Carolina Marín supera el primer escollo hacia el título mundial

En Japón la pandemia nunca termina. Las jugadores y jugadores que están disputando el Mundial de bádminton en Tokio todavía saltan a la pista con la mascarilla. Con ella se saludan en la red, con ella hacen el sorteo de campo y se la quitan justo un segundo antes de que empiece el partido. Los técnicos dan indicaciones con ella puesta. No han sido muchas las que ha transmitido este martes a las 8:30 Fernando Rivas a Carolina Marín en su debut en el torneo. La española ha derrotado con facilidad y solvencia a la canadiense Wen Yu Zhang, número 71 del ranking, en dos set (21-16, 21-14) en 36 minutos.

Marín, 29 años y en búsqueda de su cuarto título mundial, ha dejado las mismas buenas sensaciones en este primer partido que en el Europeo de Madrid del pasado mes de abril. Rápida en los desplazamientos y con mucha variedad de juego, en corto y en largo. Decía en la víspera que se ha propuesto conseguir una medalla, pero que no quería mirar más allá del primer partido. Que necesitaba centrarse exclusivamente en eso y dejar atrás los pequeños fallos y errores de la gira asiática de junio y julio, donde cayó en segunda ronda en los torneos de Malasia e Indonesia.

En la siguiente ronda, octavos de final este jueves, jugará contra la ganadora del partido entre la china He Bing Jiao (bronce en 2021) y la estadounidense Iris Wang. Marín tendrá dos días para prepararlo. “He tenido buenas sensaciones en el debut, pero quedan muchísimas cosas por mejorar en el juego. Tengo tiempo para pulir detalles”.

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