Peterhansel, con seis podios en siete etapas, cada día más líder

Después de una merecida etapa de descanso, los pilotos se han enfrentado este domingo a la siempre temida etapa maratón del Rally Dakar: dos etapas en una, pues al no contar con la ayuda de las asistencias cualquier descuido y destrozo en las máquinas se paga a precio de oro. Se imponía un pilotaje algo conservador y, efectivamente, ninguno de los aspirantes al podio final erró camino de Sakaka, tras 471 kilómetros de especial (737 en total, con el enlace hasta el campamento).

La alegría fue máxima para el piloto local Yazeed Al-Rajhi (Toyota), que no ganaba desde el año 2015 y logró imponerse en esta séptima etapa en su país, Arabia Saudí. Al-Rajhi consiguió escalar al primer escalón del podio del día tras ponerse en cabeza a unos cien kilómetros de meta. De la jornada salió también victorioso el francés Stéphane Peterhansel (Mini), que se quedó a 48 segundos del ganador. Y que es un poco más líder después de sacarle otros dos minutos a Nasser Al-Attiyah (Toyota), cuarto, a menos de ocho minutos en la general. De podio en podio –acumula seis podios en siete etapas–, Monsieur Dakar exhibe experiencia y consistencia en la carrera de la que sacó el apodo. A pesar de no sumar ni una victoria.

En el tercer puesto del día terminó Carlos Sainz (Mini), que pese a abrir pista como ganador del viernes cuajó una fantástica etapa. Apenas cedió un minuto y quince segundos respecto del ganador. “Hemos sufrido un pinchazo y hemos tenido que dar la vuelta en un momento, pero la verdad es que para salir primero está bastante bien”, declaró el madrileño. Ahora, después de perder 35 minutos en la quinta etapa, espera su momento: ahora son 41 minutos los que le separan de Peterhansel en la clasificación. Así que el campeón de 2020 deberá atacar si quiere revalidar la corona.

Victoria de Brabec

La larga lista de pilotos que aspiran al trono en la categoría de motos salvó, también, este primer envite sin grandes daños. La séptima etapa la ganó el vigente campeón, Ricky Brabec (Honda), al ataque, descolgado como está en la general. Claro que si alguien aprovechó bien la jornada fue el chileno José Ignacio Cornejo, segundo y nuevo líder de la general por un mísero segundo, muy útil, en este caso, respecto del dos veces ganador del Dakar Toby Price (KTM).

La carrera, como viene siendo habitual en los últimos días, fue una batalla en grupo entre una decena de pilotos rapidísimos y con muchos Dakares y algunos títulos ya a sus espaldas. Tan solo falló Ross Branch, que sufrió una caída en los primeros kilómetros, aunque por suerte pudo retomar la marcha y perdió 42 minutos. A la victoria de este domingo aspiraron también Kevin Benavides (Honda), que se desfondó en los kilómetros finales, Sam Sanderland (KTM) o De Soultrait (Husqvarna). Todos ellos, junto a Howes, cerraron un top 4 en poco más de dos minutos, buena muestra de la elevada competencia que registra la categoría en los últimos años.

“Ha sido una etapa muy dura, de tirar y tirar. Apenas he visto a nadie en tres horas. Aun así, me siento realmente bien. Solo intento no estar en ninguno de los extremos de este yoyó en que se ha convertido la carrera. Porque si ganas, luego pierdes mucho tiempo y te ves forzado a salir al ataque”, declaraba Sunderland, ganador de la carrera en 2017.

El español Joan Barreda (Honda), que fue el encargado de abrir pista, cerró la jornada con nueve minutos perdidos después de perderse en la búsqueda de la ruta correcta. No fueron, sin embargo, un gran problema para sus aspiraciones de cara al podio final. Diez minutos le separan hoy de Cornejo. Y este lunes, desde la 14ª posición, podrá salir al contrataque.