En el Eurobasket las estrellas son los equipos

El Eurobasket de las tres estrellas será el Eurobasket de un equipo. Ni Jokic ni Antetokounmpo ni Doncic pisarán las semifinales, eliminada Serbia en octavos y Grecia y Eslovenia en cuartos, y en cambio los duelos de este viernes reúnen a cuatro conjuntos de egos repartidos: Polonia-Francia (17.15, Cuatro) y Alemania-España (20.30, Telecinco). “Las estrellas han brillado, pero al final llegan los cuatro mejores equipos, que no tienen por qué ser las cuatro mejores plantillas o los grupos con más talento. Llegan los que han jugado mejor y están más cohesionados”, explicó este jueves el seleccionador de España, Sergio Scariolo, antes de la cita ante la anfitriona en Berlín.

Antetokounmpo cruzó la puerta de salida como el jugador con más puntos por partido en el torneo (29,3), en un listado en el que Doncic es cuarto (26) y Jokic, quinto (21,7) y en el que solo Schröder (séptimo con 20,2) y Willy (décimo con 17,9) concurren entre los 10 mejores representando a uno de los semifinalistas. Los máximos anotadores de Francia y Polonia, Fournier y Ponitka, descienden hasta el puesto 23 (15 tantos). Y por el contrario los tres baloncestistas que han repartido más asistencias han llegado a esta penúltima parada: Lorenzo Brown y Heurtel con 51 en total y Ponitka con 48. Un ejemplo de ese juego más coral que se ha impuesto al estrellato.

Del cartel se han caído los grandes actores pero han aflorado estupendas películas. Son muchos los equipos que han competido de tú a tú ante rivales de más tonelaje. Finlandia puso contra las cuerdas a España, y Francia ha aterrizado en semifinales con agonía después de superar dos prórrogas, en octavos contra Turquía y en cuartos frente a Italia. En los cuatro equipos que lucharán por el oro desfilan jugadores brillantes (Gobert, Fournier, Schröder, Rudy, Willy…), pero no son escuadras colgadas de un único señor como Doncic, Jokic y Anteto. En la esquina contraria ha emergido Polonia para tumbar a la vigente campeona, Eslovenia, con Ponitka, alero del Zenit, como mayor reclamo. En un campeonato que arrancó con 35 representantes de la NBA en la pista, el conjunto polaco ha dado la gran campanada sin ningún muchacho de la liga estadounidense.

El juego ha sido vistoso y alegre. Cinco equipos (Alemania, Grecia, Serbia, Eslovenia y España) han superado los 90 puntos anotados de media por encuentro; ocho han tirado más de 30 triples por partido; y en 11 ocasiones un conjunto ha alcanzado los 100 o más puntos en una cita. Tres de esas veces fue España: 100 a Finlandia, 102 a Lituania y 114 a Bulgaria.

La selección encara este viernes a Alemania, el conjunto más anotador (93,6 puntos por partido por 90,4), y en la caldera del Mercedes Benz Arena ante 14.000 espectadores. “Le pido al equipo que disfrute”, afirma Rudy. “Yo que compita”, apunta Scariolo, “aunque las dos cosas no están tan separadas. Nosotros disfrutamos compitiendo. Contra Alemania necesitaremos un nivel de concentración tan alto que también eso es una manera de disfrutar, un desafío nuevo. Luego hay que estar a la altura. Si vamos al 80% no será suficiente. La base de nuestro juego es nuestra defensa individual. Nos enfrentamos al mejor equipo, no hay ninguna duda. La oposición será altísima”.

España ya sabe lo que es tumbar al anfitrión en casa. Lo logró en semifinales del Europeo 2015, en Lille ante Francia (75-80), la noche en que Pau Gasol sumó 40 puntos. Hoy ya no hay en la selección gigantes capaces de ganar por sí solos un partido. La estrella es el equipo.

Cruces de la fase final del Eurobasket.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.