta le había cuadruplicado el sueldo”, recordó Bartomeu. En la temporada 2009-2010, con Laporta, Dasnil le facturó al Barcelona medio millón de euros.

No existe pues un relato conjunto que unifique las versiones de los cuatro presidentes del Barça que contrataron los servicios de Negreira. “Estamos realizando una investigación interna. La hemos externalizado. En el menor tiempo posible explicaremos la información que tenemos en el club. Tenemos ganas de dar explicaciones”, sostuvo Laporta.

La investigación de la Fiscalía ha acreditado que, al menos desde 2001, el club pagó cerca de siete millones de euros por supuestas asesorías verbales de Enríquez Negreira de las que no hay rastro alguno. Los ingresos fueron a parar a la empresa Dasnil y fueron en parte retirados en efectivo por el exárbitro, que en su única declaración conocida (ante la Agencia Tributaria) dijo que el Barça contrató sus servicios para asegurarse arbitrajes “neutrales”.

Las pesquisas también han acreditado la existencia de un segundo bloque de pagos que el Barça hizo al hijo del dirigente, Javier Enríquez, por informes sobre los árbitros que iban a dirigir los encuentros del Barça. Esos informes se remitían semanalmente al club acompañados, en ocasiones, de un DVD. Tanto el Barça como el coach han entregado parte de esos informes a la Fiscalía. Los pagos, comprendidos al menos entre 2015 y 2018 durante el mandato de Bartomeu, se canalizaban a través de una empresa propiedad de Josep Contreras, un directivo vinculado al filial del Barça e históricamente ligado al club, que los hacía llegar a la empresa del hijo, Soccercam.

Pese a todo, Laporta desvió el foco hacia sus enemigos: “Tebas ha salido a la palestra otra vez”, se arrancó el máximo directivo del Barcelona. El presidente de la patronal había pedido su dimisión un día antes si no explicaba bien lo ocurrido en el Caso Negreira. Y Laporta le respondió así: “No le daré al señor Tebas el gusto de dejar de ser presidente del Barcelona. Eso lo deciden los socios. El que intente ensuciar la historia y la imagen del Barcelona, recibirá una respuesta contundente”. Y siguió: “Ya nos habían avisado de que Tebas estaba promoviendo una campaña contra el Barça y contra mi persona. Ya se ha quitado la careta. Sigue con su obsesión con el Barça, con su fobia con nuestro club”.

La tensión entre el Barcelona y LaLiga se agudizó en el verano de 2021. Entonces, la entidad catalana se negó a firmar el pacto con CVC, que consistía en vender un 10% de los ingresos por los derechos de televisión de los próximos 50 años. El rechazo del Barça a la oferta de LaLiga precipitó, según los directivos azulgranas, el adiós del Lionel Messi. “Tebas no perdona que no firmáramos el convenio con CVC, que es un convenio que él controla. Tampoco soporta que estemos en la Superliga. Su intención es dominar el Barça desde la distancia. Se ha dado cuenta de que conmigo eso no lo puede hacer”, concluyó Laporta.

Los socios del Barça, por su parte, no miran hacia otro lado. “Los representantes del club están obligados a colaborar con los organismos oficiales que investiguen los hechos, en los que de alguna forma pueda estar afectado y perjudicado al Barça. También, en su caso, deben denunciar a todas aquellas personas que puedan estar implicadas en este caso”, publicaron conjuntamente, las asociaciones de peñas Dignitat Blaugrana, Compromissaris FCB, El Senyor Ramon, Seguiment FCB y Un Crit Valent.

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