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El estremecedor relato del accidente de Sainz y Peterhansel: “Perdí la memoria y apreté al acelerador al máximo”

Los pilotos de Audi, que en la etapa del viernes perdieron el Dakar durante un accidente simultáneo, explican su peligrosa caída en una duna cortada: cayeron a un agujero de seis metros de profundidad

Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz tras el accidente que sufrieron ambos este viernes durante la sexta etapa del Rally Dakar.
Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz tras el accidente que sufrieron ambos este viernes durante la sexta etapa del Rally Dakar.FRANCK FIFE (AFP)

“Perdí la memoria de lo que pasó en los cinco minutos anteriores al accidente. Durante los siguientes 15 no recordaba nada de nada”, explicaba Stéphane Peterhansel durante una estremecedora comparecencia con los medios en el vivac de Riad. El mito francés, ganador de 14 Dakars, se accidentó durante la sexta etapa del rally de manera casi simultánea con su compañero en Audi, Carlos Sainz. Ambos no hablaron el viernes, pero el sábado compartieron algo más calmados y con muchos más detalles un incidente que por fortuna esquivó las consecuencias absolutas.

“Cuando salí del coche vi a Edouard [Boulanger, su copiloto] en el suelo, con dolor en la espalda. Entonces empecé a entender que tuvimos un accidente”, relataba Monsieur Dakar. Su acompañante se rompió una vértebra dorsal y será intervenido en las próximas horas en Alemania, pero está fuera de peligro. Se lo encontró tumbado de costado, con mucho dolor, y por suerte los equipos médicos estaban ya a segundos de aterrizar con el helicóptero. “Le pregunté rápidamente si sentía los brazos y las piernas y me dijo: ‘OK, sí, los siento’”. En medio de tanta conmoción, fue entonces cuando Peterhansel se dio cuenta de que allí al lado, a apenas 50 metros, también se encontraban Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, que salieron ilesos.

Todo ello ocurrió en el km 212 de la sexta especial, en una trampa que los motoristas ya advirtieron que podría poner en riesgo la salud de los participantes. En ese momento, el francés rodaba justo por delante del madrileño, que le seguía muy de cerca después de dejarle pasar para así aprovechar su mejor ritmo en carrera. “Había unas trazas de moto que engañaban, como si la pista fuese a la derecha. Él se tiró a la derecha, y nosotros, que íbamos en el polvo, fuimos detrás de él”, recordaba Lucas Cruz. La trampa era muy peligrosa, era una duna cortada en una zona donde los coches deberían haber girado hacia la izquierda, justo en la dirección contraria.

“Fuimos unos afortunados, porque no ha pasado nada grave. Después de la neutralización comencé a ir un poco más despacio”, exponía Sainz, que antes del accidente ya había tenido un susto y se había resentido de unas molestias en el cuello. “Dejé pasar a Stéphane e intenté seguirle. En rally raid, cuando intentas seguir a un coche de cerca, no puedes ver dónde está. Confiaba en él al 100%. Lo siguiente que recuerdo son los dos coches volando”, detallaba. El agujero, muy pronunciado, superaba los seis metros de profundidad, y la velocidad a la que iban superaba los 100 km/h. Peterhansel dio una vuelta de campana, mientras que Sainz aterrizó de lado dañando la suspensión izquierda muy severamente.

Algo que no cuadraba eran las posiciones de los vehículos y las marcas en la arena. El francés explicó por qué su vehículo siguió rodando incluso después de impactar: “Durante el accidente, desafortunadamente, perdí la conciencia. Apreté el acelerador al máximo [sin querer] porque mi pie estaba encima del pedal. Edouard tiró de freno de mano y apagó el motor”. El mito, que ha vivido en innumerables ocasiones la parte más cruda de este deporte, compartió su inquietud por lo sucedido. “Tengo una sensación extraña, especialmente cuando no recuerdas qué ha pasado. Normalmente, después de un accidente, sueles recordar el segundo antes y lo que pasó, si has perdido el control o algo por el estilo. Pero no lo recuerdo… Quizás sea mejor así”, aseguró.

Peterhansel, de 57 años, afirmó que este no es, ni de lejos, el momento más duro de su trayectoria. “Hace tiempo viví algo mucho más duro que esto, que fue perder a un amigo de las motos. Se murió en un accidente delante de mí. Eso es otro nivel. Eso está tres, cuatro o cinco niveles por encima. Esto no fue bonito, pero en unos meses creo que lo olvidaremos rápidamente”. Monsieur Dakar se despidió del vivac con una resolución clara. Todavía quiere correr y pretende retirarse como él quiere, ganando una vez más el rally de rallies: “No es un tema de motivación, es un tema de marcharme con la mayor satisfacción, de poner punto y final a mi carrera de la mejor forma posible”. Volverá el año que viene aquí, a Arabia Saudí, para intentar levantar su 15º Touareg.

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