Italia gana en Hungría y encuentra consuelo en la Liga de las Naciones mientras Alemania flaquea en defensa
La campeona de la Eurocopa, ausente del próximo Mundial, jugará la final a cuatro mientras la selección rival de España en Qatar ofrece muestras de debilidad en Wembley
Ausente del Mundial por segunda cita consecutiva, Italia busca consuelos en las competiciones continentales. Ganó la última Eurocopa y ahora buscará la Liga de las Naciones tras vencer en Hungría (0-2) y clasificarse en un grupo de desenlace inopinado porque Inglaterra y Alemania fracasaron hasta el punto de que los inventores del fútbol han caído a la segunda división europea. Ambas selecciones empataron en Wembley (3-3) un partido que poco más era que un amistoso, pero que con el Mundial a dos meses vista tenía catalogación de ensayo general, sobre todo para los ingleses, que apenas se guardaron nada.
El equipo de Southgate, que no convocó a Rashford y Sancho, jugó mejor que una Alemania chata, pero se vio dos goles abajo a veinte minutos del final. Rival de España en la segunda jornada de la fase de grupos en Qatar, justo dentro de dos meses, el equipo alemán está en obras sobre todo en la zaga. Concedió tres goles ingleses en apenas doce minutos y si no culminó la remontada local fue porque el meta Pope pifió en un blocaje a disparo de Sané que regaló el empate final a Havertz. Antes ya había sido decisivo un nuevo desastre de Maguire para poner en ventaja al equipo que dirige Hansi Flick. Y, en todo momento, fue capital la actuación de Ter Stegen para evitar la derrota de su equipo. El meta del Barcelona mostró su destreza en los mano a mano y salvó a su equipo casi sobre la bocina en un remate de Saka que se iba a la red.
Pero el primer puesto del grupo estaba en juego en Budapest, donde Italia se hizo fuerte ante la emergente y entusiasta Hungría, a la que le valía un empate para acceder a la final a cuatro. Toparon con Donnarumma, un gigante, prodigioso bajo palos. El cuadro que, repleto de jornaleros y meritorios, trata de reconstruir Roberto Mancini jugó como la Italia de toda la vida: nadó y guardó la ropa. Encontró ventaja en el marcador antes del descanso cuando su rival se hizo un nudo en una salida de balón desde la línea de fondo. El joven (18 años) Gnonto anduvo vivo para apretar al portero y propiciar el gol de Raspadori.
Donnarumma frustró la rebelión húngara y el lateral izquierdo Dimarco anotó el segundo justo después de que el meta del PSG amurallase su portería con una triple intervención ante Nego, Styles y Szalai, el excanterano madridista que se despidió de la selección tras una fecunda carrera que le llevó hasta las 86 internacionalidades. Cuando a falta de un cuarto de hora para el final el estadio se levantó para ovacionarle en el adiós los húngaros dieron por finalizadas las hostilidades.
Italia accede a las semifinales de la competición, en la que aguardan Croacia y Holanda y para las que Portugal y España se juegan en terreno luso el último billete.
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