La resurrección de Ferran
A pesar de las lesiones y las rotaciones, el Barcelona derrota con dos fogonazos al Cádiz después de una excelente actuación del delantero internacional
Los partidos de entretiempo, aquellos que pillan a los mejores equipos en medio de las jornadas más exigentes, son propicios para los futbolistas que necesitan reivindicarse, algunos muy discutidos, pocos como Ferran Torres. El internacional azulgrana, espectador del liderato azulgrana, no solo compareció sin miedo en el Camp Nou sino que fue un delantero perseverante y atrevido, decisivo para que el Barça cantara victoria ante el Cádiz. Una extraordinaria jugada de Ferran marcó las diferencias en un encuentro que sirvió para el reencuentro con el servicial Sergi Roberto y con el goleador Lewandowski.
No se sabía muy bien qué esperar de un equipo tan inédito como el que dispuso Xavi. La alineación era difícil de cuadrar por las rotaciones, por las lesiones de Pedri y Dembélé y por la sanción de Araujo. El descanso de Kessié y Raphinha dejó sitio para que Sergi Roberto continuara como interior y apareciera Ferran en la delantera junto con Ansu Fati. Aunque sin extremos, volvían los tres delanteros en lugar de los cuatro centrocampistas y en la zaga reaparecía Eric García. Un once ofensivo al que respondió el Cádiz con jugadores valientes como Bongonda, Brian Ocampos y Roger Martí
Muy agrupados, los muchachos de Sergio González se aplicaban con intensidad y velocidad, agresivos con la pelota, muy pendientes de negar los espacios y reiterativos con las pérdidas de tiempo ante las protestas del público del Camp Nou. El ritmo azulgrana era alto, la salida de la pelota solía ser limpia con Balde y Christensen, atacaba con saña Gavi y en cambio no había manera de finalizar bien las jugadas ante Ledesma. El Barça se mostraba demasiado impreciso en las dos áreas, también en la de Ter Stegen. Las conducciones de Ferran, tan esforzado como desacertado en el último pase o tiro, resumían la ofensiva del Barcelona.
Lewandowski jugaba de espaldas a la portería y Ansu se equivocaba en cada control en un partido sin ocasiones por la falta de profundidad de los azulgrana, demasiado previsibles, sin juego interior ni remate exterior, menos intimidadores que los fueras de banda del Cádiz. El partido demandaba a un jugador valiente para romper el guion y fue entonces cuando apareció Ferran. El delantero protagonizó una jugada solemne que habría firmado el mejor de los extremos: se quitó de encima a Arzamendia, regateó a Alcaraz, quebró a Fali y centró para la cabeza de Lewandowski. El ariete remató en plancha, rechazó Iza y remachó Sergi Roberto.
Aunque la cadencia de la jugada fue más larga y espaciada, el golazo de Ferran evocó al mismo Messi. El 1-0 animó al Barça porque acto seguido llegó el 2-0 en una acción de Sergi Roberto culminada en la frontal por Lewandowski. El pichichi, autor al inicio de 13 tantos en 12 jornadas, volvió a marcar después de que solo contara un gol desde el Mundial. Los dos fogonazos calmaron a los azulgrana y propiciaron el asentamiento del Cádiz, que se quejó por un gol anulado a Roger Martí después de un falta discutible de Fali a Ter Stegen, demasiado tibio pese a ser el Zamora de la Liga.
A pesar de que el acomodamiento azulgrana era colectivo, la hinchada se preocupó por Ansu, desacertado e incapaz de seguir la estela de Ferran, mientras Xavi daba descanso a De Jong y Lewandowski. El jueves aguarda Old Trafford en la Liga Europa. El Barça dio el partido por acabado antes de tiempo y propició unos minutos de asedio del Cádiz. El palo devolvió dos remates ante un nervioso Ter Stegen. Aunque los azulgrana no supieron tener la pelota y concedieron oportunidades, su portería se quedó a cero por 17º partido esta temporada, sumó su séptima victoria seguida y distancia en ocho puntos al Madrid.
La estadística certifica el buen momento del Barça. El juego depende ya de los futbolistas y ayer sobresalió el resucitado Ferran. Xavi gana gente para la causa que no es otra que ganar la Liga.
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