Rudy Fernández: “Ser un líder no es tener un don, es saber ayudar”

En la España del cambio, Rudy Fernández sigue siendo eterno. El alero del Real Madrid es el único recuerdo en la pista de ese pasado tan glorioso de la selección. Hoy vestido de capitán, Rudy estira a los 37 años una trayectoria de museo: 243 partidos internacionales, a solo 10 del récord de Juan Carlos Navarro, y 10 medallas entre 15 Europeos, Mundiales y Juegos, un palmarés que sobrepasa por mucho al de todos sus compañeros actuales juntos. Aquel terremoto que debutó con la absoluta en 2004 ha cubierto de inteligencia su juego conforme ha descendido su explosividad. Ahora se recupera de un golpe en la rodilla derecha para presentarse en la siguiente batalla. Este sábado en Berlín contra Lituania (20.45, Cuatro), el número 5 siente que ha llegado el momento de liderar a la nueva generación en busca de los cuartos del Eurobasket. Rudy quiere engordar la cuenta de éxitos mientras mira al Mundial de 2023 y a los Juegos de 2024. La pasión sigue intacta aunque los huesos se resientan. Quiere dedicarle otro brindis a su padre, Rodolfo, fallecido el pasado mayo, y celebrar más éxitos con sus dos hijos, Alan y Aura. Contra la gigantesca tropa de Sabonis y Valanciunas, Rudy pide el balón.

Pregunta. ¿Qué es La Familia?

Respuesta. El nombre lo dice todo. Saber que cuando llegas a la selección esto no es un equipo cualquiera. Es un ambiente de familia, de amistad. Intentamos siempre hacer cosas juntos. No nos consideramos compañeros, nos consideramos amigos.

P. ¿Cómo vive el papel de capitán en un grupo con siete jugadores que han debutado en este Eurobasket en una gran cita?

R. Más que líder, en este equipo hemos de ser conscientes de que todos tenemos que dar un paso adelante. Yo como veterano sé que he de ayudar a todos mis compañeros en todos los sentidos, dentro y fuera de la pista.

P. Con 37 años, ha coincidido en la convocatoria con Juan Núñez, que nació el mismo año en que usted debutó como internacional, 2004. ¿Eso cómo le ha hecho sentir?

R. Más que sentirme mayor, siento orgullo porque siempre he tenido la oportunidad de vestir esta camiseta y porque los entrenadores que han estado estos años han considerado que podía seguir ayudando al equipo a conseguir sus objetivos. Eso habla de mi compromiso.

P. ¿Qué es ser un buen líder?

R. Es el jugador que ayuda en todo lo que pueda. Hay jugadores con muchísimo talento, jugadores que tienen un don que otros no tenemos, pero el jugador debe adaptarse a todo. Un líder debe adaptarse a lo que el equipo necesita. Ser líder no es tener un don, es saber ayudar. Ahora en esta selección, en este momento de tanto cambio, debemos ser todos el líder, que no lo sea uno. Así lo estamos haciendo en estos partidos. No tenemos un Pau, un Navarro, un Ricky o un Marc. Pero estos jugadores que nombro, si no hubieran tenido a cuatro jugadores con ellos en la pista no hubieran conseguido lo que lograron. También ellos nos hicieron mejores a nosotros. Por eso hemos de ser un grupo más que nunca. Creo que lo estamos demostrando.

P. ¿Cómo está más cómodo, dando ejemplo con los hechos o con las palabras?

R. La veteranía lo implica todo. Mis compañeros saben que llevo muchos años en esto. También a mí a veces Juanito [Núñez] me ha dicho cómo moverme. Es saber escucharnos y poner actitud. Eso depende solo de nosotros.

P. Esta selección ha superado a menudo las expectativas en otros campeonatos en los que no llegaba como favorito. La barrera ahora son los octavos ante Lituania. ¿Cómo está viendo desde dentro el cambio generacional?

R. Llevo muchísimos años en esta selección y es el momento en el que más cambios ha habido. Yo creo que lo que se nos tiene que pedir es actitud y esfuerzo, no pensar en nada que no sea eso. Esa será nuestra medalla. Si seguimos con esa mentalidad, dependerá de nosotros el esfuerzo que le pongamos.

P. ¿Cómo está físicamente?

R. Bueno, tengo cosas, porque la edad no perdona, claro… Intento cuidarme todo lo que puedo. La alimentación ha sido algo que me ha costado pero que al final lo he conseguido con esfuerzo y gracias a mi mujer. Y luego tengo una bañera de agua fría en casa y una cámara hiperbárica. Todo ayuda a esta edad. He de cuidarme al máximo para seguir disfrutando de este deporte que me lo ha dado todo.

P. Tiene el récord de internacionalidades de Navarro a tiro. Y si llega a París 2024, será el único baloncestista de la historia con seis Juegos Olímpicos. ¿Hasta cuándo se ve de corto?

R. No lo sé. Superar el récord no es una obsesión para mí. Me siento muy orgulloso ya de estar entre los mejores. Si sigo jugando, estaré a disposición de España. Otra cosa es que esté físicamente bien o que el entrenador piense que puedo ayudar. Si no, yo seré el primero en dar un paso al lado y dejar a la nueva generación que pueda competir. Ahora no pienso en nada más que no sea el día a día. Tengo 37 años, he pasado muchas lesiones y el pensar más allá sería una tontería.

P. Doncic encadena una exhibición tras otra con solo 23 años. Cuando fue su compañero en el Real Madrid, ¿esperaba que tuviera una progresión tan grande?

R. Mentiría si dijera que sí. Sabía que iba a ser un jugador referente en la NBA, pero en unos años, no tan pronto como está siendo allí y en su selección. Me alegro por él porque sigue siendo el mismo chaval que subía con nosotros. Gracias a su cabeza está logrando todo, ese es su secreto además de su talento, y como madridista me alegro de que lleve el escudo donde va y siempre haciendo un guiño al Real Madrid.

P. Sobre el caso de Pablo Laso, ¿a quién ha entendido más, al entrenador que quería seguir después de su problema de corazón, o al Real Madrid, que explicó que prescindió de él por precaución médica?

R. Solo diré que los dos han de ponerse de acuerdo porque Pablo ha ayudado muchísimo al equipo y el equipo ha ayudado a Pablo a crecer.

Resultados y clasificación del Eurobasket.

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