El deporte catalán presiona por una candidatura propia sin Aragón para los Juegos Olímpicos de 2030

El deporte catalán no quiere perder el tren de los Juegos de Invierno de 2030 ante el actual bloqueo político. La federación catalana de deportes de invierno (FCEH) ha reclamado este miércoles al Govern y al Comité Olímpico Español (COE) “valentía” para avanzar con una candidatura únicamente catalana ante las exigencias del Gobierno de Aragón para consolidar el proyecto olímpico. La FCEH recoge la idea que ya insinuó el pasado fin de semana la consejera de Presidencia catalana, Laura Vilagrà, que admitió que si el proyecto catalano-aragonés no salía adelante, buscarían alternativas “para llevar los Juegos a Cataluña”.

La FCEH denuncia que Aragón “se descolgó” de un primer acuerdo técnico, que sí suscribieron el propio COE, el Gobierno central y la Generalitat. Los representantes de Aragón avalaron en un primer momento la propuesta, según el resto de interlocutores presentes en las reuniones técnicas, pero finalmente el Ejecutivo de Javier Lambán (PSOE) dio marcha atrás porque consideraba “injusto” el reparto de las pruebas.

“Nosotros estamos a favor de aquella propuesta porque era ganadora”, defendió David Samper, presidente de la FCEH, “pero si el otro socio cambia de opinión dejará de serlo. Abogamos por una candidatura catalana”. El presidente federativo recordó que el proyecto actual “nació en Barcelona en 2010″, y que ya “estaba cerrada” antes de la entrada de Aragón propuesta por el Gobierno central en 2019. “Alguien quiso incluir los Juegos en la Agenda del Reencuentro, y lo tuvimos que aceptar”. Ante las reclamaciones del Gobierno aragonés, en todo caso, Samper interpeló al COE para no dejar escapar esta oportunidad. “Cataluña tiene el proyecto, la capacidad y los deportistas detrás para albergar los Juegos. No tendremos muchas más oportunidades. Ahora nos toca a nosotros. Aragón se ha presentado cinco veces y Cataluña, ninguna”.

El planteamiento de la federación se entiende como una medida de presión al resto de interlocutores ante la urgencia de la situación. El Comité Olímpico Internacional (COI) prevé escoger la sede a principios del 2023, y otras ciudades como Sapporo (Japón), Salt Lake (Estados Unidos) y Vancouver (Canadá) siguen avanzando sin tantas trabas políticas. El COI ya avisó la semana pasada a EL PAÍS de la “pérdida de credibilidad” de la candidatura por los desencuentros políticos. En todo caso, algunos responsables deportivos admiten entre pasillos la dificultad de que el COE asuma una candidatura únicamente en Cataluña porque siempre ha ligado el futuro de la candidatura a un proyecto de “unidad”.

La propuesta que salió de las reuniones técnicas previas ubicó el esquí alpino, el snowboard, el freestyle y el esquí de montaña en el Pirineo catalán; mientras que el fondo y el biatlón, en el Pirineo aragonés. Además, Aragón asumía el curling (Jaca) y el patinaje sobre hielo y las pruebas de velocidad (Zaragoza). Barcelona, por su parte tenía que ser la sede del hockey sobre hielo.

Aragón respondió a este plan con una propuesta que separaba las disciplinas por género para utilizar todas las pistas de esquí posibles. De este modo, el esquí alpino masculino se celebraría en una comunidad, y el femenino, en otro. Samper entiende que esta propuesta contiene un “sobrecoste innecesario”, y fuentes del COE admiten que no lo ven con buenos ojos para convencer al COI. El Comité nacional tanteó la semana pasada a Cataluña y Aragón con un intercambio de pruebas: el freestyle iría a la cordillera aragonesa y parte del patinaje artístico, a Barcelona; pero fuentes del Ejecutivo de Javier Lambán calificaron la propuesta como “ridícula”.

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