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Rusia libera a la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner en un intercambio de presos

Estados Unidos entrega al traficante de armas Viktor Bout a cambio de la jugadora

La jugadora de baloncesto Brittney Griner en el avión durante el vuelo a Abu Dhabi, lugar en el que será intercambiada por el ciudadano ruso Viktor Bout.Foto: Servicio Federal de Seguridad de Rusia/AP | Vídeo: Reuters

La estrella del baloncesto profesional estadounidense Brittney Griner ha sido liberada de su condena en Rusia en un canje de prisioneros por el traficante de armas ruso condenado en Estados Unidos Viktor Bout, conocido como el mercader de la muerte, según han anunciado los Gobiernos de Estados Unidos y Rusia. Griner fue condenada en agosto pasado a nueve años de prisión por narcotráfico tras ser detenida meses antes por la policía en un aeropuerto cerca de Moscú con cartuchos de cannabis en su poder que llevaba para uso personal.

El intercambio de presos ha tenido lugar en Emiratos Árabes Unidos este mismo jueves. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado el visto bueno al acuerdo, a pesar de que suponía dejar al margen del mismo a Paul Whelan, un ejecutivo de seguridad de una empresa estadounidense que fue condenado a 16 años de prisión en 2020 acusado de espionaje y que sigue encarcelado en Rusia. El acuerdo estaba maduro hace “un par de días”, según un alto cargo del Gobierno.

La esposa de Brittney Griner, Cherelle Griner, ha estado este jueves en el Despacho Oval de la Casa Blanca con Biden y ambos han podido hablar con la jugadora por teléfono. El presidente Biden ha comparecido para hablar de la liberación. “Está a salvo, está en un avión y viene de camino a casa tras meses injustamente detenida en Rusia en circunstancias intolerables”, ha dicho el presidente, acompañado por la vicepresidente, Kamala Harris; el secretario de Estado, Antony Blinken, y la esposa de Griner.

“Este es un día por el que hemos trabajado durante mucho tiempo. Nunca hemos dejado de presionar para conseguir su liberación. Han sido necesarias negociaciones minuciosas e intensas, y quiero dar las gracias a todos los funcionarios de mi Gobierno que han trabajado sin descanso para conseguir su liberación. También quiero dar las gracias a los Emiratos Árabes Unidos por ayudarnos a facilitar el regreso de Brittany”, ha añadido. Otros países también han colaborado con Estados Unidos para cerrar el acuerdo, según un alto cargo del Gobierno.

El Ministerio de Exteriores ruso ha anunciado por su parte que el intercambio “se completó con éxito en el aeropuerto de Abu Dabi”, la capital de Emiratos. Moscú ha resaltado que ha negociado “durante mucho tiempo” con su contraparte norteamericana, y se ha atribuido el éxito de la operación. “Washington se negó categóricamente a mantener un diálogo sobre la inclusión del ruso [Viktor Bout] en el esquema de intercambio. Sin embargo, la Federación de Rusia continuó trabajando activamente para rescatar a nuestro compatriota”, ha asegurado el ministerio.

Meses de negociaciones

La detención de Griner, que ha cumplido 32 años mientras estaba en prisión, fue hecha pública después del inicio de la invasión rusa de Ucrania y adquirió desde el principio tintes políticos, en medio de las sanciones occidentales. Se convirtió en una especie de rehén del Gobierno de Vladímir Putin. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, han estado meses negociando un posible intercambio. Estados Unidos ofrecía entregar a Bout en junio, pero pedía a cambio que Rusia entregase no solo a Griner sino también a Whelan. Rusia se cerró en banda y solo admitió el intercambio de la deportista por Bout. “Seguiremos negociando de buena fe la liberación de Paul Whelan, lo garantizo”, ha dicho Biden.

El intercambio de Griner no pilló por sorpresa a la familia de Whelan y esta se preparó para asumir la “decepción” una vez se confirmase el anuncio, según reconoció a la agencia Interfax su hermano David: “Las autoridades estadounidenses nos avisaron esta vez de antemano de que Paul no estaría incluido en el canje”.

El marine, de 50 años, fue el primer estadounidense en ser condenado en Rusia por espionaje desde la caída de la Unión Soviética. Paul Whelan fue detenido en el 2018 y castigado en 2020 con 16 años de confinamiento en una prisión de máxima seguridad. Según la acusación, recibió de otra persona una memoria USB con un listado de los trabajadores de uno de los servicios secretos del Kremlin. El abogado de Whelan ha afirmado este jueves que “las conversaciones para su intercambio continúan al nivel de los servicios especiales. Todo es a puerta cerrada, pero continúan”.

Un alto cargo estadounidense ha asegurado este jueves en una llamada con periodistas que Rusia ha rechazado todas las ofertas estadounidenses para su liberación. La misma fuente ha insistido en que Moscú está tratando de forma diferente su caso y que el Gobierno estadounidense no ha antepuesto a Griner sobre Whelan. “Quiero ser muy claro: no se trataba de una situación en la que tuviéramos que elegir a qué estadounidense traer a casa. Se trataba de elegir entre traer a casa a una estadounidense en particular, Brittney Griner, o no”, ha dicho. Esas palabras no parecen haber convencido mucho al afectado, que en una entrevista con la CNN ha declarado: “Me decepciona enormemente que no se haya hecho más para conseguir mi liberación, especialmente cuando se acerca el cuarto aniversario de mi detención. Me detuvieron por un delito que nunca se produjo”.

El alto cargo también ha resaltado el mérito de haber llegado a un acuerdo en medio de la enorme tensión en la relación bilateral por la guerra de Ucrania, pero ha subrayado que este era un acuerdo concreto y que no deben extrapolarse conclusiones de mayor alcance. El acuerdo llega en un momento de debilidad rusa en el frente de guerra.

De buen humor

Biden ha asegurado que Griner está “de buen humor y aliviada por volver por fin a casa”. “Ha perdido meses de su vida y vivido un trauma innecesario. Merece espacio, intimidad y tiempo con sus seres queridos para recuperarse”, ha señalado. “Griner me escribió en julio. No pidió un trato especial. A pesar de que hemos estado trabajando en su liberación desde el primer día, pidió una simple cosa: ‘Por favor, no se olvide de mí y de los otros detenidos estadounidenses. Por favor, hagan todo lo que puedan para traernos a casa’. Nunca nos olvidamos de Brittany. No nos olvidamos de Paul Whelan, detenido injustamente en Rusia desde hace años”, ha añadido el presidente, que ha hecho de la liberación de presos estadounidenses detenidos o condenados en el extranjero una de las prioridades de su política exterior. Un alto cargo de su Gobierno ha destacado que esa acción ha permitido liberar a presos en Afganistán, Burma, Haití, Venezuela y Rusia, entre otros países.

Brittney Griner
El momento del intercambio de presos en el aeropuerto de Abu Dabi. Brittney Griner es la más alta, de espaldas, vestida de rojo. Viktor Bout está de frente con un sobre o una carpeta en la mano.- (AFP)

Ganadora de dos medallas de oro olímpicas, Griner se convirtió en la estrella de los Phoenix Mercury desde que se incorporó al equipo en 2013. Desde 2018 jugaba también en el UMMC Ekaterinburg de la primera división rusa, aprovechando el parón de las temporadas de la WNBA, la liga profesional estadounidense femenina. Durante el juicio, la baloncestista aseguró que no tenía la intención de violar la ley. Se declaró culpable explicando que se trató de “un error sin mala intención” que cometió mientras estaba estresada tratando de recuperarse después de la covid.

Desde la Guerra Fría, el intercambio de presos, centrado antes en espías, ha sido una práctica frecuente entre Washington y Moscú. Las duras sentencias que los tribunales rusos dictan contra extranjeros abonan esta práctica. El último trueque antes del anunciado este jueves se produjo en abril pasado, con la entrega del estadounidense Trevor Reed, un veterano de los marines condenado a nueve años por violencia contra un policía, a cambio de un piloto ruso que cumplía pena en Estados Unidos.

Bout, de 55 años, no es un preso ruso cualquiera. El mercader de la muerte es un traficante condenado por facilitar armamento a organizaciones terroristas. Fue sentenciado en 2012 a una pena de 25 años. Su figura inspiró la película El señor de la guerra, protagonizada por Nicolas Cage. Su captura supuso años de trabajo para las autoridades estadounidenses. Fue detenido en Tailandia por la DEA, la agencia antidroga estadounidense, y su extradición se demoró dos años y medio.

Un alto cargo estadounidense ha reconocido que ha sido un trago amargo, un alto precio, liberar a Bout, pero también ha subrayado que ha cumplido una buena parte de su condena. Asimismo, ha afirmado que el Gobierno se ha resistido siempre a la liberación anticipada de presos que cumplen condena tras un proceso justo en Estados Unidos, pero que ha hecho algunas excepciones cuando ha concluido que era la única forma de traer de vuelta a algún preso estadounidense injustamente condenado en el extranjero.

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