Aaron Judge hace historia en el cierre de una poderosa temporada de béisbol
El jugador de los Yankees iguala el récord de cuadrangulares impuesto por Roger Maris en 1961. El jugador dominicano Albert Pujols se convirtió hace poco en el cuarto pelotero de la historia que llega a 700 cuadrangulares
En el béisbol, la épica es un asunto de números. Pocos deportes en Estados Unidos están tan obsesionados con las estadísticas. Lo prueban las últimas noches en la liga de béisbol, en la que Aaron Judge, el pelotero estrella de los Yankees de Nueva York, perseguía un histórico récord impuesto en el otoño de 1961. La tan esperada marca ha llegado la noche de este miércoles. Con 30 años, Judge ha bateado su cuadrangular número 61, que iguala a la marca hecha por otro yanqui legendario, Roger Maris. Los anuarios señalarán la fecha de la hazaña que ha hecho Judge en un deporte que solo ha visto a cinco jugadores conectar 60 home runs en una campaña.
Fue una larga espera para los aficionados al deporte. Judge, un potente jugador al bate que tiene la posición de jardinero derecho, estuvo varios días a la caza de la marca. Pero nadie quería ser el pitcher que lanzó un histórico home run. No lo logró frente a los Piratas, uno de los peores equipos de la liga, la MLB; tampoco frente a los Red Sox de Boston, acérrimos rivales de los Yankees. Este llegó con los Blue Jays de Toronto, el único equipo de la competencia que juega en Canadá. El 61 llegó con una pelota salida del brazo del relevista Tim Mayza.
La carrera de Judge había provocado un verdadero furor. Cada vez que visitaba la caja de bateo, el juego se retrasaba unos segundos porque los umpires debían de cambiar de pelotas. Desde que bateó su home run número 60, el 20 de septiembre pasado, la liga ordenó que a Judge se le lanzaran solo pelotas especiales. Estas eran reglamentarias, pero estaban marcadas con un sistema secreto para validar la pelota que podía acabar en manos de algún aficionado. Uno estuvo a punto de cazar la pelota, un tesoro muy valioso, como prueban los coleccionables del béisbol, de hasta dos millones de dólares que se le escapó de entre los dedos.
That feeling when you drop a ball that's potentially worth millions of dollars 😬https://t.co/xn7EQtGcTR
— CBS Sports (@CBSSports) September 29, 2022
La marca tardó ocho partidos en llegar. La cadena que transmite a los Yankees informó que la caza de Judge elevó las audiencias. Frente a los Piratas, el canal YES marcó la mejor audiencia desde 2018. El número de espectadores que se han enchufado a los partidos esta temporada ha crecido un 23% comparado con 2021. Judge pasó más de 30 veces al turno del bat desde que conectó el cuadrangular 60. Lo que más tuvo fueron bases por bola, fueron 12, un 38% de sus apariciones ofensivas. Esto era un incremento desde el 15% que registraba en partidos anteriores.
La expectación también pudo con los precios de los billetes. Miles de aficionados acudieron a la reventa en los últimos partidos con la esperanza de conseguir un asiento en el estadio para atestiguar el home run 61. La zona preferida, en el estadio de los Yankees, era en las gradas detrás de los jardines, donde es más probable atrapar una de las pelotas que salen del diamante. Un par de boletos en esta zona se vendió hasta por 1.132 dólares, de acuerdo al sitio de reventa SeatGeek. Los últimos billetes en esas secciones se ofrecían este jueves por 500 dólares, cinco veces más el precio promedio para ver a los bombarderos del Bronx.
Judge encabeza ahora una lista de hombres ilustres del béisbol. Empatado con Maris con 61 cuadrangulares, le sigue a leyendas como Babe Ruth, quien tuvo el récord en tres temporadas (1920, 1927 y 1928), Mickey Mantle, Hank Greenberg y Jimmie Foxx. Todos ellos miembros del Salón de la Fama. Más recientemente, se colaron en el selecto grupo de la liga americana Ken Griffey Jr., de Seattle, quien logró en dos temporadas consecutivas conectar 56 home runs (1997 y 1998). Desde el año 2000 solo tres jugadores han bateado más de 54 home runs: David Big Papi Ortiz (2006), Alex Rodríguez (2002 y 2007) y José Bautista, en 2010.
Judge está cerrando una temporada de ensueño. No solo roza el Olimpo del béisbol con su marca, sino que es el favorito para ser el mejor jugador de la temporada. Lidera en home runs, carreras y carreras impulsadas, además de otros registros. Si consigue también la primera posición en promedio de bateo esta campaña estará marcada por lo que se conoce la triple corona, una hazaña que no ha logrado ningún jugador desde 2012. Los Yankees se clasificaron la semana pasada, por sexto año consecutivo, a la postemporada tras derrotar a Boston.
La marca igualada por Judge tiene un matiz. Solo representa a los jugadores de la liga americana, creada hace 121 años. En la otra liga, la nacional, el récord de home runs es aún más alto. Está en manos de Barry Bonds y Mark McGwire, dos jugadores cuya reputación está manchada por el escándalo de anabólicos que marcó a la MLB en el ocaso del siglo XX, dando un golpe a la credibilidad de uno de los deportes más queridos en EE UU. Solo Bonds, McGwire, Sammy Sosa, Roger Maris, Babe Ruth y Aaron Judge han bateado 60 home runs en la historia del deporte. Aunque era sustancia prohibida desde 1991, las autoridades de la liga solo comenzaron a realizar pruebas de dopaje para detectar esteroides en 2003. Por esto el récord de la liga nacional tiene un gran asterisco sobre él.
Albert Pujols roza la leyenda
La temporada 2022 ha dejado una ofensiva para el recuerdo. Además de la marca lograda por Judge, hay otro futuro jugador del Salón de la Fama que ha hecho historia este año (para ser miembro hay que haber jugado al menos diez temporadas y estar retirado cinco años). El dominicano Albert Pujols consiguió la noche del viernes sacar del parque sus pelotas número 699 y 700. El veterano pelotero, uno de los más respetados en la liga tras 21 campañas, se une al exclusivo club de los 700 home runs. Es un hito que solo han alcanzado tres personas antes que él: Barry Bonds, con 762; Hank Aaron, con 755 y Babe Ruth, con 714. Pujols tiene, además, 3.000 hits, algo que solo comparte Aaron, la leyenda de los Atlanta Braves.
A diferencia de Judge, quien tiene varios años por delante, Pujols está en el ocaso de su trayectoria. A sus 42 años, ha dicho que este es su último año en la MLB, una carrera que comenzó con los Cardenales de San Luis en 2001, donde fue el novato del año. Este es el mismo equipo con el que dirá adiós al béisbol después de vestir los uniformes de Los Ángeles y los Dodgers, con quienes conectó dos cuadrangulares a dos lanzadores diferentes, Andrew Heaney y Phillip Bikford, en una paliza 11-0. La afición angelina, sin embargo, lo ovacionó de pie en el segundo estadio más grande del país.
Algunas voces han tratado de convencer a Pujols de que aplace su despedida. Varios analistas creen que el versátil jugador, quien ha ocupado las posiciones de jardinero, primera y tercera base, podría superar a Babe Ruth en la lista de cuadrangulares si juega otro año. Los batazos contra los Dodgers representaron sus home runs número 20 y 21 de la temporada. Once veces seleccionado al juego de las estrellas, Pujols tiene un promedio de bateo de 261, su mejor número desde 2016. En 2006 bateó 49 home runs, pero su año de ensueño llegó tres después, cuando lideró la liga en carreras y home runs.
Mark McGwire, quien sirvió de mentor a Pujols cuando este llegó a San Luis, cree que el dominicano es una nueva versión de Hank Aaron, uno de los mejores jugadores que ha pisado jamás el diamante. Aaron, como Pujols, nunca batearon más de 50 home runs en una temporada, pero su poder en la caja de bateo es indiscutible. Prueba de ello es que forman parte de la lista. Y Albert es, además, el único latino en un deporte con casi 30% de extranjeros.
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