El Valencia gana el pulso al Barça

El Barcelona pierde posiciones después de caer por solo un punto en Valencia (84-83), aunque ese marcador apretado no deje ver el bosque, ya que el equipo de casa pudo resolver mucho antes. Le faltó algo de pulso y bastante entereza después de haber sido mejor en la cancha. Con ese resultado se aprieta la Euroliga en su zona noble. El Fenerbahce es primero, y, por este orden, Madrid, Baskonia y Barça, ocupan las siguientes plazas. El Valencia, revitalizado, se queda a un triunfo del corte.

Jasekevicius no estaba muy contento en el descanso, salvo con el resultado. “Tenemos suerte de ir solo tres puntos por debajo, porque no estamos compitiendo”, comentaba el entrenador del Barcelona, así que su colega del otro banquillo, Alex Mumbrú, podía estar contento con el juego de su equipo, pero no tanto por el marcador, a favor pero exiguo. Pedía más defensa en la segunda parte, para evitar que el Barça pudiera desarbolar a su equipo en ataque.

Ambos andaban encaminados en su análisis del partido, muy igualado hasta ese momento, y que siguió igual en los siguientes 10 minutos. No brillaron las estrellas del Barcelona en los primeros 20, pero, pese a la exigencia habitual de su técnico, el equipo le funcionó para impedir que el Valencia se embalara como pretendía desde el inicio. Salvo Laprovittola, ningún jugador azulgrana andaba inspirado en el lanzamiento, así que su mayor presencia en el rebote no tenía efectos visibles en el tanteador, que, con altibajos, favorecía casi siempre a los de casa. Con Harper inspirado, fluía mejor el juego valenciano.

Con la vuelta tras el descanso, y esos tres puntos de ventaja para el equipo de Mumbrú (41-38), pareció activarse el Barça, tal vez por la filípica de Jasikevicius en la caseta. En un instante, la fiesta cambió de bando después de un parcial de 2-10 en los primeros minutos. Pero Mirotic no andaba inspirado y sólo Kalinic y Vesely acompañaban al compás del omnipresente Laprovittola.

Todo lo contrario sucedía en el Valencia, que se recuperó del bache. Rivero, poderoso en la bombilla, y Dubljevic, que tiene la intuición de saber elegir el momento oportuno en cada momento del partido, rodeaban a un Harper en estado de gracia.

Pero, pese a las sensaciones, el Valencia no conseguía despegarse en el marcador, así que debía seguir remando hasta el final. Pese a su defensa feroz en los minutos terminales, y la escasa inspiración atacante del Barcelona, el resultado estaba en el aire cuando apenas restaba minuto y medio. La diferencia de diez puntos se estrechó hasta cuatro después del séptimo triple de Laprovittola a falta de 1m 30s, y a solo uno cuando apenas restaban 15 segundos. Los grandes jugadores aparecen en los momentos clave. Mirotic, que había fallado siete triples, consiguió el primero para colocar el luminoso en 81-80, pero Laprovittola erró el que podría haber empatado el partido. Cuando Kalinic sumó sus últimos tres puntos, el reloj ya estaba a cero.

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